Ya en el primer movimiento de Pablo Javkin de cara a su segundo mandato, saltó un chispazo que reavivó el fuego de la campaña y puso al concejal Juan Monteverde –que estuvo a solo 3 puntos de arrebatarle la reelección– a cruzarlo con dureza por la idea de financiar el bacheo y el pavimento con una tasa nueva que encarecerá el combustible en Rosario y pagarán todos por igual. "Otra vez, la Municipalidad es fuerte con los débiles, y débil con los fuertes. El intendente votó a Milei, pero acá crea un impuesto extraordinario para una tarea ordinaria que debería hacer con recursos propios", punzó el edil de Ciudad Futura al anticipar el rechazo de su bloque cuando el Concejo discuta el proyecto de Presupuesto 2024 y la reforma a la Ordenanza General Impositiva que el Ejecutivo envió el viernes pasado al Palacio Vasallo y que ayer anunció a la prensa.

La Secretaría de Economía planteó dentro de lo que llama "la modernización y digitalización del Estado municipal" la eliminación de unas 30 tasas que el municipio cobraba y hacía a un exceso de burocracia. Con eso pretende simplificar trámites, sobre todo los relacionados con los permisos de construcción, o para taxis y remises, libre multa, libre deuda, etc. Pero además de eso, subsume todas esas fuentes de recaudación en un solo tributo "destinado a conservar las vías urbanas". Lo aplicará sobre cada despacho de nafta y de gasoil expendido en los surtidores de Rosario, a razón de 1,6% por cada litro. 

Las estaciones de servicio serán las agentes de percepción de este gravamen, que será destinado a costear obras de bacheo y pavimento. El municipio espera recaudar así más de 16.000 millones de pesos extra en el año, a valores de hoy.

Traducido en plata, el litro de nafta en Rosario será por esto entre 5 y 6 pesos más caro que en las estaciones de Funes, Villa Gobernador Gálvez o Granadero Baigorria. Es una iniciativa que ya lo aplican algunos municipios bonaerenses, no exenta de polémica.

"Estas cosas son una muestra más de un mal gobierno sin rumbo y sin ideas, que viene de 4 años de Javkin y que anticipa lo que viene. La política tiene una grave crisis de imaginación e ideas. La receta siempre es la misma: paga la gente. Y en este contexto de inflación muy alta y donde los precios se van a liberar y habrá que pagar más por todo, la respuesta de la Municipalidad en una ciudad sin transporte es que la gente tendrá que pagar más por algo que ya paga en la Tasa General de Imuebles", analizó ayer Monteverde sin contemplaciones a la queja del Palacio de los Leones por la mishiadura por venir.

"Esto tiene algo muy perverso. Si tiene que ver con el escenario al que vamos donde el presidente electo dice que se termina la obra pública, hay que discutirlo. En la campaña electoral el intendente trabajó para Patricia Bullrich que ahora integra el gabinete de Milei. El intendente vota a Milei para terminar con el Estado y los impuestos, pero en Rosario crea un impuesto nuevo. Hay que ser un poco más coherente. Su candidata a presidenta llamó a votar a Milei y ahora tenemos este problema", acicateó el concejal opositor que en este año electoral jugó con Unión por la Patria y llegó a firmar un acuerdo de coincidencias con el entonces candidato presidencial Sergio Massa. 

Monteverde juzgó la jugada del Ejecutivo local como "regresiva" porque "aplica a todos por igual, sin importar su ingreso". Y así planteó: "Se dará la situación injusta de que un habitante de un country de Funes cargará en su 4x4 nafta más barata que un albañil de Empalme Graneros que necesita tener una moto porque no tiene buen servicio de colectivos. Esto es lo que un intendente debería evitar", expuso ayer en declaraciones a Radio 2 y que luego repitió en redes sociales y mensajes de su partido.

Por otra parte, observó Monteverde lo que juzga "una contradicción y doble imposición": "Genera una nueva tasa extraordinaria para una tarea ordinaria. Los rosarinos ya pagamos una TGI para alumbrado, barrido, limpieza y mantenimiento vial, que encima vendrá con un aumento muy grande y que además podrá aumentar todos los meses. El bacheo es una tarea ordinaria que debería hacerse con gastos ordinarios. No se puede cobrar al ciudadano una TGI y además una tasa extra para mantener las calles porque es una doble imposición. El municipio debería hacerlo con fondos propios, si no puede hacerlo es porque está mal administrado", remarcó el opositor. 

Puesto a contraponer ideas alternativas, Monteverde insistió con que el mantenimiento de calles debe salir de recursos ordinarios, pero en todo caso, propuso revisar quién aporta y cuánto. "El puerto de Rosario –apuntó– no paga DREI (Derecho de Registro e Inspección). Los bancos podrían pagar más. Pero la Municipalidad persiste en la lógica de ser fuerte con los débiles, y débil con los fuertes, y al laburante le cobra un impuesto más", chicaneó.

El edil instó a no resignar la puja distributiva ante el gobierno provincial y también ante Nación. Del presupuesto estimado, el gobierno local estima costearse con el 49% de recaudación propia ($188.316 millones); 26% de recursos provinciales (98.200 millones); y 21% de aportes nacionales (82.455 millones).

"Parece que el municipio nunca puede hacer nada. No se para qué se presentaron a elecciones –azuzó el concejal–. Antes era el gobierno nacional que ahora se va, ahora hay que hacer un esfuerzo extra para pavimentar. La inseguridad no es tema municipal entonces el intendente solo relata; la inflación tampoco es municipal entonces no se puede hacer nada. Bueno, las calles sí es un tema municipal: ¡resuélvalo intendente y no le pida más plata a todos los rosarinos por igual: al que tiene una motito, al que tiene un Gol y al que tiene una 4x4", concluyó.