El viernes, en la Unidad Básica Cristina Conducción, de Génova 1689, hubo una actividad singular: El festejo del Día de la Madre Peronista con la presencia de Cándida Frutos, la más peronista de todas acaso, porque dentro de pocos días cumplirá 100 años, porque junto a su hija, Rita, peleó con el Tribunal Electoral porque la habían borrado del padrón y ella quiere seguir votando, y porque hizo que hasta la propia ex presidenta le grabara un saludo dirigido sólo a ella. Doña Cándida, personaje, ejemplo y testimonio.
Hija de un ferroviario, nacida en San Agustín y radicada en Rosario, modista y bordadora, Cándida vota desde que Evita se lo posibilitó, y explica su convicción con hitos de la historiografía justicialista y nacional: el 17 de octubre del '45, el '55, la vuelta de Perón, el 2001, el kirchnerismo. Uno de los militantes del local partidario contó que Cándida venía insistiéndole a su nieta María del Luján con que quería hablar con Cristina Fernández de Kirchner. Y tanto hizo que su nieta y sus compañeros tiraron la línea y recibieron lo que la abuela esperaba.
"Yo no se si voy a llegar a cumplir 100 años, Cándida. Pero cuando me dijeron que querías que me dirigiera a vos no pude menos que decirles que sí. Sé que me querés mucho, gracias, y algo habré hecho para que me quieras tanto. Gracias por querer escucharme y verme en una fecha tan especial: la de tu siglo de vida, madre de Dios. Que la pases muy feliz y con toda tu familia", le deseó la ex jefa de Estado y actual candidata a senadora por Buenos Aires.
"Ese saludo la entusiasmó más todavía, ahora quiere llamarla a Cristina y hablar mano a mano", comentó el militante. En la escuela de Salta al 4800 ya la conocen en cada comicio, y le bajan la urna para evitarle las escaleras y poder cumplir su deseo de honrar una vez más el derecho al voto femenino, reivindicación de la que ella fue testigo y protagonista.
En una entrevista de hace un año y medio publicada en el portal Redacción Rosario, el periodista José Dalonso le preguntó por qué se afilió al PJ, a los 98 años. "Quiero votar. Quiero votar en las internas, porque tengo que votar a Cristina y quiero ayudar al partido. A mí me gustó todo lo que hizo Cristina y más que ayudó a los pobres, porque nosotros estábamos en muy mala situación", respondió.
Esta tarde, Cándida será el centro del festejo en la Unidad Básica de Génova al 1600, en las vísperas de su cumpleaños nº 100 y del Día de la Madre, y volverá a cantar la Marcha. Una vez más.
Cándida Frutos fue testigo y partícipe de momentos cruciales de la historia argentina. Hace un tiempo llenó la ficha y se afilió al Partido Justicialista, porque quiere "que vuelva Cristina".
-¿Por qué se afilió?- le preguntaron en aquel momento en una entrevista para Redacción Rosario.
‑Quiero votar. Quiero votar en las internas, porque tengo que votar a Cristina y quiero ayudar al partido. A mí me gustó todo lo que hizo Cristina y más que ayudó a los pobres, porque nosotros estábamos en muy mala situación.
A los casi 100 años, Cándida Frutos es contundente para justificar su decisión de afiliarse al Partido Justicialista; aunque las razones estallan en todos y en cada uno de los momentos de una biografía familiar de más de setenta años, sin fisuras, poniendo el cuerpo en los momentos cruciales de la historia política argentina: el 45, el 55, la Resistencia, la dictadura, los 90, diciembre de 2001, los gobiernos de Néstor y de Cristina.
Gozosa en los días felices, leal en las malas y con una gran percepción para saber dónde hay que estar y qué hay que hacer, no es de extrañar que también haya puesto la firma por estos días.