Amenazas anónimas, pintadas intimidatorias, golpes de puños y presencia desafiantes de la barrabrava, caracterizando la pasada asamblea de Newell's. El club volvió esta semana a su peor época, con una dirigencia que acude a la violencia para imponerse en el poder. La analogía de lo sucedido el miércoles con los años de Eduardo López es preocupante y aleja al socio de la vida institucional. Eduardo Bermúdez se apoyó en los barras para callar a una oposición que plantea la necesidad de conocer cómo se administra la entidad. No fue casual. "El club está en nuestras manos", se arrogan desde el paraavalanchas rojinegro, hoy al mando de Ariel "Guille" Cantero desde la cárcel y el joven "Jija" como su representante al frente de la barra. Dirigentes y barras llevan un año de intensas relaciones.

Cuando Claudio Martínez renunció a la secretaría de Newell's el año pasado por las ataques con armas de fuego que sufrió en el frente de su domicilio, la barra encontró en la Comisión Directiva a otros interlocutores. "A Bermúdez le dijimos cómo se arregla el tema de la hinchada y se quedó tranquilo porque le prometimos que acá no iba a haber más bardo", relató un referente de la hinchada. En esa reunión, según versiones que se repiten en los escalones de la popular, participó Andrés "Pillín" Bracamonte y dos miembros de la banda Los Monos, la cual tomó el mando de la barra. Porque el mando de la hinchada quedó en manos de Ariel "Guille" Cantero (ver edición del pasado 13 de noviembre), quien asignó como máximo responsable en el territorio al joven Jija. En los últimos partidos de Newell's la barra mostró su identificación con una bandera que luce la leyenda "La banda de J.J.", en referencia a su líder.

Jija muestra un bajo perfil, recibe el respeto de todos los sectores y tiene vínculo con algunos de los jugadores, como Brian Sarmiento, a quien hizo participar en la jornada para festejar el Día del Niño en zona sur cuando la barra pintó paredones (ver edición del 3 de septiembre) mientras los niños disfrutaban de un día de actividades al aire libre y merienda.

 

Jija (capucha) y Sarmiento.

 

La barra se reagrupó con los sectores más violentos, aunque la aparición el miércoles en la asamblea es consecuencia de la relación que construyó con la dirigencia. La banda de Jija se muestra todas las semanas en los parrilleros del club y encuentra como interlocutor al vicepresidente Cristian D'Amico. "El único que quedó afuera de la barra además de los hermanos Camino es el "Coto" (por Marcelo Medrano, referencia de la hinchada en zona norte, detenido marzo por una causa de drogas). Le habían prometido que iba a ser uno de los jefes, al final quedó afuera y por eso su gente atacó al vice (por D'Amico, en referencia a la balacera que le prodigaron el pasado 9 de noviembre). Cuando te vas de boca pasan estas cosas", detalló un hombre de confianza de Jija.

 

“A Bermúdez le dijimos cómo se arregla el tema de la hinchada y le prometimos que acá no iba a haber más bardo.”

 

El accionar de la barra el pasado miércoles fue para evitar llevar a consideración la Memoria y Balance. Como en todas las asambleas de López, golpes de puños y amenazas sirvieron para espantar a los socios opositores y luego se montó un simulacro de asamblea, de rasgos tragicómicos, con dirigentes dirigiéndose a barras para cumplir con la formalidad. Y como López en su tiempo, después de los incidentes la Comisión Directiva dio todo por aprobado y disparó contra los opositores.

A diferencia de aquellos años de máxima violencia en el club, el miércoles la mayoría de los barras no pudieron ingresar a la junta institucional por tener un carnet válido para pasar controles y acceder al estadio los días de partido, pero no para participar en una asamblea. El trabajo, entonces fue intimidar a los opositores antes de la cita (con mensajes por teléfono, pintadas) y coparon el Palomar para encontrarse con cada socio al ingresar al club y al dejar la instalaciones del estadio cubierto. Allí, en primera fila de los violentos estaba visible Guillermo "Loco" Cohen, un ex jefe de la barra de Alberto "Pimpi" Camino, aunque ahora asume un rol secundario en la hinchada de Jija.