El socialismo santafesino, reciclado ahora detrás del pullarismo, logró conservar la única poltrona de poder que le quedó hasta aquí: por consenso y amplia mayoría –43 votos sobre 50– se designó ayer a Clara García como presidenta de la Cámara de Diputados. Es la primera mujer en ocupar ese cargo, y estará flanqueada por el radical José Corral como vicepresidente 1°, y la ministra de Salud y diputada electa del peronismo Sonia Martorano como vicepresidenta 2ª.

En la sesión preparatoria de ayer, donde asumieron las nuevas autoridades legislativas, García accedió a un lugar de exposición propicio para armar huella propia en la política provincial. Tendrá que esmerarse ante un recinto en el que se sentarán dos ex gobernadores (Omar Perotti y Antonio Bonfatti), la hasta ahora vicegobernadora Alejandra Rodenas, y dos que ocuparon el Ministerio de Gobierno (Celia Arena y Rubén Galassi), además del mismo Pablo Farías a quien sucede en la presidencia de Cámara.

Quedó en la anécdota la intentona de Amalia Granata en disputar el sillón principal de Diputados. Sin poder de rosqueo, pidió a lo último una vicepresidencia, y al final se quedó con las manos vacías, sentada en su banca y determinando la abstención de su bloque: los 7 votos que faltaron para que la designación de García fuera unánime.

En su primera alocución desde el estrado, García tuvo las deferencias y gratitudes de la ocasión, y no se privó de tirarle un palo tácito pero explícito a la vez a Perotti, quien acababa de jurar su banca y la miraba hermético a pocos metros.  “Estoy en un estrado donde hace cuatro años Lifschitz, que era el presidente de nuestra Cámara, fue acusado de manera artera y falaz. Y como hombre respetuoso, democrático, eligió el silencio”, lanzó. Luego, en rueda de prensa, precisó que se refirió a la acusación que Perotti disparó en su discurso inaugural al asumir como gobernador en 2019 y que tildó al socialista fallecido –en ese momento, sentado al lado suyo como presidente de Diputados– de estar en convivencia directa con el hampa criminal de Rosario. "Miguel, como hombre democrático que era, eligió el silencio y que la vida pusiera en esas vueltas las cosas en su lugar", concluyó García sin mirar al gobernador saliente, a quien sí todo el resto en el recinto le dedicó una ojeada.

La viuda del ex gobernador y ex presidente de Diputados reinvindicó el espacio de la Cámara Baja, "donde se van a debatir y decidir cuestiones trascendentes. La gente, aún con enormes dificultades, ha confiado plenamente en un gobierno que obtuvo una mayoría inédita de votos y va a marcar mucho de lo que aquí trabajemos. Va a ser un gobierno transformador", auguró la socialista en un gesto al radical que desde el domingo será el gobernador y a quien tendrá que allanarle el camino parlamentario a sus necesidades legislativas. Pullaro pasó ayer un rato antes, ya con el resultado puesto de las deliberaciones, y saludó a García con calidez recíproca.

"La gente ha confiado en un gobierno que obtuvo una mayoría inédita de votos y que va a marcar el camino por el cual aquí trabajaremos", dijo luego.

En adelante, García prometió "no aprovechar circunstanciales mayorías, con la búsqueda de consensos en temas trascendentes. La sociedad está esperando de esta Cámara de Diputados muchísimo trabajo, mucho consenso y resultados para su vida", expresó luego de que Bonfatti, como legislador de más edad, le tomara juramento. 

Este otro ex gobernador –aunque en corrientes socialistas distintas a la de García y la conducción partidaria– se alineó a ésta y le garantizó su apoyo. La coalición Unidos Para Cambiar Santa Fe se asegura un primer tramo de armonía. Y también de control total de la escena política con Pullaro en la Casa Gris, la vice Gisela Scaglia al frente del Senado, y García en Diputados. UCR, PRO y PS, mayorías propias, viento de cola para empezar.

La titular de Diputados le dedicó otro párrafo a su difunto esposo. "El covid se llevó su vida, como la de tantos argentinos y argentinas, mientras esperaba su vacuna. Jamás hubiera hecho trampa. Por eso este estrado tiene para mí el enorme y profundo sentido ético de la política", evocó. Y exhortó por "la memoria de Miguel y la de sus propios líderes políticos, sociales y religiosos: honremos nuestra tarea. Por ellos y por la enorme cantidad de gente que pasa tantas necesidades en este tiempo".

De su antecesor, Farías, dijo que valora "la búsqueda permanente de consensos". Y cifró expectativas en generar "riquísimos debates" por la estatura política de algunos legisladores: ex gobernadores, ex ministros, ex intendentes, militantes. "Personas que vienen de distintos sectores de la vida social y que han elegido el camino de lo público", destacó.

Por último y para cerrar su primer discurso, que fue breve, la flamante titular de Diputados agradeció la presencia de la vicegobernadora electa Gisela Scaglia, los senadores provinciales Felipe Michlig y Paco Garibaldi; los diputados nacionales Mónica Fein y Enrique Estévez, futuro ministro de Ambiente y Cambio Climático; el ex vicegobernador Juan Carlos Fascendini, y el histórico dirigente socialista Juan Carlos Zabalza.

Quedaba para después del cuarto intermedio  la definición de la banca n° 50 que se disputaban Rubén Giustiniani (partido Igualdad) y Fabián Palo Oliver, del Frente Amplio por la Soberanía (ver nota aparte).