“Lo único que tengo para aportar es cierta perspectiva”, dice Drexler cuando se le pregunta sobre la actualidad social y política que atraviesa la región. Es muy cuidadoso para responder, pero no esquiva la pregunta. Se lo nota comprometido y sensible con cada palabra. “Me ha pasado alguna vez de elogiar algunas de las características contemporáneas de Uruguay y la gente se me ha quejado mucho. ‘Claro, vos no estás viviendo acá’, me dicen”. Sin embargo, da algunas señales sobre su punto de vista y contextualiza. “Me crié en dictadura durante once años en Uruguay, con miedo permanente, cotidiano, y hay que entender que el continente ha sabido recuperar la democracia hace mucho tiempo y con sus enormes defectos, todavía está viva y va avanzando. Esa democracia involucra muchas veces la alternancia de poderes, es decir, que gobierna gente que a uno no le gusta, pero eso es parte de lo que pasa en un proceso democrático. Dentro de eso, hay que evitar las erosiones de la democracia: las libertades civiles tienen que estar defendidas al máximo, y tiene que haber una búsqueda, en mi opinión, de cierta justicia y solidaridad social. Esa es la manera que tengo de ver la región. En ese camino, hay un montón de cosas que se interponen. De Uruguay estoy muy orgulloso, está sabiendo bancarse las turbulencias de sus dos vecinos y referentes que son Brasil y Argentina y mantener un clima de diálogo, un crecimiento económico chico pero estable y está ganándose un nombre en el mundo en varias áreas de defensa de las libertades ciudadanas. En ese sentido, estoy muy orgulloso”, resalta el músico. El uruguayo hace una pausa y sigue: “Claro, eso es ver el lado bueno, hay un montón de cosas a criticar. Tengo el privilegio de la distancia, que también es una pérdida. La región tiene un potencial monumental. Para los que escribimos canciones es muy fácil, porque tenemos un foco encima, decir lo que a nosotros nos interesa o responder con un eslogan o con simplismo, y yo creo que con el mismo cariño con el que escucho a una persona tengo que saber escuchar a un país. Hace tiempo que no estoy en Argentina, voy ahora a escuchar y ver qué pasa allí, porque evidentemente veo las noticias y tengo amigos...”

  –Hay mucha preocupación...

  –Realmente muchas cosas son preocupantes, pero quiero estar ahí. Primero voy a escuchar. Después de estar una semana en Buenos Aires voy a hablar con más propiedad. Quiero responder de verdad esta pregunta, no quiero escaparme de la respuesta.