Los precios de los alimentos en comercios de cercanía del conurbano bonaerense aumentaron 14,8 por ciento en noviembre. En lo que va de 2023 las carnes subieron 209,75 por ciento , los productos de almacén se incrementaron 183,26 por ciento y las verdura y frutas tuvieron incrementos de 156,11 por ciento promedio. El dato resulta importante porque es el termómetro de lo que pasa en los barrios, donde no llega el programa oficial Precios Justos. La variación interanual de la canasta lleva un aumento de 169 por ciento desde enero del 2023.
"En noviembre los alimentos retomaron la creciente tendencia ascendente que tuvieron durante todo el 2023.", aseguró el relevamiento mensual que realiza el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) en 850 negocios de cercanía de barrios populares de 20 distritos del conurbano bonaerense. Los valores de los 57 productos de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) en subieron en noviembre 14,8 por ciento.
Una familia de dos adultos/as y dos hijos/as pequeños/as necesitaba en octubre 159.153,96 pesos para adquirir sus alimentos indispensables durante todo el mes. Treinta días después, en noviembre, necesitó 23.751 pesos más (14,92 por ciento) para llegar a los 182.905 pesos que se requirió para cubrir los mismos gastos. En lo que va de este año la misma Canasta pasó de 64.134,25 pesosen diciembre de 2022, a los 182.905,48 pesos de once meses después, es decir durante el presente año acumuló un aumento de 185,19 por ciento.
El valor de la Canasta Básica Total para una familia de dos adultos y dos menores en el conurbano bonaerense en noviembre, que comprende los productos básicos indispensables como alimentación, salud, educación vivienda, transporte, vestimentas, entre otros para poder vivir adecuadamente durante treinta días, llegaba a 393.246 pesos, mientras el ingreso que podía sumar -si las dos cabezas del hogar contaban con un salario mínimo en noviembre- a 312.000 pesos. Dos salarios mínimos, entonces, no llegan a cubrir una CBT. Tuvo en noviembre una suba de 14,39 por ciento. Así, una familia de cuatro personas requirió casi 50.000 pesos más que en octubre para adquirir sus productos básicos, y no caer bajo la línea de pobreza.
"A partir del 19 noviembre se inició la transición entre el gobierno saliente y el que llega. Período dominado por una gran incertidumbre, en el que principalmente se debaten los posibles grandes cambios que se vienen. Mientras esto sucede en la superficie, por debajo hay algunas tendencias que se mantienen inamovibles: los aumentos en los alimentos continúan. Es más, los formadores de precios que tienen la maquinita de remarcar casi a voluntad, aprovechan a subir los precios sin justificación a la vista de los aumentos de sus costos. En este marco, no fue una sorpresa que el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, anunciara que a septiembre la pobreza creciera al 45 por ciento de los/as argentinos y argentinas", asegura el informe.
Más cerca y más caros
En lo que va de 2023 las carnes subieron 209,75 por ciento, los productos de almacén se incrementaron 183,26 por ciento y las verduras y frutas tuvieron incrementos de 156,11 por ciento promedio.
Los productos del rubro verduleria que más aumentaron en noviembre son el kilo de banana (54 por ciento); el de manzana (29 por ciento); pera y tomate (25 por ciento cada una). Dentro del rubro carnes, los mayores aumentos es el asado ( 21,21 por ciento); pollo (16,67 por ciento) y paleta y espinazo (15 por ciento cada una). En almacén, los mayores aumentos fueron para la lata de arvejas (33 por ciento) y el kilo de arroz (31 por ciento).
Figurita difícil
El canal de comercios de proximidad es la figurita dificil de las gestiones de la Secretaría de Comercio, ente que el presidente electo Javier Milei adelantó iba a reducir en sus funciones. Es un sector muy atomizado donde se realizan el 60 por ciento de las compras de Argentina. Son alrededor de 200.000 almacenes y comercios de cercanía comparados con las 2.500 tiendas que concentran las principales cadenas de supermercados.
Y el aumento de los precios por este canal se vuelve aún más compleja en momentos de alta inflación. Es que hasta ahora eran utilizados como un canal de evasión del programa Precios Justos por parte de las empresas proveedoras de los productos. Al tener una capacidad muy limitada de controlarlos por la cantidad y la ubicación, las grandes empresas imponen sus aumentos de precios a los pequeños comercios generando de esta manera un doble impacto negativo: por un lado, un aumento de precios que el almacén tiene que convalidar sí o sí porque no cuenta con espalda financiera ni poder de negociación para hacer frente a aumentos, aunque sean injustificados y desmedidos.
Por otro lado, ese aumento de precios impacta particularmente en los que menos tienen. Lo muestran los números: los precios subieron más en zonas del Gran Buenos Aires porque abundan los comercios de cercanía, como almacenes, súper chinos y proveedurías informales. A su vez, es allí donde compran mayormente quienes viven en los barrios vulnerables.