Distintas organizaciones ambientalistas, nucleadas en la Campaña Paren de Fumigarnos, se concentrarán el domingo en la explanada de la Legislatura, en el marco de la asunción del gobernador electo, Maximiliano Pullaro. La intención es visibilizar la problemática de los pueblos fumigados de la provincia, algo que también hicieron durante el acto de asunción del gobierno saliente, encabezado por Omar Perotti, en 2019. En ese marco, harán entrega de un paquete de leyes que vienen impulsando desde hace años, pero que nunca encontró receptividad en el órgano legislativo. “Tenemos la obligación moral de hacerlo nuevamente para demostrar de que no hacemos distinciones partidarias, sino que lo que nos interesa es una problemática muy grave que afecta cada vez a más personas”, explicó Daniel Romano, integrante de la organización, en declaraciones a Rosario/12.

Este domingo Maximiliano Pullaro asumirá como nuevo gobernador de la provincia de Santa Fe. La actividad está prevista para las 18 horas (ver aparte), en un acto que tendrá lugar primero en la Legislatura santafesina, donde será la ceremonia de jura, para luego trasladarse hasta el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, donde se dará el traspaso de mando con la gestión saliente. Previamente, la multisectorial de organizaciones que conforman Paren de Fumigarnos concentrará en la explanada de la Legislatura, al igual que cuatro años atrás. “Renovación de autoridades, renovación de reclamos de los pueblos fumigados”, señalaron en un comunicado.

Junto a la visibilización de la problemática, presentarán una nota con un paquete de leyes que buscan impulsar en la futura gestión. Una de ellas es la modificación de la Ley Provincial de Productos Fitosanitarios, (N° 11.273), que regula las distancias permitidas tanto para las fumigaciones aéreas, como para las terrestres. “Nosotros proponemos una ley con muchos aspectos, pero fundamentalmente dejar una zona de mil metros libre de uso de agroquímicos”, explicó Romano. Los antecedentes no son alentadores: a la fecha hubo más de 20 propuestas para reformar la normativa y todos fracasaron.

Pero además, desde la organización buscan impulsar una Ley de Fomento a la Agroecología, con intención de producir alimentos en las zonas periurbanas, de forma sana y sustentable. Así como también la presentación de una normativa que reubique los silos fuera de los pueblos de toda la provincia. “El silo, el avión, la mochila, el mosquito, son formas de desparramar los agrotóxicos. Así que insistiremos con este paquete de leyes que siempre ha perdido estado parlamentario por falta de tratamiento”, adelantó.

En ese marco, Romano señaló que la problemática de las fumigaciones “no está debidamente visibilizada” y aseguró que la contaminación que viene sufriendo el pueblo santafesino por el uso de agrotóxicos es cada vez más preocupante: “Recordemos que en la década del noventa se usaban unos 30 millones de litros de sustancias agrotóxicas en todo el país. El año pasado, declarado en blanco por el INTA, son casi 600 millones. Y eso implica no solo la destrucción de la biodiversidad o el avance del cambio climático, sino también de las enfermedades de la población”.

Ante ese escenario, el referente ambiental recordó que vienen visibilizando el panorama desde hace años y reclamando leyes a los distintos gobiernos, independientemente del signo político. “Tenemos la obligación moral de hacerlo de nuevo para demostrar también de que no hacemos distinciones partidarias, sino que lo que nos interesa es la problemática muy grave que afecta a cada vez más personas”, expresó y agregó: “La idea es ser consecuente con eso y llevar nuestro requerimiento para que esto forme parte de la agenda política”.

Balances

Desde la Campaña Paren de Fumigarnos sostienen que en estos cuatro años se ha avanzado en aspectos importantes. Sin embargo, la gran deuda sigue siendo que el poder político se involucre en el tema y habilite los debates parlamentarios. “Se han logrado ordenanzas en algunas localidades que son muy importantes, y también fallos judiciales que fueron positivos para esas poblaciones. Pero el gobierno provincial y nacional no han dicho presente nunca”, cuestionó Romano.

En ese sentido, consideró que el camino avanzado estuvo más vinculado al empuje de las organizaciones, y de los vecinos, que a la articulación con el poder político: “Hemos recorrido los territorios, mostrando incluso una problemática que estaba presente en muchos lugares, pero de la que no se tomaba conciencia. Se logró que la población conozca el problema, pero lo que se ve lejana es la solución, porque este proceso enfrenta un descomunal negocio con un poder económico muy importante”.

 

Ante ese panorama, el dirigente reconoció que no son muchas las expectativas de que la situación pueda cambiar a futuro, aunque se abre una luz de esperanza a partir de la cantidad de grupos de vecinos que comenzaron a organizarse para pelear por este tema, en pueblos de todo el país. “Creemos que hay que seguir adelante porque esto se está complejizando y volviendo cada vez más preocupante. Hoy este tema está muy tapado por problemas sociales y económicos muy graves. Pero creemos que, así como juntamos 15 mil personas en el puente Rosario-Victoria por las quemas en los humedales, también se va a dar un cambio de paradigma por este tema”, finalizó.