El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, respondió rápidamente al pedido de su par de Venezuela, Nicolás Maduro, de mantener una reunión bilateral para tratar la suspensión del país caribeño del Mercosur. El viernes pasado, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay decidieron suspender a Venezuela del bloque regional, pero Vázquez aseguró que "en política y en las relaciones entre los países, nada es irreversible; todo puede cambiar".
El mandatario uruguayo aceptó la convocatoria de Maduro a abrir el diálogo al sostener que "no va a ser la primera oportunidad" y agregó: "Tenemos una muy buena relación personal y nos reuniremos para discutir y ver en el marco de lo jurídico, cuál es la situación actual del Mercosur y de los países que lo integran".
Vázquez sostuvo que para dar marcha atrás a la decisión que tomaron los países fundadores del bloque, Venezuela deberá presentar "fundamentos jurídicos, fundamentos legales, fundamentos sólidos, para ver el camino que vamos a seguir hacia el futuro". El viernes, la canciller Delcy Rodríguez denunció como "un golpe de Estado" la suspensión del bloque bajo el argumento de que el país caribeño aún no cumplió con la aprobación de 112 instrumentos y casi 300 parámetros requeridos para integrar el bloque.
El presidente uruguayo, quien está de gira por Europa, recibió críticas a la decisión de suspender al país caribeño desde la conducción del Partido Comunista de Uruguay (PCU), que integra el gobernante Frente Amplio. "Rechazamos la decisión adoptada por su forma y por su contenido. Y expresamos nuestra discrepancia sustancial ante la posición asumida por nuestro gobierno", señaló el PCU, y calificó como una "contraofensiva del imperialismo" el avance contra Venezuela.
Vázquez puso paños fríos sobre los cuestionamientos internos y las palabras del propio Maduro, quien sostuvo que Uruguay fue obligado a votar, y sostuvo que "es muy consciente de lo que hace". "Siempre está muy pensado, muy elaborado y muy fundamentado, reitero, sobre todo en elementos jurídicos y legales", afirmó.
De todas maneras, el mandatario insistió en que "apuesta al diálogo, al intercambio respetuoso de ideas, con fundamentos" y descartó la posibilidad de aplicar contra Venezuela la "cláusula democrática", debate que se había abierto en la OEA, porque en el país caribeño funciona la división de poderes. "Hay un Poder Legislativo que lo tiene la oposición, hay un Poder Judicial y hay un Poder Ejecutivo funcionando. Mientras estas condiciones se den, nosotros creemos que no existen elementos para aplicar la cláusula (democrática)", señaló Vázquez.