Toda la carne al asador; toda la purpurina al escenario. Sobre el proscenio hay colores, brillos, plumas, tacos altísimos, plataformas monumentales y disfraces increíbles, pero no es un espectáculo de revista en calle Corrientes sino el último estreno de la temporada 2023 en la sala María Guerrero del Teatro Nacional Cervantes: Potencia Gutiérrez, obra escrita y dirigida por Maruja Bustamante, recupera el color y la diversidad de la cultura litoraleña para contar la historia de dos hermanas.
Actriz, dramaturga, directora, escenógrafa, iluminadora, productora, vestuarista, fotógrafa, diseñadora gráfica, coach, performer, cantante, voz en off, libretista de ópera, supervisora dramatúrgica y de dirección, asistente de dirección y escenografía, boletera, acomodadora. Todos esos roles desempeñó alguna vez Maruja Bustamente. Podría decirse que es una teatrera de pura cepa, una orfebre de las artes escénicas, alguien que pasó mucho tiempo de su vida entre bambalinas absorbiendo conocimientos de diversas disciplinas para aplicarlos a su producción. De esa manera llega a la María Guerrero, pisando con el mismo ímpetu de su protagonista bastonera, con una obra que nació en una residencia creativa en el Royal Court Theatre de Londres.
Cuando se levanta el telón emerge el sonido de zurdos, repiques y redoblantes que traen al escenario la atmósfera festiva de las comparsas correntinas: el eco de los instrumentos retumba con fuerza en la sala y ese ensamble de percusión funcionará como hilo conductor a lo largo de toda la pieza. El dispositivo escénico está montado sobre el disco giratorio de la sala y recrea dos espacios: un carrito de choripanes ubicado en la costanera y la casa de las protagonistas.
Siempre sorprenden las diferencias entre hermanxs que vivieron bajo el mismo techo y tuvieron la misma crianza. Es el caso de Potencia (Miranda de la Serna), bastonera campeona que sueña con su propia escuela de danza, y Serena (Maite Rodríguez Chietino), fanática del rap y activa militante que aspira a cambiar el mundo. Norma (Viviana Saccone), su madre, tuvo que enfrentar la muerte de su esposo y trata a sus hijas bastante mal, pero en muchos sentidos hace lo que puede. Las tres tienen sus diferencias pero en verdad son más parecidas de lo que imaginan porque las une el contexto: una Corrientes donde impera el clima festivo del carnaval pero también el sufrimiento de un pueblo sometido y las lógicas de la violencia patriarcal. Los representantes de esas estructuras opresivas son Toro (Agustín Rittano) y el Enano Yankee (Alfredo Staffolani), dos criaturas caricaturescas.
En el otro extremo aparecen personajes como la Pritty Furry (excelente trabajo de Emiliano Figueredo) y Popi (Bel Gatti), quizás los más entrañables porque implantan en el resto la potencia del deseo, la imaginación, los sueños, la fiesta y el desprejuicio ante la mirada de les otres. “Mi visión siempre va a tener que ver con mi subjetividad y yo soy una mujer queer gorda que mira el mundo con esos lentes”, declaró Bustamante a Télam.
Por supuesto, Potencia está atravesada por esa mirada sobre el mundo opresivo y patriarcal desde lo queer y las disidencias; la dramaturgia se enriquece por esas formas de producción que traen a escena eso que no es “convencional” en los términos de las puestas naturalistas de living pensadas para el teatro comercial. Acá hay un living, sí, pero a la vuelta de la esquina está la comparsa, el brillo, la performance activista para evitar que maten yacarés o la militancia para mejorar las condiciones de los trabajadores de la curtiembre.
Si la directora dijo “María Guerrero o nada” en el video que envió para el concurso, su puesta es una muestra de esa osadía. El elenco encaró el desafío siempre arriesgado de imitar un acento –en algunos casos está logrado y en otros no tanto– pero es interesante escuchar esas inflexiones que a veces sólo pueden oírse viajando por el territorio (en julio, por ejemplo, se estrenó la pieza correntina Otilia Buenaventura en el programa federal del TNC). En ese afán de echar toda la carne al asador y utilizar cada recurso disponible para contar numerosas líneas narrativas, por momentos se tiende a la deriva y aparecen ciertas repeticiones o redundancias que no suman al relato. Se abren demasiados frentes y algunos parlamentos resultan inorgánicos en la trama, como si sólo estuviesen insuflados por su intención de posicionarse pero sin carnadura.
En varios pasajes se enaltece la condición empoderada de estas mujeres que rechazan la opresión, pero también su identidad de trabajadoras y tobas. Ese cruce entre la perspectiva de género, clase y etnia está muy lograda y se cristaliza en la singularidad de cada personaje. Al mismo tiempo, cada uno tiene su microrelato: el dilema de Potencia, la soledad de Norma, la vulnerabilidad de Pritty, la malevolencia de los villanos o el hermoso culebrón entre Serena y Popi.
En definitiva, se trata de una historia de amor entre hermanas, madre e hijas, amigues. Y está el mundo de Maruja que es vastísimo y vale la pena entrar en él. Pura fiesta y brillos en este melodrama pop que termina en el hall y cierra la temporada 2023.
Potencia Gutiérrez: 7 puntos
Elenco: Miranda de la Serna, Emiliano Figueredo, Bel Gatti, Agustín Rittano, Maite Rodríguez Chietino, Viviana Saccone y Alfredo Staffolani
Ensamble: Alessia Dinamarca, Belén Pasqualin, Potter, Antü Sueldo Linares, Gisela Salvo y Rosana MY Pintos (Ropsy)
Coreografía: Eugenia Roces
Diseño de vestuario: Gustavo Alderete
Diseño y realización de calzado: Mariana Politi
Diseño de iluminación: Verónica Alcoba
Diseñado de sonido y composición musical: José Ocampo
Diseño de escenografía: Cecilia Zuvialde
Dramaturgia y dirección: Maruja Bustamante
De jueves a domingo a las 21 en el TNC (Libertad 815). Las entradas se pueden adquirir por Alternativa Teatral.