Los cuarenta años de la democracia argentina pueden concentrarse en un puñado de símbolos que recorrieron el mundo. Probablemente el más significativo sea el pañuelo de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. En lo político brillarán con luz propia los juicios a los militares genocidas y todo el proceso de Memoria Verdad y Justicia. En lo económico, la continuidad de una crisis con manchones de esperanza y recuperación.

Pero si uno acerca la mirada al ámbito periodístico, el símbolo más potente no se encuentra en los grandes multimedios, que con raíces en la última dictadura levantan sus ramas hacia todos los negocios del mercado comunicacional, sino en PáginaI12. El diario nacido poco tiempo después de la recuperación democrática, mayo 1987, en pleno gobierno de Raúl Alfonsín, y que desde entonces atravesó las sucesivas presidencias renovando irrespetuosamente todas las formas de la cultura mediática.

PáginaI12 se transformó muy pronto en materia de estudio de los refundadores del periodismo latinoamericano y también en objeto de curiosidad para sus venerables predecesores europeos y estadounidenses. Interesaban su uso del lenguaje coloquial, el manejo de la ironía y el humor en la presentación de las noticias, el rescate del periodismo de investigación y el espacio brindado a la temática de los Derechos Humanos, las minorías sexuales, la cultura y la ecología. Pero el símbolo de PáginaI12 fueron indiscutiblemente sus portadas y su diseño.

De eso se ocupa este suplemento que reúne 40 portadas asociadas a momentos clave de 40 años de democracia. Las elegidas no son más que una pequeña muestra de las más de 12.500 publicadas hasta ahora. No pretenden abarcar lo inabarcable ni brindar un resumen de lo sucedido, solo marcar mojones, convocar fantasmas, provocar lamentos o sonrisas ante lo olvidado o simplemente ignorado. Tienen otra ventaja para la nostalgia: son sobrevivientes de la cultura del papel, más allá de que PáginaI12, parte fundamental del Grupo Octubre, también desarrolló todas las plataformas digitales para llegar a sus lectores.

 

En otras palabras, estas portadas que rescatamos hoy son un símbolo de la última gran epopeya del periodismo gráfico nacional. Una epopeya nacida a fines del siglo XX y decidida a perdurar bien entrado el XXI. Más allá de las crisis y los terremotos. Casi, casi, como la democracia argentina.

40 tapas de PáginaI12