A horas de su asunción, el presidente Javier Milei firmó su primer Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU). La medida se justificó en la intención del ultraderechista de reducir la estructura del gabinete, dejando sólo nueve ministerios. Si bien el proceso es una atribución del Ejecutivo, sólo se debe implementar en casos de urgencia. ¿Qué características tienen los DNU en Argentina?
A pesar de que los presidentes suelen enviar proyectos de ley al Congreso para la aprobación de cambios ministeriales, Milei optó por el camino del DNU, evitando así el escrutinio y la convalidación parlamentaria. La decisión plantea interrogantes sobre la relación del nuevo presidente con un Congreso donde su fuerza política, La Libertad Avanza, tiene una presencia minoritaria, representando el 15% de los diputados y el 10% de los senadores.
El primer DNU de Milei, establece cambios en las designaciones clave del nuevo gobierno, con Luis Petri al frente del Ministerio de Defensa y Patricia Bullrich retornando a la cartera de Seguridad. Además, Milei confirmó nombres como Nicolás Posse como Jefe de Ministros y Luis “Toto” Caputo en Economía.
El controvertido uso de esta atribución pone de manifiesto la elección del ultraderechista de "saltear" el proceso legislativo tradicional, lo que plantea cuestionamientos sobre su legitimidad y la transparencia de las decisiones de gobierno en este nuevo mandato.
Qué son los DNU y cuándo se pueden usar
Los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) son herramientas legislativas que otorgan al Poder Ejecutivo la capacidad de legislar en situaciones extraordinarias, sin pasar por el proceso tradicional del Congreso. El proceso se hace solo cuando el Presidente considera que la situación requiere medidas inmediatas para abordar problemas urgentes que no pueden esperar el tiempo que lleva el proceso legislativo regular.
Características principales de los DNU:
Emergencia y urgencia: los DNU se emiten en situaciones de emergencia y urgencia, donde la demora podría tener consecuencias negativas para el país.
Áreas limitadas: aunque permiten una acción rápida, los DNU tienen límites. La Constitución de Argentina establece que no pueden utilizarse para legislar sobre cuestiones impositivas, electorales y penales, ni para modificar el régimen de los partidos políticos.
Vigencia temporal: estos decretos tienen una vigencia temporal y deben ser ratificados por el Congreso para convertirse en ley permanente. Si el Congreso no los ratifica, pierden su validez después de cierto tiempo.
Control judicial: los DNU pueden ser objeto de control judicial para verificar su constitucionalidad. Los tribunales pueden analizar si las circunstancias realmente justifican la emisión de un DNU.