En una ceremonia en la que no se permitió el acceso a los periodistas ni fue transmitida en directo al público, el presidente Javier Milei tomó en la tarde del domingo juramento a los ministros del Gabinete Nacional en el Salón Blanco de la Casa Rosada. Uno de los momentos más emotivos para el flamante mandatario fue cuando su hermana, Karina Milei, juró como secretaria general de la Presidencia.

"Sí, juro", respondió Karina, para luego fundirse en un extenso abrazo con su hermano, ante la atenta mirada de todos los presentes en la ceremonia. Minutos antes, durante la toma de juramento, se notó al Presidente un tanto emocionado y con la voz quebrada. 

Finalmente, Karina será parte del Gobierno nacional, pero para ello Milei tuvo que derogar una norma que venía de la época de Mauricio Macri que le impedía a su hermana llegar a ocupar un cargo en el Estado nacional.

La medida había sido decretada en enero de 2018 e impedía la designación de familiares de alta jerarquía en la administración pública.  Se trata del Decreto 93/2018 que no podrán efectuarse designaciones de personas bajo cualquier modalidad, en todo el sector público nacional, que tengan algun vínculo de parentesco tanto en linea recta como en linea colateral hasta el segundo grado, no solo con el  Presidente sino también con el Vicepresidente de la Nación, Jefe de Gabinete de Ministros, Ministros y demas funcionarios con rango y jerarquía de Ministro.

¿Quién es Karina Milei?

Karina es la persona en la que más confía el Presidente y quien lo acompañó desde sus inicios en la política. Ella fue su estratega de campaña, estilista y Milei la califica como "el Mesías". 

Este domingo ocupó el lugar destinado a las primeras damas y acompañó al líder de La Libertada Avanza (LLA) hasta la Casa Rosada.

Además, estuvo presente en la sede del Poder Ejecutivo cuando el mandatario recibió a las delegaciones internacionales y apareció desde el balcón cuando su hermano se dirigió a los presentes en Plaza de Mayo.

La ahora secretaria de Presidencia, de 50 años, es relacionista pública y artista. Hace 20 años que se dedica al arte haciendo esculturas y pinturas. Tiene un posgrado en eventos. Y hace más de diez años que trabaja con Javier armando sus conferencias internacionales y locales. 

Son hijos de un matrimonio formado por un chofer de colectivo y un ama de casa. Crecieron en el barrio de Villa Devoto, en Buenos Aires, y fueron a la misma escuela católica. Ambos están solteros, sin hijos. Y desde hace años forman pareja profesional.