Este lunes, Axel Kicillof asumirá su segundo mandato como gobernador de la provincia de Buenos Aires. El acto central tendrá lugar en la Asamblea Legislativa ante el pleno de ambas cámaras donde dará un primer discurso. El segundo está contemplado que ocurra sobre el escenario montado en la plaza San Martín, de la ciudad de La Plata, desde donde está previsto que el gobernador reelecto se dirija a la militancia. Tras una reunión que tuvo lugar el pasado miércoles en el Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (OPISU) de la que participaron integrantes de La Patria es el Otro (la agrupación liderada por Andrés 'Cuervo' Larroque que aglutina al kirchnerismo ajeno a La Cámpora: JP Lealtad, Descamisados, CNCT y Corriente Nacional de Cristina Alvarez Rodríguez), sectores que responden a Mario Secco, Julio Alak, UPCN, ATE y el Movimiento Evita, entre otros, se acordó convocar a los militantes para llenar la plaza en apoyo al gobernador a partir de las 17 horas. Por fuera de esa estructura, se espera que también haya movilización por parte de los intendentes del conurbano, sobre todo los más cercanos al mandatario: Fernando Espinoza de La Matanza, Jorge Ferraresi de Avellaneda, Mario Secco de Ensenada, Fabián Cagliardi de Berisso y Julio Alak, quien asumirá el martes como intendente de La Plata. Aunque los titulares de los 135 municipios que componen la provincia fueron invitados formalmente a la asunción. Además, se espera el apoyo de La Cámpora.

Se espera que el discurso de Kicillof esté apuntando a la valoración de la gestión previa y al reconocimiento de esa gestión que implica la victoria lograda el 22 de octubre. "Los bonaerenses revalidaron nuestro modelo de gestión y lo vamos a defender porque nos votaron para profundizar lo que venimos haciendo en cada área", dijeron desde el ejecutivo bonaerense. Y aunque no hay definiciones sobre el escenario económico de la nueva gestión nacional, aclaran que "en la Provincia se ganó por amplia diferencia y no nos votaron para recortar derechos, sino para seguir defendiéndolos". Sin embargo, admiten también que "los planes de la Provincia están atados a qué haga el gobierno de nación" en materia económica. La mayor preocupación tiene que ver con el vínculo que puedan entablar el gobernador bonaerense con el nuevo presidente, Javier Milei. En el ejecutivo nacional, y desde antes de asumir, advierten que "no hay plata". Esto puede traducirse en que será poco probable contar con aportes del tesoro nacional (ATN) o transferencias discrecionales. Lecturas más suspicaces sospechan que la coparticipación federal de impuestos también será un foco de conflictos.

"Todo va a depender de las medidas que se adopten. Anunciaron un ajuste y una devaluación. Si hay recesión, si cae la recaudación y si hay menos coparticipación, va a ser imposible ejecutar nada", señalan desde el ejecutivo provincial. Uno de los ejemplos que rescatan tiene que ver con la obra pública: "El plan de obras lo vamos a intentar seguir a toda máquina. Pero no sabemos qué nivel podremos desarrollar. Quizá en vez de hacer 150 escuelas nuevas, podremos terminar las empezadas, que son 100". Respecto de la ampliación de la Cuenca del Río Salado trazan una diferencia central: como en ese caso el financiamiento es internacional, se espera mayor previsibilidad en la ejecución de los trabajos.

De momento, el gobernador reelecto tuvo dos reuniones con el nuevo ministro del Interior, Guillermo Francos, a quien se refirió como un dirigente "sensato y con entendimiento de la realidad de las provincias". En un lugar muy diferente se encuentra el titular de la cartera económica, Luis 'Toto' Caputo, el pronóstico es que el funcionario "hará macrismo explícito, paralizando los proyectos y tomando medidas de ajuste más drásticas". Queda develar, en función de cuál de esas miradas prime en la relación con la Provincia, qué podrá esperar el gobernador de cara a la nueva gestión que comienza.

Una de las prioridades de la gestión bonaerense será preservar el poder adquisitivo de los trabajadores y para ello será necesario que los salarios sean más altos que la inflación. Otro de los objetivos que destacan tiene que ver con la educación: la construcción de nuevas escuelas, la adaptación de currículas educativas y la expansión de carreras universitarias en el interior bonaerense son las claves de la gestión que tendrá a su cargo Alberto Sileoni.

En el área que encabezará nuevamente Nicolás Kreplak, salud, el eje será integrar el sistema con la prioridad de fortalecer los centros de atención primaria y sumar residencias de profesionales.

Paralelamente, se enfocarán en mejorar la prevención del delito, reducir la reincidencia y transformar el sistema penitenciario mediante programas educativos y de capacitación en oficios.

Pablo López y Augusto Costa, desde las respectivas carteras de Hacienda y Producción, tendrán el objetivo de promoverla industria y generar empleo con políticas vinculadas al acceso al crédito, el impulso a los parques industriales y el fortalecimiento de los puertos provinciales con un único horizonte: aumentar la productividad. También es vista con buenos ojos la posibilidad de avanzar con la extracción hidrocarburífera en las plataformas 'offshore' de Mar del Plata, tras el rechazo a los planteos ambientalistas que buscaban frenar ese desarrollo que tiene un "potencial similar a Vaca Muerta”.

Para resolver el entuerto económico, el tablero con el que juega Kicillof en este nuevo paisaje político incluye la posibilidad de avanzar con el pedido de endeudamiento ante la Legislatura por hasta 150 millones de dólares y hasta sumarse al planteo realizado por la provincia de Tierra del Fuego y entablar relación con los países que conforman los BRICS Brasil, Rusia, India China y Sudáfrica— más allá de lo que el ejecutivo nacional decida sobre la integración del país al bloque.