La Agencia Internacional de la Energía (AIE) advirtió que los compromisos hechos hasta ahora en la Conferencia de las Partes del Cambio Climático (COP) 28, que se desarrolla hasta el martes, sólo reducirán las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía en un 30% de la cuota necesaria para 2030.
En Dubai, uno de los epicentros petroleros del mundo, la comunidad internacional está reunida para adoptar nuevos compromisos que permitan cumplir con los objetivos establecidos hace casi una década en el Acuerdo de París. La principal meta consiste en evitar un calentamiento global superior a los 1.5°C por sobre los niveles preindustriales antes de final de siglo, algo que se está a 0,3 grados de alcanzar. Ese objetivo no solamente no está cerca, sino que el mundo incumplió prácticamente todo lo que se había comprometido a lograr desde entonces.
En el informe, la AIE señala que los compromisos "son pasos positivos" en la lucha contra las emisiones de gases de efecto invernadero del sector energético, pero advierte que "no serán suficientes para que el mundo alcance los objetivos climáticos" convenidos.
Como organización internacional que busca coordinar las políticas energéticas de sus Estados miembros, con la finalidad de asegurar energía confiable, adquirible y limpia a sus respectivos habitantes, la AIE publicó una evaluación de las promesas no vinculantes hechas durante la cumbre en Dubai por 130 países y 52 empresas del sector del petróleo y el gas de triplicar el uso de energías renovables y duplicar la eficiencia energética para 2030, además de implantar grandes recortes en las emisiones de metano.
Antes de la COP28, la agencia había estimado que las emisiones relacionadas con la energía rondarían los 38.000 millones de toneladas de gases de efecto invernadero en 2030. Si las promesas voluntarias se aplicaran plenamente, estas emisiones se reducirían en 4.000 millones de toneladas, es decir, sólo el 30% de lo necesario para 2030, en el marco de los esfuerzos destinados a alcanzar la neutralidad de carbono en 2050.
Puntos en común basados en la "ciencia"
El emiratí Sultán Al Jaber, presidente de la COP28, reunió este domingo a los ministros y representantes gubernamentales en un formato tradicional árabe de asamblea, llamado "majlis", donde la gente se sienta en círculo e intenta resolver diferencias. Jaber pidió a los participantes de la reunión que acudieran "sin discursos preparados y dispuestos a escuchar los puntos de vista de los otros".
"Fracasar no es una opción", declaró sobre las negociaciones climáticas el presidente de este año antes de entrar a la reunión con los ministros y responsables gubernamentales. Las casi 200 naciones presentes en las conversaciones deberán "mostrar flexibilidad, actuar con urgencia y encontrar puntos en común", agregó.
"Lo que buscamos es el bien común, lo que es mejor para todos, en todas partes. Por eso, necesitamos encontrar consenso y puntos en común sobre los combustibles fósiles, incluido el carbón, que deben basarse en la ciencia", afirmó Jaber.
El Sultán es visto con suspicacia por las organizaciones no gubernamentales ecologistas que asisten como observadoras a la conferencias climáticas de la ONU, debido a que Emiratos Árabes Unidos es el séptimo productor mundial de crudo y Jaber es el jefe de la compañía pública petrolera emiratí y en el pasado manifestó que "la ciencia" no respalda un abandono total del petróleo como fuente energética.
Posiciones rígidas de los países petroleros
Pero el "majlis" de este domingo demostró que, a dos días del cierre de la conferencia de Dubai, las posiciones siguen siendo rígidas. Los representantes de Arabia Saudita e Irak se mostraron firmes en su defensa de los combustibles fósiles.
Arabia Saudita, el mayor exportador de petróleo del mundo, pidió al resto de participantes "pensar en positivo" para "abordar la necesaria reducción de emisiones" pero teniendo en cuenta sus "perspectivas y preocupaciones".
Irak por su parte, fue más contundente al afirmar que "la reducción o eliminación gradual de los combustibles fósiles y la eliminación gradual de los subsidios a los combustibles fósiles, son contrarios a los principios del Acuerdo de París" y que una salida de la energía de origen fósil "perturbará la economía mundial e incrementará las desigualdades".
Los países más ambiciosos quieren que se refleje claramente en el texto que el mundo debe abandonar lo antes posible esos combustibles de origen fósil. Pero países como Irak también insisten en que la ciencia no descarta totalmente que se pueda lograr el objetivo de +1,5 ºC con combustibles fósiles aún en la matriz energética.
Respecto a esto, los climatólogos insisten en que hasta ahora el petróleo, el gas y el carbón fueron los grandes responsables de la concentración de CO2 en la atmósfera y, en consecuencia, del aumento de la temperatura media del planeta.
Los países en vías de desarrollo
En Dubai está además en agenda establecer una meta clara de adaptación al cambio climático. Este tema es seguido de cerca por los países en vías de desarrollo y es el único que carecía de un texto cuando empezó Conferencia.
La presidencia emiratí publicó este domingo un borrador de siete páginas sobre esa Meta Global de Adaptación, cuyos trabajos copreside Chile, pero que según la experta argentina María del Pilar Bueno, "en términos de objetivos, el texto no es nada claro".