El presidente colombiano, Gustavo Petro, derogó un decreto que había firmado su antecesor, Iván Duque, con el que se autorizaba a la Policía a decomisar la dosis mínima de drogas en espacios públicos, porque considera que la institución debe perseguir a los grandes capos y no a los consumidores.
El decreto del ejecutivo divulgado dejó sin vigencia las sanciones contra "el porte de sustancias estupefacientes o sicotrópicas" que sean de uso personal y no para la venta. La medida no altera las penas de hasta 20 años de prisión para delitos de narcotráfico que contempla la ley colombiana, pero acaba con las multas equivalentes a unos cincuenta dólares que la policía impone a los consumidores.
"Si la Constitución permite la dosis personal, la actividad de la Policía no se debe centrar en perseguir consumidores de estupefacientes sino en perseguir los grandes capos de la droga y en perseguir los delitos que afectan a la ciudadanía", manifestó el mandatario en la red social X. Agregó que "ciertos sectores de la prensa confunden contravención de Policía que se expresa en el código de policía con delito, que se expresa en el código penal".
La reacción de Iván Duque
Con lo firmado por el Gobierno se dio de baja el documento que había modificado otro decreto que reglamenta parcialmente el Código Nacional de Policía y Convivencia "en lo referente a la prohibición de poseer, tener, entregar, distribuir o comercializar drogas o sustancias prohibidas".
Esa regla había sido establecida por el Gobierno de Duque en octubre de 2018. Justamente, el exmandatario aseguró hoy que "el decreto derogado buscaba decomisar drogas en las calles, no criminalizar consumidores".
"Era una medida contra los jíbaros para garantizar entornos seguros. Con las nuevas deposiciones les llegó su diciembre a los delincuentes. Otra medida en favor del crimen y el detrimento de los niños, niñas, la juventud y las familias colombianas", expresó Duque en X.