Organizaciones internacionales le pidieron al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que vete el proyecto de ley aprobado por el Congreso que flexibiliza el uso de pesticidas en Brasil, uno de los mayores productores mundiales de alimentos.

La “ley de veneno”, cómo fue bautizada por las organizaciones ecologistas, representa "una seria amenaza al derecho a la salud y al medio ambiente”, dijeron desde Human Rights Watch (HRW), quienes reforzaron su pedido al mandatario.

Según explicaron desde la organización defensora de los derechos humanos, la iniciativa flexibiliza las normas de aprobación, registro y comercialización de pesticidas en Brasil, reduce el papel de las agencias de salud y de medio ambiente en su regulación y le concede al Ministerio de Agricultura la autoridad principal en el proceso de registro de tales productos.

Desde HRW advirtieron también que el texto reduce los plazos para el registro de pesticidas en el país y permite que su uso sea aprobado temporalmente antes de que los riesgos del producto sean completamente revisados.

"La población brasileña tiene derecho a alimentos seguros, agua limpia y aire puro. En lugar de abrir las compuertas para peligrosos pesticidas, el presidente Lula debería vetar el proyecto de ley y mejorar la reglamentación para proteger la vida de los brasileños y el medio ambiente", afirmó la directora de HRW en Brasil, Maria Laura Canineu.

Especialistas de la ONU le pidieron varias veces al Senado brasileño que rechazara el proyecto de ley por considerarlo un "retroceso monumental para los derechos humanos en el país".

La gravedad de los pesticidas

Según la organización, Brasil es el país que más importa pesticidas en el mundo, la mitad de los cuales es clasificada como "altamente peligrosa" para la salud o el medio ambiente por la Red de Acción contra los Pesticidas, y algunos hasta están prohibidos en otros países o en la Unión Europea (UE).

De acuerdo con HRW, algunos de los productos usados en Brasil pueden causar cáncer, problemas hormonales, infertilidad, aborto espontáneo, impactos negativos en el desarrollo fetal, enfermedades neurológicas y hasta la muerte.

La organización recordó igualmente que la "ley del veneno" fue propuesta en 1999 por el entonces senador Blairo Borges Maggi, que es conocido en Brasil como el "rey de la soja" y cuya familia es una de las mayores productoras mundiales de soja.

"Los países de la UE deberían comunicarle al presidente Lula su preocupación con el hecho de que la "ley del veneno" pueda aumentar la posibilidad de que pesticidas peligrosos aparezcan en los productos exportados por Brasil", afirmó la organización.