En su primer día hábil como gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro activó varias señales, gestos para todos lados, como para comunicar capacidad resolutiva desde el vamos. Y empezó por dos temas que estuvieron en el eje de su campaña electoral: seguridad y educación. De la primera reunión de gabinete salió su primer decreto, el que elimina la "no repitencia" de alumnos en la enseñanza de nivel secundario; también removió la jefatura de Policía provincial, bajó la orden de sacar a los policías de tareas administrativas para pasar a vigilar la calle, y mandó cuadrillas de mecánicos con la misión de reparar y recuperar los patrulleros de la fuerza de seguridad. Quiere garantizar, en Rosario por lo menos, un dispositivo de 180 móviles patrullando la ciudad en simultáneo.
Junto al ministro de Justicia y Seguridad, Pablo Cococcioni, el nuevo titular del Ejecutivo designó ayer a Luis Maldonado y Daniel Filchel como jefe y subjefe de Policía, respectivamente. Y anoche se aprestaban a designar nuevos jefes en la Agencia de Investigación Criminal. Para todo eso echaron mano a palabras extrañas para marcar el rumbo: anunciaron "un bloqueo administrativo" policial, y Pullaro habló de "policiamiento de la calle (sic)".
"Necesitamos a la Policía en la calle desde hoy: tenemos 23 mil efectivos en la fuerza que tienen que salir a velar por la seguridad de nuestras ciudades. Por eso, como primera medida, hemos decidido un bloqueo administrativo policial durante 90 días para que los policías salgan a la calle a realizar tareas netamente de prevención o patrullaje y que esas funciones que venían cumpliendo sean tomadas por otros estamentos del Estado o por personal de planta civil”, indicó el ministro. "Vamos a poner la policía en la calle, y a retomar el control de las cárceles", enfatizó.
En el mismo sentido, revelaron preocupación por "la cantidad de móviles en desuso o rotos que encontramos". "Hoy contamos con una flota de patrulleros mínima para realizar tareas de prevención, investigación y patrullaje. Por eso hoy temprano ingresamos con técnicos mecánicos a las principales Unidades Regionales para relevar toda la flota que está inactiva y poder recuperar a corto y mediano plazo la mayor cantidad posible de móviles", precisó Cococcioni.
Pullaro, por su parte, se comprometió a "comprar todos los recursos que hagan falta para gestionar la seguridad. El momento hoy ya no es emergencia, es terminal, y tenemos la decisión de utilizar los recursos necesarios para mejorar la prevención y reforzar los patrullajes en toda la provincia".
"Ya se están llevando adelante las primeras órdenes operativas para empezar a ordenar el policiamiento en la calle", celebró el gobernador. Y dejó un guiño de apoyo a la tropa. "Durante muchos años demostramos juntos que podíamos darle una batalla sin cuartel al delito, al crimen organizado. Aquellos personajes que se creían intocables, hoy están tras las rejas por nosotros, por nuestra Policía, la que ustedes representan", dijo ante los oficiales en la asunción de sus jefes y al referir sus tiempos de ministro del área con Miguel Lifschitz.
Ahora a cargo del Ejecutivo, procuró reconducir la Policía con "una conducción clara, con órdenes precisas y firmes, y con el respaldo de las autoridades políticas; eso hace que los delincuentes le tengan miedo, que les tiemble la pera, como alguna vez dijo quien fuera Jefe de policía de la provincia Santa Fe", imaginó.
En la rueda de prensa que siguió a la reunión de gabinete, Pullaro volvió sobre su deseo de intervenir en el Poder Judicial y cambiar el funcionamiento, por lo menos, del Ministerio Público de la Acusación. "Tenemos una Justicia cara e ineficiente, que no da respuestas. Vamos a plantear reformas administrativas que nos van a permitir agilizar. Aspiro a una renovación de la Justicia con las herramientas institucionales que nosotros tenemos, cumpliendo la Constitución". Para ello, mencionó el paquete de leyes que está por enviar a Legislatura, una misión que le encomendó al ministro de Gobierno, Fabián Bastía. "Esas leyes nos permitirán ser más eficientes y precisos en las investigaciones penales", resumió.
Bastía, en tanto, confirmó ayer la expectativa del nuevo gobierno en contar con la Ley de Presupuesto y la Ley Tributaria sancionadas antes de fin de año, tal como la presidenta de Diputados, Clara García, anticipó la semana pasada a Rosario/12.
Decreto 1
La otra acción del primer día fue cumplir lo que había adelantado en su discurso de asunción ante la Asamblea Legislativa: firmó el decreto que le puso fin a la obligación de las escuelas de hacer pasar de curso a todos los alumnos y alumnas de escuelas secundarias, sin importar su desempeño estudiantil.
"La cultura del esfuerzo vuelve a ser prioridad en nuestro gobierno. La no repitencia era un atajo para mostrar que los chicos terminaban la escuela, cuando en realidad terminaban sin saber", dijo Pullaro, junto a su ministro del área, José Goity, quien en la reunión de gabinete de ayer anticipó trazos de lo que será un "plan provincial de alfabetización".
"Vamos a priorizar los aprendizajes; entendemos que para que eso suceda hay que poder evaluar a los chicos y que no sea todo lo mismo. Hasta ahora daba igual el chico que se esfuerza que el que no se esfuerza, el que aprende con el que no aprende, el que va a la escuela con el que no va a la escuela”, comparó.
La disposición, ahora derogada, se aplicó en la enseñanza secundaria de la provincia durante los últimos tres años, aunque en realidad era parte de una política definida a nivel nacional. "Significa que el chico que no aprenda, que no tenga los contenidos básicos, no pasará de año. Esto muestra el modelo que vamos a construir en educación y en toda la agenda de gobierno de nuestra provincia", auguró.