Horas desesperadas vive la defensa de Facundo Jones Huala y sus allegados de la Pu Lof de Cushamen a la búsqueda de un médico perito de parte, en un último intento de evitar su extradición a Chile, que firmó el entonces presidente Alberto Fernández. El líder espiritual y político de esa comunidad mapuche volvió a la Unidad Penitenciaria tras estar internado en el hospital de Esquel por la extrema gravedad de su estado de salud, mientras lleva 24 días de huelga de hambre contra la extradición que solicita la justicia chilena para que cumpla los seis meses de prisión que le restan de la condena por un incendio ocurrido en 2013, hecho del que él insiste no haber sido parte.
En un comunidado, la Gremial de Abogados y Abogadas informó que "los gobiernos chileno y el argentino se negaron a permitir que el lonko cumpla en Argentina los escasos 6 meses que le restan de condena". Jones Huala sigue internado en el área médica de la Unidad 14 de Esquel, y su estado de salud está muy deteriorado. "Nos agravia y repudiamos a los gobiernos de Argentina y de Chile que decidieron de común acuerdo ignorar el pedido de que el Lonko de Cushamen pueda cumplir en Argentina ese tiempo, según permite el tratado vigente y mandan los tratados de derechos de miembros de pueblos originarios", expresó el abogado Gustavo Franquet.
"En lugar de eso decidieron exhibir como un trofeo al Lonko engrillado y debilitado rumbo a un cautiverio que le hará la vida más dura aún; en el caso de Argentina decidieron regalarle esa foto al gobierno entrante", indicó la Gremial. Al mismo tiempo, lamentaron no tener "más puertas y despachos de Ministerios dónde recurrir" porque "todos nos negaron, igual que lo hicieron cuando pedimos por la comunidad Winkul". Franquet explicó a Página/12 que "seguramente si el hospital determina que está en condiciones de ser trasladado, el juzgado lo hará efectivo, pero igual es nuestro derecho oponernos si nuestro médico de parte considera lo contrario, el problema es que no tenemos un profesional en Esquel, y su comunidad hasta ahora tampoco".
En tanto, el Movimiento Mapuche Autónomo del Puelmapu denunció que el sábado pasado Jones Huala se encontraba internado en el hospital zonal de Esquel cuando "arbitrariamente e impunemente la doctora Adriana Garrido del área de clínica médica colocó sedante al Lonko y le dio el alta" para que fuera traslado a la unidad penintenciaria "sin aviso a sus defensores ni a sus familiares". Ahora Jones Huala se encuentra en "un conteiner aislado e incomunicado, esto sumado a sus 24 días de huelga seca de la cual no ha desistido hace que su estado de salud sea muy alarmante, más allá de la decision política que él manifiesta".
El MAP agregó: "Repudiamos enérgicamente al estado argentino y chileno que nunca estuvieron a las alturas y posición politica para resolver este conflicto político con el pueblo mapuche, y hacemos un llamado a todas las comunidades mapuche a seguir resistiendo, continuar recuperando nuestro territorio ancestral y luchando por la autonomía para nuestro pueblo". Ante la confirmación de que el gobierno argentino firmó su extradición, expresó que "el inminente traslado a Ngulumapu, Chile, es una más de las violaciones de derechos que afrontan los presos políticos mapuche: juicios viciados, montajes, testigo protegidos, aislamiento, torturas, no respeto de pautas culturales, restriccion de visitas y malos tratos a sus familiares".