"Axel Kicillof es la luz de la esperanza. Cuando la vida de los pobres se ve golpeada y machucada, como ésta vez y como tantas veces a lo largo de la historia, sólo queda resguardarse en lo pocos dirigentes que nos representan para soñar un futuro mejor, donde nuestros hijos y nietos tengan un país más justo."

Susana habla con BuenosAires/12 y expone su angustia. No la maquilla ni la caretea. No es de las que piensan que "Milei no va a hacer todo lo que prometió". Tiene miedo y se le nota, pero toma aire y suspira cuando dice que "todavía hay una luz de esperanza" y señala su remera blanca, que reza un enorme "Axel Gobernador". 

Junto a casi diez mil personas, la jubilada se acercó al centro de La Plata para escuchar al gobernador de la provincia de Buenos Aires, que luego de asumir su segundo mandato, habló de cara a la multitud junto a Verónica Magario, la vicegobernadora.

El himno nacional, que sonó en la Legislatura pero que se replicó por los parlantes, transformó Plaza San Martín en un mar de dedos "en V". Luego del discurso oficial, donde Kicillof dijo que el de la Provincia es un "gabinete militante", el gobernador atravesó junto a sus familiares y compañeros el pasillo que cruzó toda la plaza para conectar la Legislatura con el escenario de Gobernación. En las vallas que conformaron el pasillo, el público colocó desde temprano sus banderas, y hubo de la UOM, Confederación Nacioncal de Cooperativas de Trabajo, UPCN, Sindicato de Trabajadores Pasteleros, Corriente Pueblo Unido, Movimiento Patria Grande, CGT, CTA Buenos Aires, La Eva Perón de Lanús, JP Lealtad y Descamisados. El gobernador, luego de bajar las escalinatas, estuvo más de media hora sacándose selfies con la banda y el bastón gubernamental.

"El Uva", como lo conocen sus amigos, está en cuero y tiene un short de Almirante Brown. Él es de La Matanza y viajó a La Plata junto a su familia. "No lo puedo creer sinceramente, qué querés que te diga. Lo de Milei me golpeó y todavía me duele. Pero estamos acá porque el peronismo tiene eso, a pesar de las dificultades nunca muere", explica. 

Trabaja como repartidor en Laferrere y asegura que "la calle está cada vez más jodida, y con éste (en refernecia a Milei) puede empeorar". "Axel le puso el pecho al movimiento, no anda con vueltas y va al frente. Eso da esperanza porque significa que va a mantener sus convicciones", asegura. 

La Plaza San Martín es una de las más icónicas de la capital bonaerense, ya que a su alrededor se encuentra el Centro Cultural Dardo Rocha, en calle 50, y el Palacio Legislativo donde el gobernador juró antes del encuentro con la militancia, sobre avenida 7. 

Enfrentada a la Legislatura, sobre calle 6 y con la plaza de por medio, también está la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires, donde habitualmente Kicillof desarrolla sus tareas cotidianas, anuncia medidas y programas, y se reúne con funcionarios de la política nacional. Allí, sobre la vereda, la organización del evento montó el escenario de más de quince metros.

"No saben que orgullo, que emoción y que alegría verlos acá, lo tomo como un compromiso que nos acompañó estos cuatro años", expresó Kicillof, que agregó que "cuando muchos decían sálvese quién pueda, la Provincia mostró solidaridad y responsabilidad, porque la patria es el otro".

Como cada vez que el gobernador convoca a sus seguidores, los funcionarios más cercanos al gobernador, todos de Unión por la Patria, inundaron las redes sociales para que el evento tomara masividad. Concejales, diputados, senadores, directores, subsecretarios y ministros compartieron el flyer titulado "Axel Gobernador". Pese a que la carta de invitación marcaba las 17 como hora de inicio, pasado el mediodia cientos de militantes se posaron bajo las sombras de los árboles. Allí, madres, padres, niños, jóvenes y adultos mayores aprovecharon para refrescarse y combatir los casi treinta grados de calor.

El "morfi" no faltó. Casi una decena de parrilas prendieron el fuego desde temprano para alimentar a los presentes, que acorralados por la inflación y los gastos de las fiestas que se avecinan, tuvieron que cerrar los ojos y "liberar" un par de horneros color naranja: La bondiola oscilaba entre los dos mil quinietos y los tres mil pesos, mientras que el choripán y el paty completo, variaban entre mil quinientos y dos mil pesos. José, uno de los parrilleros, le dice a este diario que "es una lástima lo que hay que cobrar un sánguche", pero remarca que "siempre se vende todo". "Es impresionante la gente que mueven estos encuentros. A mí la política mucho no me interesa, vengo a trabajar y por suerte me hago unos buenos mangos", asegura.

Mientras Kicillof desarrollaba su discurso en la Legislatura bonaerense, los grupos más amplios ingresaron por las diagonales 79 y 80, y por las calles 50, 54, 6 y 7. Allí, además de centenares de personas provenientes de La Matanza y Avellaneda, predominó la presencia de los movimientos de la Región Capital, compuesta por La Plata y los distritos ribereños de Ensenada y Berisso

Milton viajó desde Ezeiza para escuchar el discurso. Debajo de una enorme bandera azul, cuyo lema reza "Granados Conducción", el obrero le dice a este diario que "en tiempos de tantas pálidas hay que festejar lo que se puede", motivo por el cual vino hasta La Plata. Mientras el ruido de los bombos, los repiques y las trompetas envolvía el ambiente, el hombre señala que "UxP debe hacer un mea culpa", ya que "en algo se falló para que gane Milei". Sin emabargo, remarca que "el pueblo siempre estará en la calle para defender lo suyo, aunque Milei y Bullrich no quieran".

Mirta es de Corriente Militante de Florencio Varela y tiene puesta la casaca de Defensa y Justicia. Fanática del "Halcón" dice a BuenosAires/12 que "a pesar de lo que pasó a nivel nacional, hay que poner el foco en lo ganado para cuidarlo y mantenerlo en los años que vienen". Destaca la labor de Andrés Watson, el intendente varelense, que "junto a Kicillof hizo un trabajo fenomenal en los barrios de Varela". Si bien remarca que "hay un montón de demandas sin cumplir", no duda al afirmar que "el camino es el de políticas públicas que están al servicio de los que menos tienen".

Detrás del telón que reza "Buenos Aires Unida", Damián explica que "está en la plaza porque Kicillof demostró que se puede hacer si se tiene ganas". Dice que "si bien lo que viene va a estar re jodido", pero confía en que el gobernador "no se descarrile del camino transitado".

La Campora, segmentada por municipios, ingresó mediante una amplia columna y se posicionó sobre el costado derecho del escenario. Lucas es militante de San Miguel, y le dice a este diario que su agrupación "es uno de los pilares del movimiento nacional y popular". Si bien al hablar de Milei señala que "el replanteo deberá hacerse puertas adentro", subraya que "el liderazgo de Cristina es insicutible". Sobre Kicillof opina que "si no es el mejor gobernador de la historia pega en el palo", y que espera que "continúe sus políticas a pesar del plan del gobierno nacional, que viene a destruir las conquistas del campo popular".

En el país y en la provincia sí hay plata, el problema es que la tienen pequeños sectores concentrados. En la provincia de Buenos Aires vamos a dedicarnos a defender a los sectores que necesitan apoyo y acompañamiento. Haremos los mayores esfuerzos por gastar cada peso bien, y eso es en beneficio de los sectores populares", cerró Kicillof bajo una ovación que creció con el "Viva la justicia social, carajo", con el que el gobernador se lanzó de lleno a la batalla por el sentido de la época.