Un consenso generalizado para buscar una solución a la disparidad de la coparticipación, pero críticas a un discurso al que consideraron "sin propuestas", marcaron el pulso de las impresiones opositoras en torno al mensaje del gobernador Axel Kicillof ante la Legisaltura provincial. Para los libertarios todo se resume a que "no hay plata", para otros, las diferencias que se esgrimen parecen una continuidad de la campaña electoral, trasladad al comienzo de la segunda etapa del peronista al frente de la provincia. Esas gestualidades se trasladaron al recinto donde, por ejemplo, la diputada del PRO, Florencia Arietto, decidió leer un libro durante la exposición del gobernador. 

“Lo que falta de vivienda, educación y salud no se consigue con motosierra ni con ajuste.” El gobernador Axel Kicillof asumió sus funciones y, oficialmente, estará al frente del Ejecutivo bonaerense los siguientes cuatro años. Juró y lanzó un discurso orientado a marcar sus diferencias con Javier Milei. Convocó a la oposición a “recuperar” los puntos de coparticipación perdidos en la década del ’80, hizo una autocrítica sobre el gobierno del Frente de Todos y fue claro en su pedido al Gobierno Nacional: “Soy el gobernador del 40 por ciento de los argentinos, no pedimos que se compartan nuestras prioridades, pero sí que se respeten”.

Si bien aún el Presidente no envió al Congreso Nacional la ley de presupuesto que da inicio a la hoja de ruta financiera de la provincia de Buenos Aires, distintos sectores de la oposición criticaron que en las palabras de Kicillof no hubo proyección económica de los próximos cuatro años gestión, no habló de leyes que enviará a la Legislatura, y acusaron falta de definiciones. Más allá de estas distancias, en general hubo coincidencia en pelear por la coparticipación.

La singularidad en las lecturas sobre la jornada la puso el diputado libertario electo, Agustín Romo, que como respuesta al escenario que se avecina repitió la frase de Milei que, aparentemente, será la solución a una posible crecimiento exponencial de la inflación: “No hay plata”.

En conversación con Buenos Aires/12, los distintos representantes de la oposición dieron su mirada sobre las palabras de Kicillof.

Agustín Romo, diputado de La Libertad Avanza

“Creo que el gobernador no entiende que no hay plata, y habla de gastar, gastar y gastar. No entendió lo que pasó en las urnas. Dice que perdió porque faltó distribución del ingreso, porque faltó justicia social, y yo creo que todo es por todo lo contrario porque sobro todo eso. Lo que la sociedad voto es un cambio de fondo y no un sistema de parches.”

“¿Qué pasará con una familia que tiene 300 mil pesos de ingresos ante una inflación del 50 por ciento mensual? La emisión monetaria del gobierno anterior tiene un rezago de 18 meses, es culpa Massa no nuestra, y por eso la gente votó un proceso de cambio. La gente sabe que no hay plata, que hay que ajustar al estado y el gasto público.”

Alejandro Rabinovich, senador del PRO, presidente del bloque PRO

“El gobernador vino a continuar la campaña electoral y eso no es lo que esperabamos. Teníamos la expectativa de que se explaye sobre el modelo de los próximos cuatro años y cómo va a trabajar con intendentes que son de otra gestión. Mitad de su discurso destinado a la interna de su partido. No hablo de leyes ni lo que le va a pedir a la Legislatura.”

“Sobre la coparticipación, lo que se puede hacer es discutirla globalmente. Yo soy de Mar del Plata, y mi distrito ocupó el lugar 135 entre los 135 municipios de la provincia en cantidad de recursos recibidos de coparticipación. Bienvenida sea la discusión, pero hay que discutirla con los intendentes de la oposición porque son discriminados.”

Agustín Máspoli, senador de la UCR, presidente del bloque UCR + Cambio Federal

“Me parece sana la autocrítica nacional, aunque si bien gano, me hubiese gustado una autocrítica provincial. Entiendo la coyuntura de un Gobierno Nacional nuevo, pero faltó saber qué pasará con el presupuesto, si habrá más endeudamiento y si va a mandar leyes que vamos a discutir.”

Pablo Domenichini, diputado UCR, rector de la Universidad Nacional Guillermo Brown

“Me gustaría haber escuchado más propuestas. Si bien uno puede coincidir en parte de su mirada, creo que tirar la pelota afuera abocándose a las propuestas de campaña del actual gobierno nacional. Puede ser que esté esperando la presentación nacional de presupuesto, pero podría haber presentado ejes concretos de gestión y proyecciones presupuestaria que seguro ya debe tener porque tiene funcionarios que trabajan muy bien y deben estar desarrollándolo.”

Guillermo Kane, diputado del FIT

“Creo que Milei le permite un contraste para ponerse en defensa del Estado que tiene algo de demagógico, porque lo que describe está lejos de la realidad. Debió reconocer que perdieron una elección nacional por culpa de la inflación y que faltó rebeldía. Pero hoy no vemos una transformación y se propone más endeudamiento. La historia de coparticipación es un ritual que no nos lleva a un lugar nuevo porque la provincia tiene para buscar recursos en los bancos, en el juego, en el campo, en las grandes industrias, y no lo hace.”

La Legislatura que viene

Tras las elecciones, la Legislatura tiene una nueva composición y los bloques opositores se fragmentaron en múltiples partes. En ambas Cámaras UxP tiene la primera minoría. En el Senado, está a tres bancas del quórum, y en Diputados a nueve.

En la Cámara Alta se rompió la paridad de 23 senadores por lado entre el peronismo y el macrismo-radicalismo y hoy florecen los bloques. Por una parte está el PRO y por el otro la UCR con el GEN y el monzoísmo, que aseguraron funcionar como interbloque. Por el bando libertario, sus cinco senadores serán tres bloques: dos monobloques y un tercero compuesto de tres.

En la Cámara Baja, Juntos y LLA crearon cuartetos. Los liberales se partieron en un bloque de cinco diputados, otros de nueve, y dos monobloques. Por la vereda que supo ser de alianza, hoy estará el PRO, la Coalición Cívica y parte de la UCR, cada una con su propio bloque, pero funcionando como interbloque, al igual que en el Senado. La particularidad es que un sector del radicalismo decidió romper y gestar su propio espacio.