El último boletín epidemiológico de la semana 48, que corresponde al período entre el 26 de noviembre hasta el 2 de diciembre, muestra que la detección de casos de salmonella aumentaron abruptamente esa semana. En la semana 46 el máximo de este año había llegado a 34 casos. Pero en la semana 48 se detectó un total de 77 casos.

“Los casos de fiebre paratifoidea han aumentado bruscamente”, indica el boletín epidemiológico del Ministerio de Salud al señalar que la mayoría de los casos se concentraron en el departamento Capital, donde hubo 58 registros. En Cerrillos se notificaron 7, y en Rivadavia, Cafayate, Guachipas, La Viña, Los Andes, Rosario de Lerma y Metán, un caso respectivamente.

Además se registraron dos casos provenientes de otras provincias y uno de Bolivia.

Uno de los objetivos que se habían establecido con el actual gobierno municipal a cargo de Emiliano Durand fue el trabajo conjunto con el Ministerio de Salud para disponer medidas preventivas que eviten la venta de alimentos con riesgos de tener la bacteria. Ayer se indicó que las acciones se comunicarán una vez definidas.

Recomendaciones

El gobierno provincial instó a la comunidad a mantener la inocuidad de los vegetales para prevenir brotes de Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA), como la salmonelosis.

Se indicó que cuando se compra frutas, verduras u hortalizas, se pueden realizar las siguientes acciones de sanitización: en verduras de hoja o tallo (lechuga, acelga, espinaca, perejil, apio, entre otras), retirar las hojas y los tallos externos sucios y lavar hoja por hoja bajo el chorro de agua, luego escurrirlas bien. Si no se puede realizar el lavado hoja por hoja, se debe higienizar la verdura bajo el chorro de la canilla y luego desinfectarla, sumergiéndola -entre 2 y 5 minutos- en una solución de 3 litros de agua potable y una cucharadita de lavandina que sea “apta para desinfectar alimentos”. Posteriormente, enjuagar bien y si no se consumen de inmediato, refrigerarlas. Es aconsejable cortar las verduras luego de la desinfección para evitar que los fluidos incrementen la cantidad de materia orgánica del agua, lo que podría disminuir el efecto desinfectante.

En cuanto a las frutas y verduras de cáscara dura (como manzana, palta, zapallo, zanahoria), lavarlas bajo el chorro de agua de la canilla por al menos 25 segundos, frotando la cáscara constantemente o usando un cepillo suave. Secarla con toalla de papel o un paño limpio y luego guardarlas. Es recomendable consumir este tipo de frutas o verduras peladas y cocidas, cuando sea posible.

Para verduras y frutas de cáscara blanda o sin cáscara como frutilla, uva, arándanos, champiñón, y frambuesa, se recomendó sumergirlas en agua corriente antes de su desinfección y luego hacer lo propio en una solución de 3 litros de agua potable y una cucharadita de lavandina que sea “apta para desinfectar alimentos”, entre dos y cinco minutos. Posteriormente, enjuagarlas con abundante agua y dejar que escurra el exceso de agua. Si no se consumen de inmediato, refrigerarlas.

Las verduras o tubérculos que se consumen cocidos (papa, batata, choclo, y remolacha) se deben lavar bajo el chorro de agua de la canilla por al menos 25 segundos, frotando constantemente o usando un cepillo suave. Y luego secarlas con toalla de papel o un paño limpio. En el caso del choclo, remover las hojas antes de refrigerarlo.

En el caso de verduras crucíferas como el repollo, brócoli, o coliflor, eliminar las hojas externas y lavar el resto de la verdura directamente bajo el chorro de agua de la canilla. Escurrir bien antes de guardarlas. El repollo debe lavarse nuevamente después de ser picado o deshojado. Es aconsejable el consumo de este tipo de verduras cocidas.