El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta amarilla por tormentas fuertes y ocasional caída de granizo para algunas zonas de cinco provincias del país: Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estero y San Luis. Las recomendaciones del organismo para evitar accidentes.
Según el organismo público, el nivel de alerta amarillo implica "posibles fenómenos meteorológicos con capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de actividades cotidianas".
Una por una, las provincias afectadas por las tormentas
Gran parte de la provincia de Buenos Aires, en su zona centro y oeste se encuentra afectada por las tormentas. Desde localidades del noroeste como General Villegas, hasta la costa atlántica de Necochea y Mar del Plata, atravesando todo el centro provincial y pasando por otras como Trenque Lauquen, Daireaux, Olavarría, Azul y Tandil.
Además, bajo advertencia amarilla están el centro y noroeste de Santa Fe, en departamentos como Belgrano, San Martín, Nueve de Julio o San Cristóbal; el sureste de Santiago del Estero, en distritos como Aguirre, Avellaneda y Belgrano; y sur de Córdoba –en Juárez Celman, General Roca, Marcos Juárez y otras ciudades– y una poción del noreste de esa provincia, en San Justo.
En todas estas zonas, el ente meteorológico anunció tormentas acompañadas por ráfagas intensas, fuerte actividad eléctrica, ocasional caída de granizo y abundante caída de agua en cortos períodos de tiempo. A su vez se estiman valores de precipitación acumulada entre 30 y 60 milímetros (mm), que pueden ser superados de forma puntual.
Para el centro y norte de la provincia de San Luis también hay alerta amarilla, para distritos como su ciudad capital, Belgrano, Ayacucho, Chacabuco, Libertador General San Martín y Coronel Pringles. Allí, las advertencias climáticas son similares, pero con una estimación de precipitación acumulada un poco inferior, de entre 15 y 40 mm.
En tanto, las recomendaciones del SMN incluyen no sacar la basura, retirar objetos que impidan que el agua escurra, evitar actividades al aire libre, no refugiarse cerca de árboles y postes de electricidad que puedan caerse, no permanecer en playas, ríos, lagunas o piletas. Además, estar atento ante la posible caída de granizo, informarse por las autoridades y tener siempre lista una mochila de emergencias con linterna, radio, documentos y teléfono.