Tres semanas después de triunfar en las elecciones generales alemanas, los democristianos de la canciller Angela Merkel sufrieron ayer un revés en los comicios de Baja Sajonia, que marcaron el ingreso de la ultraderecha en la decimocuarta de 16 regiones germanas.
Según indican las proyecciones, la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel obtuvo un 33,6 por ciento de los votos, su peor resultado desde 1959 en esta región del norte alemán, y vio truncarse una serie de cuatro victorias en el llamado “super año electoral”.
El Partido Socialdemócrata (SPD), con un 36,9 por ciento del sufragio, se convirtió en el gran ganador de la cita y logró revertir la ola de derrotas en las urnas. “El SPD es claramente el ganador de las elecciones en Baja Sajonia”, celebró el presidente de los socialdemócratas, Martin Schulz, y felicitó al primer ministro de la región, Stephan Weil, por conseguir que su agrupación fuese la más votada por primera vez desde 1998.
“Es una noche electoral amarga. No nos engañemos”, admitió, por su parte, el secretario general de la rama bávara de los conservadores de Merkel, Andreas Scheuer.
La CDU del candidato Bernd Althusmann llegó a aventajar al SPD por doce puntos hace dos meses y se daba por seguro su triunfo, pero los socialdemócratas de Weil recortaron las distancias para acabar llevándose la palma.
La xenófoba Alternativa para Alemania (AfD) obtuvo un 6,2 por ciento de los votos, tan solo un punto porcentual por encima del mínimo del umbral necesario para ingresar en el hemiciclo de Hannover. El resultado contrasta con el 12,6 por ciento en las generales que convirtieron a los populistas de derecha en tercera fuerza y desataron un terremoto político. En Baja Sajonia, la agrupación ocupó titulares por luchas internas y su mensaje antiinmigración no coló en el electorado, según arrojaron encuestas efectuadas durante la votación.
Los Verdes cedieron terreno y obtuvieron un 8,7 por ciento, mientras que el Partido Liberal (FPD) también perdió votos y alcanzó un 7,5 por ciento. El Partido La Izquierda volvió a fracasar en el intento de regresar al Legislativo regional al no conseguir el mínimo de cinco por ciento, ya que cosechó un 4,6 por ciento de los sufragios.
La CDU fue el partido más votado en las generales, pero obtuvo su peor resultado bajo Merkel y vio emigrar un millón de votos a la ultraderecha. La derrota en Baja Sajonia podría debilitar a Merkel de cara a las negociaciones para formar gobierno con el Partido Liberal (FDP) y Los Verdes, la única opción que le queda después de que los socialdemócratas anunciaran que pasaban a la oposición por ser castigados con el peor resultado histórico. Los primeros contactos tendrán lugar el miércoles y se avizoran arduos. Los posibles socios de Merkel también tropezaron en Baja Sajonia y las diferencias programáticas son marcadas.
Para los socialdemócratas, en cambio, la victoria supone un tubo de oxígeno tras la racha de fracasos en las generales y las regionales en el Sarre, Schleswig-Holstein y Renania del Norte-Westfalia. Baja Sajonia es la segunda mayor región de Alemania y tiene peso en la Cámara Alta, en las que están representados los estados federados.