La legisladora porteña del Frente de Todos (FdT) Victoria Montenegro se mostró este martes preocupada por la designación del exjuez Alberto Baños al frente de la Secretaría de Derechos Humanos, quien, en su rol de magistrado activo, estuviera acusado de "proteger" a la Policía de la Ciudad tras la desaparición del joven oficial Arshak Karhanyan, en 2019.
En diálogo con AM750, Montenegro reveló que, al enterarse de la noticia, lo primero que pensó fue en la mamá de Arshak, Vardush "Rosita" Datyvian, "que lleva muchísimos años queriendo saber qué pasó con su hijo".
"Mientras el juez Baños tuvo la investigación, no pudimos saber nada, porque su investigación tuvo la definición de desviarse y proteger a la Policía de la Ciudad y de no avanzar en lo que nosotros entendemos como una desaparición forzada de personas", explicó la legisladora.
Y agregó: "Este juez va a estar a cargo de la Secretaria (de Derechos Humanos), lo cual complica mucho lo que tiene que ver puntualmente con este caso, y ya sabemos la definición política de quienes gobiernan la Argentina".
"El juez Baños obstaculizó la investigación de la desaparición"
Arshak Karhanyan tenía 27 años al momento de su desaparición, el 24 de febrero de 2019. El joven agente de la Policía de la Ciudad fue visto por última vez en la esquina de Paysandú y avenida Rivadavia, en el barrio porteño de Caballito, donde fue captado por cámaras de seguridad privadas. Por esos días trabajaba en la comisaría 7B, aunque había pasado por la División Exposiciones de la Policía de la Ciudad, vinculada a allanamientos, incautación de droga y otros elementos ligados al crimen organizado. La última persona que estuvo con él era un compañero suyo de ese sector. Se llama Leonel Herba. Las cámaras los captaron en la puerta del edificio donde vivía Arshak en Caballito, donde mantuvieron una conversación desde las 12.46 has las 13.23. Al joven desaparecido se lo veía nervioso en las imágenes.
Ese día estaba de franco y había quedado en ver a una amiga y a la noche cenar con su mamá, Rosita (o Vardush, en armenio, que es el origen de la familia). Sin embargo, después de hablar con Herba subió al departamento, se cambió de ropa, agarró el arma reglamentaria y los documentos y volvió a bajar para irse a las 14.24. Dejó dos celulares y su moto sin cadena. Catorce minutos después retiró plata de un cajero en la estación de subte de Primera Junta y ocho minutos después entró a un Easy sobre avenida Rivadavia. Salió con una pala de pico en su mochila. No hay cámaras que muestren su recorrido más allá de la esquina. No suspendió ninguna de sus citas.
Para Victoria Montenegro, el fiscal de la causa, Santiago Vismara, en un primer momento investigó la desaparición de Arshak como "averiguación de paradero", no obstante "iban pasando los días y la investigación no avanzaba", recordó la legisladora porteña.
"La familia estuvo ocho meses sin saber nada de la causa. Ahí nos damos cuenta de todas las irregularidades y denunciamos que, si desaparece un policía de la Ciudad, no puede investigar la Policía de la Ciudad", agregó.
Y concluyó: "El juez Baños rechazó todos los pedidos y puso al frente de la investigación a la Policía de la Ciudad, que continúa hasta hoy. La realidad es que hace cinco años que desapareció Arshak y el juez obstaculizó toda posibilidad de poder avanzar en la verdad para saber qué le pasó al joven oficial".