"En 2007 había 3800 agentes con el salario municipal más alto de la provincia. Hoy hay casi 12 mil, 6500 en los últimos 4 años, de los cuales 1800 se sumaron en 2023, lo que representa un 304 por ciento de crecimiento en el último periodo, y con la gravedad de ser la peor paga de la provincia", dijo en su primer acto Julio Alak antes de empezar su quinto mandato en La Plata. Los cuatro anteriores transcurrieron entre 1991 y 2007.
En una crítica a su antecesor Julio Garro, dijo que "cuando finalizamos la gestión, la deuda era cero". Y agregó: "Hoy se eleva a 17 mil millones de pesos, casi un 30 por ciento del presupuesto. Debemos reconvertir el municipio, debe ser austero, moderno, transparente y participativo".
También habló el gobernador Axel Kicillof. Igual que Alak, evitó hacer una referencia explícta al Presidente Javier Milei. "El compromiso es total y absoluto, para recuperar ese esplendor que necesita de un proyecto producido, político, soberano e inclusivo, que haga una capital de todos y todas". Y sentenció: "Le vamos a poner todo a esta circunstancia más desfavorable para que la capital sea un lugar de referencia, un lugar donde ocurren las cosas y se deciden las políticas. Acá relanzamos el proyecto del orgullo bonaerense".
También recordó Kicillof que se encuentra en construcción otra planta de agua potable, una de las necesidades más urgentes de la capital, y en ese sentido indicó que "estando en un momento tan complicado, esta ciudad necesita más inversión pública, porque no lo va a hacer ningún privado".
Alak juró en el Centro Cultural Pasaje Dardo Rocha de La Plata. Kicillof, además de tomarle juramento, aseguró bajo una ovación que "acá se relanza el proyecto del orgullo bonaerense".
"Estoy muy emocionado", dijo al borde de las lágrimas. A pesar del contexto nacional, signado por el triunfo de una fuerza política cuyos intereses confrontan con los de Unión por la Patria, consiguió uno de los objetivos más grandes que Kicillof se planteó antes de la elección: el peronismo debía recuperar la capital de la provincia de Buenos Aires después de ocho años de gestión de Garro, y de esa manera conformar una región capital íntegramente justicialista, junto con Ensenada y Berisso.
La previa estuvo a cargo de la Orquesta Latinoamericana La Casita de Los Pibes de Villa Alba, que entonó las estrofas del himno nacional con la voz de Viviana Salamanca. Luego de la breve presentación del Coro estable del Teatro Argentino, Alak puso la mano sobre la Biblia, juró, y le obsequió una imagen fundacional de La Plata a Kicillof. Al tomar la palabra, "aseguró que vuelve a "asumir el difícil desafío de reconstruir la administración pública, la vida de las personas, para rejerarquizar la capital bonaerense".
Ante la presencia del gabinete de ministros bonaerenses, intendentes, senadores, miembros de la Suprema Corte de Justicia, universidades, movimientos sociales, Madres de Plaza de Mayo y autoridades de Estudiantes y Gimnasia, además del titular de la AFA Claudio "Chiqui" Tapia, Alak aseguró que "los problemas los arreglamos entre todos o no los arregla nadie", y que para eso "contamos con el impulso del gobernador, que vive en esta ciudad y, con la sencillez que lo caracteriza transita las calles, visita las instituciones y conversa con los vecinos".
Además de ser la capital de la provincia más grande del país, La Plata es el segundo distrito más poblado detrás de La Matanza, ya que cuenta con 773 mil habitantes. Con el fin de destronar al macrista Julio Garro, Kicillof acudió a un hombre de confianza que, además de demostrarle su capacidad de gestión al frente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos bonaerense, cuenta con sobrada experiencia en el asunto, ya que gobernó La Plata desde 1991 hasta 2007. "Esta ciudad y su región deben volver a ser un polo productivo de la provincia", expresó Alak, que luego afirmó que "este gobierno municipal defenderá la legítima restitución de los ingresos de coparticipación que han sido sustraídos a la provincia de Buenos Aires".
"La campaña de Garro estuvo signada por la violencia", dijo el propio Alak a BuenosAires/12, luego de que se conocieran los resultados definitivos, pero más allá de la contienda electoral, que demoró dos semanas en resolverse, el abogado explicó en su discurso que lo preocupa "el proceso de decadencia" en el que se encuentra La Plata, lo que para él generó que "disminuya su jerarquía como capital provincial". La capital bonaerense, a lo largo de la historia, se destacó por ser una ciudad productiva y de trabajo, además de oficiar como cuna de la cultura y el conocimiento. Fue considerada por la UNESCO como patrimonio cultural de la humanidad, es patrimonio cultural de la Nación y también de la Provincia. A pesar de ello, Alak baja a la realidad cuando asume que tiene "el inmenso desafío de que la gente viva mejor".
Alak, como cada vez que puede, dijo que "la ciudad está abandonada en la periferia", y recordó que en La Plata existen 190 villas, lo que la convierte en el municipio con más barrios populares de toda la provincia. Según el nuevo intendente, la capital bonaerense cuenta con 200 mil habitantes sin pavimento, iluminación, ni servicios básicos esenciales, y asegura que se debe a ocho años de un gobierno que no planificó, no urbanizó, ni generó espacios de tierra disponible para evitarlo.
Además de la falta de iluminación y la pérdida de patrimonios culturales, Alak centró el foco de su preocupación en el ámbito económico. "La ciudad tiene una estructura del gasto público absolutamente distorsionada, estoy dudando de la solidez financiera de La Plata. Estamos en vísperas de recibir un municipio con grandes dificultades financieras y con un alto nivel de endeudamiento", le dijo el intendente a este diario semanas atrás. En el Pasaje Dardo Rocha, retomó el tema cuando aseguró que Garro generó un "crecimiento desmesurado en el personal y un alto endeudamiento".
Ante centenares de personas que se abanicaban sin parar, Alak hizo hincapié en la importancia de la región capital cuando indicó que "las decisiones deben ser tomadas a nivel regional", junto a "grandes intendentes" como Mario Secco, de Ensenada y Fabián Cagliardi, de Berisso. Alak aseguró que bajo su gestión se construirán dos parques industriales y se fortalecerá el cinturón hortícola, sumado a que buscarán concretar "la obra más relevante que es el canal magdalena, que convertirá al de La Plata en el primer puerto fluvial de Argentina". "Promoveremos una ciudad integrada, con equilibrio y progreso, e impondremos la plena vigencia de los derechos humanos y el homenaje permanente a ex combatientes de Malvinas", dijo el alcalde bajo una ovación, y expresó: "La ciudad necesita crear nuevos sueños, un destino colectivo, desarrollo para el progreso social y, sobre todo, necesitamos tener fe en el futuro".
"Lo vamos a lograr porque hay mucho capital humano y mucha capacidad, es hora de soñar en grande, y así y todo nos vamos a quedar cortos, porque vamos a ser una gran capital. La Plata: levántate y anda", sentenció Alak, que estuvo acompañado por miles de militantes que con bombos y repiques se hicieron presente en la entrada de calle 50, sobre la Plaza San Martín.
El discurso de un vecino más
"Hoy hablo como militante del peronismo, como gobernador electo de la provincia, pero hablo especialmente, junto con mi familia, como orgulloso vecino de la cuidad de La Plata."
Esas fueron las palabras que con la que Kicillof describió el carácter de su discurso. El gobernador bonaerense vive a sólo una cuadra del Centro Cultural pasaje Dardo Rocha, y aseguró que "nunca había entrado acá", ya que se prometió "no entrar y no pisarlo hasta que hubiera un intendente peronista".
A menos de 24 horas de asumir su segundo mandato al frente de la gobernación de la provincia más grande del país, Kicillof recordó cómo encontró La Plata en 2019: "No hay provincia de Argentina que tenga su propia capital con tanta desidia". El gobernador aseguro que cuando el peronismo se propuso recuperar la provincia, puso entre los principales elementos "la identidad y la integración". "Cumplimos en salud, educación, cultura, infraestructura y producción, pero nos preguntábamos cómo íbamos a recuperar la identidad si no poníamos a su capital en la misma guía que toda la provincia, cómo íbamos a recuperar el orgullo de ser bonaerense sin el orgullo de tener esta capital", explicó el gobernador.
Al señalar a la militancia y el trabajo como ejes fundamentales, Kicillof dijo que "ahora cumplimos un sueño que se hace cuerpo en el actual intendente de La Plata, Julio Alak, que es un orgullo enorme para lo que ha sido la campaña". El gobernador tildó a la campaña electoral como "una verdadera gesta, no sólo por las condiciones desfavorables, sino porque fue una campaña que fue un ejemplo de organización política, militancia, unidad y de cómo se gana una ciudad con un proyecto para hacerla más grande".
Kicillof recordó que La Plata fue una ciudad planificada antes de ser poblada. La encuadró como "un monumento histórico nacional, y patrimonio de todos los bonaerenses". "¿Cómo puede ser que en éste tiempo se haya abandonado tanto? Vamos a recuperar el orgullo de la capital de la provincia y va a ser un lugar de referencia para Buenos Aires, porque vamos a recuperar su esplendor", dijo.