El exjuez Alberto Baños tuvo su primer desembarco en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación (SDH), el área que tendrá a su cargo en el gobierno de Javier Milei. Baños --considerado un juez "duro" de la vieja guardia-- se reunió este martes con Horacio Pietragalla Corti para encarar las conversaciones de la transición en un área especialmente sensible.
Según trascendió, el tono de la reunión fue cordial. A priori, Baños dijo que la SDH mantendría el rango. Hubo mucha especulación sobre esta cuestión ya que la cartera que conduce Mariano Cúneo Libarona dejó de llamarse "Ministerio de Justicia y Derechos Humanos".
Si bien no hubo grandes definiciones en el encuentro, lo que trascendió es que Baños habría dicho que se iba a continuar con el trabajo en los juicios por crímenes de lesa humanidad --donde la SDH tiene más de 200 querellas-- y que no discontinuaría la política contra la violencia institucional. Al menos frente a las autoridades salientes no llevó el discurso de la "memoria completa" que pregona la vicepresidenta Victoria Villarruel.
A tono con los anuncios del ministro de Economía Luis "Toto" Caputo, el magistrado jubilado dijo que se revisarían los contratos del último año y reforzó el eslogan de Javier Milei de "no hay plata". -
Si bien Baños no fue con un discurso confrontativo, las preocupaciones entre los trabajadores de la SDH y los organismos de derechos humanos continúan. Baños, sin ir más lejos, fue fuertemente criticado por la gestión de Pietragalla Corti por su actuación como juez en la causa por la desaparición de Arshak Karhanyan. En ese caso, Baños se negó a apartar a la Policía de la Ciudad pese a que fue protagonista de un sinnúmero de irregularidades.
Las versiones indican que las reuniones continuarán este miércoles en las oficinas de la SDH. También trascendió que posiblemente el Ministerio de Justicia se instale dentro de la exESMA. Durante el macrismo, el entonces ministro Germán Garavano solía tener una oficina dentro del predio de Avenida del Libertador.