"Siento mucho dolor, se han tirado una 'cana al aire', acá hubo una ruleta rusa a escala colectiva". La respuesta fue del escritor Jorge Alemán a la pregunta del periodista Eduardo Aliverti respecto del límite entre la comprensión y el enojo hacia el votante de Javier Milei. Poco antes había intentado explicarlo con categorías freudianas --es psicoanalista al fin y al cabo--, apelando al concepto de desmentido. "Hay sujetos que ven, pero a la vez no ven, es muy difícil reaccionar porque es muy desconcertante", dijo casi en el cierre de la charla organizada para los socios y socias de Página12. "Cuando emerge una figura como esta (Milei) con ese apoyo de la población hay que poner todo en cuestión, revisar las coordenadas con las que nos movíamos: libros, políticos, conducciones referidos al movimiento nacional y popular", dijo Alemán ante una de las preguntas principales.
Aliverti --locutor, docente y columnista de Página12-- abrió la conversación diciendo: "Agradecemos que estén acá, es toda una epopeya siendo un 12 de diciembre con este calor y en medio del 'Caputazo'", en alusión a los anuncios del ministro de Economía. Y saludó también a quienes se fueron sumando a la transmisión por streaming. Fue el inicio de la charla de ayer en el Auditorio del Centro Cultural Caras y Caretas, con las luces y el escenario que generaron un clima por breves instantes de stand up, con algunas risas por oportunos chascarrillos de los expositores. "Estamos ante uno de los pensadores más importantes que ha dado el mundo intelectual en los últimos tiempos, con una enorme valentía ideológica", presentó Aliverti a Alemán.
"Somos el primer país ultraderechista del mundo que va a ejecutar un plan de ultraderecha de verdad, me preguntaban cuál será la lógica de la intervención pública, la palabra de 'nuestro palo', por usar una expresión de Eduardo. Probablemente haya que esperar el efecto de todo esto en los propios seguidores, que aparezca un malestar en los propios votantes para que haya pertinencia para intervenir", expresó Alemán. Acto seguido, planteó que esa intervención no podrá darse desde el mismo campo y referencias anteriores. A su criterio, "la desgracia de que un tipo así sea el Presidente" tiene que llevar a la "oportunidad de establecer una revisión seria de lo ocurrido".
El pensador recordó algunos de los conceptos que viene volcando en sus habituales columnas de opinión en Página12 sobre la emergencia en el mundo de las ultraderechas. "(George) Orwell tuvo un gran vaticinio en 1984 cuando dijo que el fascismo iba a volver bajo la palabra libertad, y efectivamente en plena pandemia se empezó a denunciar la arbitrariedad del Estado, las vacunas eran un negocio, el terraplanismo, el negacionismo de la dictadura, el odio al feminismo y a los grupos LGBTIQ+, en el manifiesto contra la 'infectadura' estaba el gérmen de Milei", explicó Alemán. Sin embargo, destacó que "en ningún sitio del mundo estas propuestas fueron planteadas desde un jefe de Estado, un experimento ultra-neo-liberal en estado puro".
Para Alemán, se trata de "un discurso que busca pulverizar las piezas fundacionales de Argentina, la referencia a Roca como el genocida-prócer de la Nación, la expresión 'gente de bien' que traza una demarcación con quienes quedamos del otro lado". En su mirada, "la situación era mala, aunque no era la peor del mundo, pero se organizó una narrativa que anuncia el atravesamiento del desierto de los macabeos, se viene un gran sufrimiento y dolor, una camiseta que dice 'no hay plata' que vale 8 mil pesos, o la gente que grita 'policía, policía'". El psiconalista y escritor expresó que también le preocupa "una monstruosa improvisación" por parte de los primeros pasos del gobierno del libertario Javier Milei, que comparó con "la catástrofe de la guerra de las Malvinas", y que solo podrá conducir a que "esto va a salir mal".
Capital Humano
A la hora de pensar en las palabras, Aliverti dijo que "están claros los insultos y las provocaciones de ellos y de nuestro lado, los argumentos". Luego de mencionar "libertad", "decadencia" y "casta", Alemán opinó que hay dos palabras que le parecen terribles, que también usaba Sergio Massa: "Capital Humano, porque tienen como proyecto implícito reducir a cada ser humano a una mercancía".
Para referirse al impacto de las redes sociales, Alemán dijo que han provocado que "la memoria esté en cortocircuito, un déficit de atención en las personas, con lo cual las izquierdas y los movimientos nacionales y populares en los cuales la memoria juega un papel central tienen un problema, porque la velocidad hace todo efímero y volátil, sin referencia a nada anterior, en esas redes hay una vida de derechas, es el cambio de pantallas de Tik Tok, la constante superposición de imágenes, es una bomba sobre las narrativas emancipadoras, algo muy difícil de construir en el mundo entero, porque no son operativas".
Tras confesar que hace pocas horas estuvo en la playa Bristol de Mar del Plata, afirmó que la adhesión a Milei de sus votantes "no es reflexiva, no son las viejas falanges identificadas con un líder, no es lo que explicó Freud en La psicología de las masas, están liberados de hablar de política, no les interesa". En este punto el dilema comunicacional es "no transformarse en ellos, seguir sustraídos a la sociedad del espectáculo, en cambio Milei nació para eso". Y mencionó que "la derecha inteligente de La Vanguardia en España dijo que ya ganó la batalla cultural".
Hacia el final, Aliverti quiso saber la incidencia del señalamiento al feminismo como uno de los elementos que condujo a la derrota, desde un "culturalismo exagerado y sectario, falsamente hegemónico". Alemán respondió que "el feminismo tuvo un momento liberador porque introdujo en la vida política lo relativo a la sexualidad y al deseo, y ajustó cuentas con el psicoanalisis, sacudió los cimientos que formaban parte del conjunto de estupideces propaladas por los psicoanalistas". Pero afirmó que "cuando ocurrió su cierre identitario se volvió una institución, con errores de diagnóstico que le costaron caro", tales como que "el capitalismo se sostiene por el patriarcado, si fuese así tendría los días contados; el capitalismo puede vivir sin patriarcado perfectamente, de hecho el anarcocapitalista se ha presentado con una familia inventada, claramente tiene toda la moralina contra el aborto pero él de patriarcal no tiene nada, en cambio heteropatriarcado era Massa". Tras aclarar que eso es anecdótico, manifestó: "El patriarcado existe y es un modo de opresión pero no me cuesta nada imaginar un capitalismo no patriarcal".
Por último, ya contestando preguntas del público, Alemán enfatizó que "Milei nunca va a construir hegemonía (en términos de Ernesto Laclau), y eso nos tiene que preocupar porque en sustitución de hegemonía va a venir, probablemente y ojalá que no sea así, un gran aparato represivo".