Enroladas en la última semana de campaña, las principales figuras de Cambiemos en la Ciudad y en la provincia de Buenos Aires, Elisa Carrió y María Eugenia Vidal, se enredaron en explicaciones sobre la desaparición forzada de Santiago Maldonado y la frase de la líder de la Coalición Cívica de que estaría en Chile. “Yo rezo y también investigo”, sostuvo la candidata de Vamos Juntos en la Ciudad de Buenos Aires. “Hay un tipo que te dice que tiene binoculares”, se mofó Carrió de los mapuches, pese a que los audios de los gendarmes hablan de unos binoculares que habrían sido sustraídos. Cuando le preguntaron qué estaría haciendo Maldonado en Chile escondido hace dos meses, según su disparatada teoría, contestó con la idea de que formaría parte de una organización terrorista: “Ellos forman parte de organizaciones que tienen”.
Carrió fue la única candidata que fue abucheada en el estudio de la señal Todo Noticias (TN) cuando respondió una pregunta de su adversario del FIT, Marcelo Ramal. “Hay un 20 por ciento de posibilidades de que este chico esté en Chile con el RIM” (sic), sostuvo la candidata oficialista, en alusión a la RAM, una supuesta organización terrorista mapuche que el Gobierno agita y cuya existencia es poco comprobable.
Carrió intentó explicar su frase en una serie de entrevistas que dio a distintos diarios (decidió no atender a PáginaI12). “Si tengo que pedir perdón, lo pido, pero digo lo que siento y lo que sé”, justificó. “Yo rezo y también investigo, porque quiero que aparezca con vida. A la Argentina le gustan los muertos. Yo amo la vida. No voy a ser quien garantice la impunidad”, aseguró Carrió, que respaldó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en su cruzada por defender a la Gendarmería tras la desaparición de Maldonado. Es más: Carrió dijo que había intereses del narcotráfico que querían voltear a la ministra. En rigor, quienes le pidieron la renuncia fueron los familiares de Maldonado a raíz de su conducta en los más de dos meses que lleva desaparecido el joven.
Cuando le insistieron sobre el “20 por ciento” que mencionó en el debate, Carrió dijo: “Quise decir que hay una mínima posibilidad. Y yo apelo a esa mínima posibilidad. El Gobierno está colaborando. No hay un expediente claro. Hay un tipo que te aparece y te dice que tiene binoculares. Está cruzado por falsos testimonios, y no estamos en una dictadura”, aseguró Carrió, en línea con el discurso oficial. Se hizo eco de los intentos del Gobierno por deslegitimar a uno de los testigos, Matías Santana, quien aseguró que vio cómo se llevaban a Santiago Maldonado con unos binoculares.
Quizás Carrió no escuchó los audios de los gendarmes que se hicieron públicos y en los que, luego del operativo, hablan de unos binoculares de los mapuches y sugieren que se los van a robar (“Si se los come una vaca, que la vaca sea mía”, dice uno de los gendarmes). Tampoco parece haber reparado en que los mapuches utilizaban los binoculares en el puesto de vigilancia. Santana, además de haber sido acusado por el Gobierno, también fue maniatado durante 12 horas en el operativo de allanamiento por el que ahora el Estado argentino está también denunciado ante la CIDH.
En tren de plantear hipótesis sin base material, Carrió especuló sobre lo que podría estar supuestamente haciendo hace dos meses Maldonado en Chile: “Bueno, ellos forman parte de organizaciones que tienen. A ver, la frontera no existe en los lugares de frontera. Es totalmente porosa. Entonces no se sabe bien. Y los mapuches tienen esta relación. Y esta gente que está en El Bolsón tiene esta relación. Yo conozco la zona de la cordillera de la que están hablando. Iba en mi infancia”, afirmó.
Sostuvo que no tiene datos, sino “más que eso”. “Pero no sé si es cierto, porque no estoy en el terreno. Cuando termine la elección, vamos a ir a ver el expediente. Y mientras tanto está la Justicia buscándolo. Ahora, ¿alguna vez mentí? Cuando dije: ‘De Vido es cajero’... Ahora, ¿puedo estar autoengañándome? A lo mejor. Porque quiero la vida”, reconoció la falta de pruebas. “Díganme irresponsable, yo dije lo que siento, lo que creo, lo que estudio y lo que investigo”, aseguró. “Yo rezo todos los días por ese chico, eso es lo que quiero que sepan los padres”, agregó la candidata de Vamos Juntos.
“Si Carrió tiene especulaciones, le agradecería que se presente ante el juez y le informe cuáles son. Así lo encontramos a Santiago, por lo menos, en un 20 por ciento”, le había contestado Sergio Maldonado, hermano del joven.
A los dichos de Carrió se sumó María Eugenia Vidal, quien también dio una serie de entrevistas a diarios (tampoco atendió a PáginaI12). Sobre la frase de la candidata porteña, la gobernadora bonaerense dijo: “Lilita siempre dice lo que piensa, siente y le dicta su convicción y eso hace que yo la respete. Lo que nosotros compartimos, Lilita y cada uno de los argentinos, es que queremos que aparezca Santiago con vida. El Gobierno ha puesto a disposición todo para que el juez anterior y ahora éste puedan avanzar. Creo que es un tema que tiene que quedar fuera de la campaña. Falta muy poco para la elección. En mi caso personal, lo que tenga para decir lo voy a decir después del 22. Hay una familia que está buscando a un familiar desaparecido y eso no puede ser parte de la campaña”, aseguró, en un intento de mostrar una empatía que hasta ahora el oficialismo no tuvo con la familia. Cuando le pidieron pistas sobre qué tendría para decir sobre el caso Maldonado, Vidal repitió, misteriosa: “Todo lo que tenga para decir lo voy a decir después de la elección”.