Gol gana 6 puntos

Next Goal Wins, Reino Unido/Estados Unidos, 2023

Dirección: Taika Waititi

Guion: Iain Morris y Taika Waititi

Duración: 104 minutos

Intérpretes: Michael Fassbender, Oscar Kightley, Kaimana, David Fane, Elisabeth Moss, Will Arnett.

Estreno: Disponible en salas.

Como su nombre lo indica, lo nuevo del neozelandés Taika Waititi, Gol gana, se inscribe dentro del género deportivo, una veta muy fuerte dentro del cine comercial de los Estados Unidos. La lista de películas recomendables es larga. Desde El estigma del arroyo (1956) hasta Moneyball (2011), o de El campo de los sueños (1989) a Rush: pasión y gloria (2013), pasando por Rocky (1976), Toro salvaje (1980), Invictus (2009) o El Karate Kid (1984) dan cuenta de ese linaje. Lo que todas (y un sin número de películas más) tienen en común es que el fútbol no tiene lugar entre ellas. Como en la realidad, el deporte más popular del mundo nunca logró hacer pie al norte del río Bravo, y esa indiferencia se traslada al cine, más allá de algunas excepciones, en general producidas con fondos europeos, con Escape a la victoria (1981) a la cabeza.

Después de esta introducción, cualquiera esperaría que este artículo continuara afirmando que el estreno de Gol gana marca una diferencia en la historia del género. La verdad es que no: aunque está protagonizada por estrellas como Michael Fassbender o Elisabeth Moss, se trata de otra excepción. Producida a medias con el Reino Unido, la película transcurre bien lejos de la realidad del espectador estadounidense. Mucho más que Ted Lasso, la gran serie estelarizada por Jason Sudeikis con la que comparte varios elementos. El más notorio: sus protagonistas son dos directores técnicos que vienen de fracasar en sus carreras en Estados Unidos y que para reconstruirse deben tomar distancia. En el caso de Gol gana, Thomas Rongen se ve forzado a aceptar dirigir la selección de Samoa Americana, que hasta hace poco solía ocupar invariablemente el último lugar del ranking de la FIFA.

Basada en una historia real, en la que Rongen es contratado luego de que Samoa Americana perdiera 31 a 0 contra Australia por las eliminatorias al mundial de 2002, Gol gana vuelve a lucir el humor inocente que hizo famoso a Waititi en películas previas como Casa Vampiro (2014) o Hunt for the Wilderpeople (2016). El choque cultural es el disparador de la mayoría de las situaciones, generando una serie de tensiones que se resuelven a partir de la gracia, aunque sin quitarles peso dramático. El resto es bastante obvio: un poco del relato del buen salvaje, una historia de superación y redención, una oportuna subtrama LGBT para cumplir con los cánones de inclusión, todo bajo una mirada naif de las culturas periféricas. Así y todo, Gol gana construye una comedia tierna y efectiva que destaca los valores sociales del fútbol. También es un acierto no intentar reproducir la dinámica de este deporte de forma realista, algo en lo que el cine siempre fracasa. En su lugar elige un tono absurdo, aunque sin llegar a los extremos de la estupenda Fútbol Shaolin (2001), tal vez la mejor película de fútbol de la historia.