La ciudad de Olavarría fue azotada por una tormenta y fuertes vientos que, las propias autoridades locales, reconocen que no se daba desde 2001. Cerca de setenta familias afectas y más de cincuenta voladuras de techos, incluida la de una parte del hospital, y una baja en el servicio eléctrico en barrios de la localidad fueron el saldo de una tarde noche de martes que corrió de eje la asunción del intendente Maximiliano Wesner. El mismo martes conformó un Comité Operativo de Emergencia (COE) y ya se está trabajando en dar soluciones a cada situación.

“Estuvimos toda la noche relevando y resolviendo los focos más críticos en cada uno de los barrios afectados”, remarcó Wesner en conferencia de prensa este miércoles. En el cuartel de bomberos local, el jefe comunal comandó el parte sobre las condiciones en las que quedó el distrito junto a funcionarios municipales de las distintas secretarías, la cooperativa eléctrica local, Defensa Civil, policía e instituciones intermedias.

En las próximas horas, el intendente firmará un decreto estableciendo el estado de emergencia con el objetivo de facilitar la operatoria y la resolución inmediata de las consecuencias del temporal.

Desde el gobierno municipal detallaron que el temporal desatado minutos antes de las 19 horas de este martes alcanzó ráfagas de hasta 125 kilómetros por hora. A la voladura de techos se le sumaron caídas de árboles y columnas del tendido eléctrico. “Estamos en una situación de emergencia, pero queremos llevar tranquilidad, estamos trabajando desde un primer momento como un equipo en forma coordinada y planificada”, subrayó Wesner.

Uno de los lugares que sufrió daños fue el hospital. Se voló parte de los techos en un depósito y en el laboratorio, pero aseguraron que la atención continua normalmente pos predisposición de los empleados de la salud.

La organización del trabajo se dio con la división la ciudad en nueve cuadrículas. “Ya estamos levantando plantas y postes para garantizar la circulación”, detalló.

Durante la conferencia, también expuso el gerente de Distribución del Servicio Eléctrico de Coopelectric, Claudio Napoli, quien explicó que no se registraba una tormenta “tan dañina” para el tendido desde el año 2001. “Algunos barrios quedarán sin energía por más tiempo porque hay daños muy importantes”, aseguró.

Coopelectric informó que decidió sacar de servicio todas las líneas de media tensión. Esto afectó también el sistema de provisión de agua corriente, por lo que convocaron a “un uso racional del agua”.

De todas maneras, Napoli indicó que algunas zonas ya volvieron a tener energía eléctrica y se avanzará en la devolución del servicio en forma paulatina.

Un municipio con “déficit oculto”

“Se requiere agilidad para contratar servicios y proveedores para resolver las situaciones más urgentes”, explicó Wesner, el jefe comunal cuya asunción debió suspenderse debido a la tormenta. 

El dato no es menor respecto a las condiciones que atraviesa en los inicios de una gestión que continúa a la de Ezequiel Galli, ex intendente del PRO que buscó su última reelección el pasado 22 de octubre, pero quedó relegado al tercer lugar. 

En los últimos años de su intendencia, Galli atravesó numerosas denuncias vinculadas a la venta ilegal de terrenos, pero primordialmente con los desmanejos con las tarjetas de alimentos para personas en situación económica vulnerable. Esas causas que apuntaron a algunos de los funcionarios más importantes de su gestión, advierten en la política local, terminó costándole el resultado de la última elección. 

Con esa realidad como telón de fondo, según explicó el propio Wesner días atrás, el escenario con el que se encontró en la Municipalidad no es alentador en términos económicos. A su vez, el jefe comunal que todavía espera para asumir habla de un “déficit oculto” producto de las condiciones de la infraestructura vial, en el sector de la salud, educativo, y en las propias oficinas del edificio municipal.

A pesar de las dificultades que complejizan la puesta en marcha de la gestión, Wesner dispuso este miércoles un operativo territorial con trabajadores sociales y profesionales de diferentes áreas que están llevando a cabo un relevamiento de las necesidades más acuciantes en cada uno de los barrios.

Ante el llamado solidario de vecinos y empresarios locales para colaborar, la Jefa de Gabinete, Merces Landívar, señaló que se dispuso un punto de recepción de donaciones en el Club Racing de Olavarria. Se requieren velas, agua, ropa y alimentos no perecederos.

El municipio también advirtió a los vecinos al señalar que para este jueves se espera un alerta de nivel amarillo, que podría incluir con lluvias, fuerte actividad eléctrica y posible caída de granizo. "Ante esta situación se solicita seguir las recomendaciones del Comité Operativo de Emergencia: evitar la circulación, no sacar los residuos, uso razonable de agua, no dejar objeto al aire libre sueltos."