Con una trayectoria que les sitúa como banda referente de la ciudad, cuatro discos y una manera identitaria de entender la música y el trabajo colectivo, Cool Confusion despide el año con ska, rock, groove, nuevo material e invitados; hoy a las 20 en Galpón 11 (Estévez Boero 980), con las presencias de Amor Underground y Dj Iva Rough.

“Son 16 años de grupo, de colectivo, y por suerte convencidos de dedicarnos a hacer música. La mayoría, además de compañeros, somos amigos y nos comprometemos unos con otros. No es fácil, pero seguimos siendo independientes, apostando a la autogestión y sabiendo que ahí tenemos el capital humano, creativo y artístico. Eso para nosotros es fundamental”, comenta Rodrigo Cruzado a Rosario/12.

Cool Confusion está conformado por Cruzado en voz y guitarra junto con Julián Pagliarecci (trompeta y coros), Esteban Civeta (batería), Matías Moro (saxo tenor y barítono), Alexis Gambacurta (bajos y coro), Milton Méndez (trombón), Tobías Torres (guitarra), Lautaro San Martín (teclados y sintetizadores), y Juan Domínguez (percusión). “Desde 2007 fuimos variando, pero si se quiere hay un grupo de fundadores. Por una cosa u otra algunos de los músicos fueron cambiando, es un proyecto de muchos años y a veces los integrantes tienen otros intereses musicales. Pero el núcleo fuerte está”, continúa.

-¿Cómo llevan adelante el trabajo grupal?

-Fue variando y depende de los integrantes que seamos. Cada uno tiene su impronta. Lógicamente, el percusionista va a buscar, si se quiere, un lado más latino y los instrumentistas de viento un costado más jazzero. Cada uno aporta desde el estudio que tiene. En lo personal, desde hacer canciones, que es lo que me toca y donde trato de aportar. Hay un espectro muy amplio sobre los gustos musicales y no queremos encasillarnos, empezamos siendo una banda de reggae, luego tuvimos mucho ska, pero somos una banda como dice el nombre, que es también una canción de los Clash, lo que significa que hay mucho rock y punk. Nuestras influencias son muy variadas y hoy estamos plasmando cosas en las que antes no habíamos incursionando y le estamos prestando mucha atención a la canción.

-Teniendo en cuenta esta variedad, ¿cómo llegan a la fisonomía de las canciones?

-Generalmente, el que presenta una pieza o canción viene con una idea de antemano y vamos viendo de amoldarla según lo que surja en el ensayo. Ese boceto o idea se comienza a trabajar a partir de la letra y a veces desde la música. Por suerte somos varios integrantes los que nos dedicamos a componer y a arreglar, y la canción pasa por las distintas áreas de la banda. El bajista y el baterista ven el ritmo, luego los chicos de los vientos acompañan; tratamos de ser lo más democráticos posible, es un trabajo grupal.

-Una manera de pensar la música que implica un concepto de trabajo.

-Totalmente. Somos de una generación cuando las cosas se manejaban de otra forma. Dentro de todo, pensamos la música a partir de una sala de ensayo o de un garage, que es cómo tocamos siempre. Somos una banda que tal vez tiene más vivo que estudio y obviamente tratamos de aprender de los dos ámbitos, pero nos manejamos a la vieja usanza: nos juntamos y repasamos una canción durante horas. Quizás hoy día los procesos creativos se manejan de otra manera y los proyectos apuntan a otra cosa, pero nosotros tratamos de quedarnos con lo que nos llena, que es la música, y vivir toda esa etapa de creatividad en un proyecto de canciones.

-Hay un nuevo disco en camino, ¿no?

-Es la idea y no es fácil, siendo una banda autogestiva. Como siempre, la idea es juntar el dinero como para poder entrar a un estudio, con shows, vendiendo cd’s o camisetas, cobrando Sadaic. Hay canciones que se fueron generando en los últimos años y se fueron dando a conocer con los formatos actuales y en las redes sociales, y otras que estamos grabando ahora.

Sobre el show de hoy hay una cuestión fundamental, que Cruzado subraya: “El Galpón 11 es un lugar municipal, una meca de la cultura rosarina que no hay que abandonar. Hoy en día está muy difícil conseguir lugares donde tocar, donde la mayoría de las veces los artistas no salen favorecidos. Es importante que la gente sepa que tiene que hacer presencia, porque no es lo mismo ir a ver la banda al Galpón que a un boliche.”

-Defender estos espacios y en este contexto resulta esencial.

-Creo que cuando el contexto se complica, la cultura se hace más fuerte; es en los movimientos culturales donde, casi sin quererlo, más aparecen y se van notando las luchas sociales, por una necesidad obvia. Y a eso hay que defenderlo.

Invitados especiales, alguna sorpresa, y la presencia de Amor Underground completarán el show: “Amor Underground es un bandón, son amigos; tenemos un aprecio y respeto fundamental con las bandas emergentes, así como alguna vez lo fuimos nosotros y como de alguna manera lo seguimos siendo. Somos también una banda under, orgullosos de serlo”.