El empresario cárnico Alberto Samid pidió este jueves un "cupo de exportación a la carne", en medio de la disparada de precios de los alimentos en todo el país.

En diálogo con AM750, Samid sostuvo que "la carne, históricamente, siempre tuvo un cupo de exportación: se puede exportar un 20% o un 25%". Esto sucede "porque la carne es el único producto de nosotros que afuera vale cuatro o cinco veces más", explicó.

"Si se deja libre (el precio) y cualquiera puede exportar carne, va a suceder que afuera te pagan 25 o 30 mil pesos el kilo y el que compra la hacienda lo vende a ese precio y acá lo va a querer vender igual", detalló.

En ese sentido, enfatizó en que "nunca se dejó libre el precio de la carne, por eso hay que poner un cupo de exportación".

Y advirtió: "Nosotros los argentinos estamos acostumbrados a que nos roben la pesca y la minería, pero si nos roban la carne, el que se sienta en el sillón de Rivadavia va a tener problemas", advirtió.

"Si no se regulan, estos monopolios matan al pueblo argentino"

Asimismo, apuntó contra los grandes monopolios que concentran la mayor parte de las marcas de alimentos y calificó a la "libre competencia" como "un chiste".

"En cuanto al aceite y los otros alimentos, no se puede dejar que los regule el mercado. Seguramente las autoridades que llegaron no conocen ese tema, por eso es bueno que busquen asesores que les digan cómo es el mercado nuestro", expresó.

Y concluyó: "¿Qué pasa? Cuatro o cinco empresas tienen todas las marcas, entonces es un chiste la competencia, porque hay otros que producen pero son muy pequeños y no pueden abastecer al mercado. Si no se regulan, estos monopolios matan al pueblo argentino".

Los aumentos de la carne, uno por uno

En concreto, entre el miércoles 6 y el martes 12 de diciembre el precio del novillo pasó de 1148 a 1545 pesos, según datos del Mercado de Cañuelas, es decir que aumentó 34,55 por ciento en una semana. Según la misma fuente, la suba de la misma categoría entre agosto y noviembre (un periodo de 4 meses) había sido del 23 por ciento. Algo similar está ocurriendo con el resto de la hacienda: el precio de los novillitos subió 41 por ciento en la semana hasta los 1617 pesos el kilo de ganado en pie, el de las vaquillonas 36,9 por ciento hasta 1498 pesos y el de las vacas 13,4 por ciento hasta 1010 pesos en la última semana.

Con estos valores, los precios de los cortes de carne en locales de barrio oscilarán entre 6.000 y 7.000 pesos, aclaran fuentes del sector a Página 12. Si bien esos precios oscilan dependiendo del corte y el punto de venta: un corte premium, como la colita de cuadril o el lomo, puede alcanzar un valor de 12.000 pesos en un comercio de Recoleta. Estos aumentos mayoristas se trasladan íntegramente al mostrador, a lo cual debe sumarse el impacto de otros precios que traccionan como la suba de naftas que encarece la logística. Según cuentan los especialistas, la cuenta del carnicero es la siguiente: multiplicar por dos el kilo del ganado vivo (el del Mercado de Cañuelas) y eso es lo que abona el carnicero al matarife, para luego trozar la carne y vender en mostrador a ese otro precio nuevamente multiplicado por dos.

De acuerdo a los datos de Indec, en lo que va del año la carne sufrió dos aumentos relevantes. El primero vinculado al ciclo ganadero entre febrero y abril, y el segundo a la devaluación del tipo de cambio oficial luego de las PASO. Entre enero y octubre creció 153 por ciento acumulado, levemente por encima del 120 por ciento de inflación general. Producto de la sequía y de la liquidación de vientres la carne no aumentó particularmente este 2023 pero el panorama está cambiando.