"Todos los ajustes se los hicieron pagar al pueblo argentino, con la mentira de 'la casta' y todas esas pavadas que le hicieron creer a la gente, para consumar el mismo saqueo que hicieron en otra época", dice Mario Secco, visiblemnte ofuscado por la situación que se observa durante las horas que le siguieron al plan económico anunciado por Luis Caputo el martes por la trade. "No quedan dudas de que está explotando todo lo que dijeron", dice a Buenos Aires/12.
"El gobierno nacional dijo que iba a liberar los precios y el dolar apostando al libre mercado, pero toda esa joda está explotando y ellos en lo único que piensan es en recaudar para el poder real, que son los banqueros y los ricos de este país, y de esa manera hacerle pagar al pueblo el ajuste", dice el intendente de Ensenada que este último martes comenzó su sexto mandato al frente del municipio.
El alcalde, votado por el 63 por ciento de los ensenadenses, fue uno de los jefes comunales de Unión por la Patria que asistió al Teatro Argentino de La Plata, donde este miércoles se llevó a cabo la jura del gabinete del gobierno de la provincia de Buenos Aires.
Luego del juramento llevado a cabo en la recuperada Sala Ginastera, los veinte funcionarios del gabinete provincial se reunieron con el gobernador Axel Kicillof y la vicegobernadora Verónica Magario, con el fin de analizar las medidas anunciadas por el ministro de Economía nacional Luis Caputo. En su discurso el gobernador bonaerense le pidió a su equipo, un "gabinete militante" según él, que "asuman la tarea de renovar el esfuerzo, la creatividad y la militancia para seguir honrando el compromiso con el pueblo de la provincia", y aseguró que "si bien el gobierno nacional tiene otra orientación", el Estado provincial "tiene el mandato y la vocación de luchar para sostener las políticas y las obras que dan respuesta a las necesidades de nuestro pueblo".
Si bien reconoció que "son momentos complejos", el gobernador prefirió "no abundar en la cuestión", y dijo que quiere "ser muy prudente, porque me están buscando para meterme en una confrontación". De todos modos, como representante de la provincia más grande del país pidió que "no se entienda mal a quién va dirigido el ajuste". El intendente Secco es uno de sus aliados más cercanos, y a su vez, es de los dirigentes más efusivos a la hora de expresar sus opiniones. "No hay dudas de que las medidas van a seguir cayendo sobre el pueblo", dijo a este diario.
A pesar de la derrota electoral a nivel nacional, Kicillof y Unión por la Patria cosecharon un triunfo con resultados que parecían inalcanzables meses atrás y reconquistaron la capital de la provincia de Buenos Aires. Con la victoria de Julio Alak, que retornó a la gestión municipal luego de cuatro mandatos entre 1991 y 2007, Kicillof logró componer una región capital gobernada íntegramente por el peronismo, y que será una de sus herramientas principales para frenar la "ola de ajustes" que ya empieza a imponerse desde la gestión nacional libertaria. Al triunfo de Alak se sumaron las reelecciones de Secco, en Ensenada y Fabián Cagliardi en Berisso, que comenzó su segundo mandato luego de ser votado por el 47 por ciento de la población.
De a tres
Durante la asunción de Alak, en el pasaje Dardo Rocha, Kicillof dijo que cuando se propuso recuperar la capital bonaerense lo hizo "no sólo como fuerza política, sino como proyecto colectivo". El propio Alak resaltó la importancia de que el peronismo gobierne La Plata cuando explicó que, como la ciudad forma parte económica y social de la región capital, "las soluciones deben ser tomadas a escala regional".
El hasta la semana pasada ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia anunció, además, que junto a Secco y Cagliardi elaborará "el nuevo Plan Estratégico Región Capital 2030", para el cual se creará un consejo conformado por diversas instituciones y organizaciones de la ciudad, representantes de los poderes del Estado, universidades públicas y privadas, centros de investigación y desarrollo científico, fuerzas políticas y sociales, organizaciones gremiales, empresarias y asociaciones civiles, con el fin de llevarlo a la práctica para "impulsar el desarrollo productivo y el trabajo en la región, promoviendo la creación de nuevos parques industriales, apoyando el desarrollo de nuestro amplio cinturón frutihortícola y promoviendo el trabajo que incorpora valor agregado".
"Antes estaba solo, después vino Fabián Cagliardi y ahora Julio Alak. Estamos los tres intendentes hermanados para luchar por los intereses de nuestra región, que tiene una posibilidad muy grande de crecer y más con Kicillof, que pone en valor la región como ningún otro gobernador lo hizo", explica Secco a BuenosAires/12.
Cuando el macrismo aún gobernaba la capital bonaerense con Julio Garro como intendente, el gobernador de la provincia encontró en los distritos ribereños una base sólida que lo acompañó no sólo a nivel gestión, sino también en la calle, con organizaciones sociales, sindicatos y agrupaciones que se encolumnaron detrás de Kicillof durante cada anuncio y cada acto.
"A nosotros nos divide una calle, no cien kilómetros de campo. Si cruzás estás del lado de un municipio o de otro. El crecimiento de las ciudades, y la respuesta contundente de un Estado presente, generó la ilusión de todo un pueblo que en estos cuatro años quiere seguir creciendo", detalla Secco, al referirse al trabajo en común que desarrolló junto al municipio de Berisso y el Estado provincial.
El intendente Cagliardi también dialoga con este diario, y asegura que la región capital es importante "porque el gobernador Kicillof vive acá, y no sólo eso, sino que viene trabajando muy fuertemente por la región, que es una de las más productivas que tiene la provincia". El alcalde de Berisso explica que "a Kicillof le interesa mucho que esta región crezca, porque generamos muchísimo para el producto bruto interno nacional".
La proyección
A lo largo de su primera etapa en la gestión, Kicillof centró sus prioridades en diversos focos de la región capital. La obra más anhelada para el desarrollo de la región es la concreción del canal Magdalena, que convertirá al puerto de La Plata en el primer puerto fluvial y marítimo de la Argentina.
Además, se presenta como fundamental la terminal de contenedores, la Zona Franca, el Polo petroquímico de YPF, el centro científico Y-Tec (YPF Tecnología) y el Astillero Río Santiago. Las empresas generar miles de puestos de trabajo para la provincia, además de producción e ingresos a grande escala. A lo largo de la campaña electoral y luego de las elecciones, el gobernador bonaerense sostuvo que "existe una falsa dicotomía entre los público y lo privado", ya que cree que "se debe trabajar de manera articulada y no es uno u otro".
Cagliardi se mantiene sobre esa línea cuando le cuenta a este diario que en Berisso "se estan instalando más de 151 empresas", y que espera "seguir con ese ritmo, porque de esa manera le vamos a cambiar la vida a los vecinos".
Al ser consultado por el contexto nacional, Cagliardi resalta: "Tenemos que trabajar muy fuerte para seguir cambiando la vida de nuestros vecinos, y debemos acompañar mucho al gobernador en este momento. La reconstrucción de Argentina viene de la mano de Axel Kicillof, por eso tenemos que apoyarlo. Más allá de la región capital, somos ochenta y cuatro intendentes de la provincia de Buenos Aires que estamos detrás de él".
El alcalde de Berisso explica que, por más que se corte la obra pública a nivel nacional, su distrito cuenta con "un gobernador que entiende las necesidades y que va a acompañarnos, porque falta mucho para hacer". "A pesar de las necesidades que aún falta cumplir, la gente puso en valor todo lo que hemos hecho para sacar adelante al pueblo. Hicimos muchas obras, le hemos cambiado la vida a muchos vecinos y seguiremos por eso camino cueste lo que cueste", sentencia Cagliardi.
Secco asegura que cada ciudad "reclamará continuar con los ejes de respuesta a la gente, que son la producción, el trabajo, el agua, la energía, la salud, el transporte y la seguridad". "En la región capital tenemos muchas cosas para discutir juntos. Nosotros, Ensenada, éramos la peor ciudad de la provincia de Buenos Aires, y hoy estamos compitiendo con las diez mejores. Hay un reconocimiento que se vio en las urnas en el peor momento de nuestro espacio político. Hemos tenido una continuidad de veinte años de crecimiento y eso ha sido muy fuerte para los ensenadenses, no nos vamos a detener ahora."