A pocos días de asumir la presidencia, a Javier Milei empieza a ganarle la impaciencia. En la cuarta reunión del flamante gabinete, que tuvo lugar este jueves, ya estuvo sobre la mesa la idea de que el Congreso le conceda las clásicas “facultades extraordinarias” de las que gozaron varios de los últimos presidentes. Traducido: la facultad de tomar decisiones clave vía Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), salteándose al Poder Legislativo. En Casa Rosada justificaron esa intención en que "Alberto Fernández las tuvo durante la pandemia". El argumento apunta a poner en un mismo plano la urgencia por la crisis sanitaria del 2020 con la crisis económica que se profundizó en las últimas semanas, fiel al discurso desplegado por el Gobierno para justificar el ajuste. Tras el encuentro de los ministros, se dió a conocer qué orientación podrían tener esos decretos: se habló de un primer DNU que contendría medidas tendientes a “una desregulación económica”, que podría incluir la privatización de las Sociedades del Estado y la desregulación de los alquileres, entre otras. De todos modos, la letra chica no está lista y no tiene fecha prevista de publicación. En uno de los despachos de la Rosada especularon en diálogo con Página/12 que la misma suerte corren los proyectos de la famosa "ley omnibus": nadie quiere arriesgar que puedan estar listos ni siquiera para la semana que viene. Por ahora hay muchas líneas orientadoras de gestión, pero plazos más largos de lo esperado para poder concretarlas.
"Dado el contexto actual de la Argentina, lo natural sería que el Congreso ceda sus facultades” al Poder Ejecutivo, justificaron funcionarios tras la reunión de gabinete. El argumento va en línea con la amenaza que en su momento soltó la canciller Diana Mondino respecto de que "si el Congreso no nos aprueba las leyes, vamos a sacar todo por decreto". Si bien en el gabinete están trabajando en tejer los acuerdos parlamentarios para aprobar el paquetazo que se viene —el encargado de la negociación política con los gobernadores es el ministro de Interior, Guillermo Francos— la posibilidad de que algunas de las reformas que impulse el Gobierno no pasen el filtro de ambas cámaras puede ser una constante de los próximos meses. Por las dudas, en el Gobierno ya abrieron el paraguas.
El contenido del DNU fue guardado bajo siete llaves durante toda la jornada, pero según trascendió, habilitaría al Presidente a privatizar las Sociedades del Estado, modificar las leyes de empleo público y desregular todos los aspectos de la producción y el comercio. Todas reformas que jamás pasarían por el Congreso.
Milei viaja a Davos
La reunión de gabinete fue encabezada por el propio Milei junto a Francos, y participaron entre otros el jefe de gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Economía, Luis Caputo, quienes brindaron un informe detallado sobre la reunión que mantuvieron con altos funcionarios del Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos y el FMI. También estuvieron la vicepresidenta, Victoria Villarruel, y la canciller Diana Mondino, quien más tarde confirmó que el Presidente asistirá al Foro de Davos a mediados de enero, en lo que será su primer viaje internacional tras haberse puesto al frente de la Casa Rosada.
"A pesar de sus intenciones de visitar Israel como primer destino, el mandatario cumplirá con su palabra asistirá al Foro Económico de Davos, tal como había anunciado en campaña", informaron desde Cancillería. En principio, lo acompañarán Mondino y el ministro de Economía, Luis Caputo.
En la agenda de la reunión de gabinete estuvieron varios de los temas que las distintas líneas de gestión fueron anunciando durante la tarde: el nuevo protocolo represivo a cargo de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y la derogación de la ley de de Abastecimiento.
La bienvenida a Scioli
Otro que visitó la Rosada este jueves fue el embajador en Brasil, Daniel Scioli, para una reunión que tuvo "un alto sentido de la responsabilidad", según afirmó el propio diplomático. Milei y Scioli hablaron "fundamentalmente de lo que es un eje central, de la impronta que le he dado y le doy, a la relación con Brasil, el principal socio comercial", señaló el embajador. También se habló de de las posibilidades de "inversiones, generar empleo y movilizar las economías regionales", completó el embajador.