Los sindicatos estatales salteños nucleados en el Frente Gremial presentaron ayer una nota dirigida al gobernador Gustavo Sáenz solicitando "la inmediata y urgente revisión de paritarias".
Se trata de una mesa de negociación que el gobierno salteño sostuvo durante todo 2023. Durante el segundo semestre del año los encuentros, para definir actualizaciones salariales fundamentalmente, fueron mensuales. Sin embargo, en noviembre el diálogo que correspondía al salario de octubre y debía de realizarse a mediados de ese mes, fue postergado para diciembre por el balotaje primero y la transición de autoridades en la Nación después. Es la razón por la que ahora los sindicatos estatales reclaman que el gobierno cumpla con la promesa: "el salario le ganará a la inflación", y fije fecha de reunión a más tardar la semana entrante.
La UPCN Seccional
Salta, AMET, UDA, SADOP, ATE, la CGT, la CTA Autónoma, la Agremiación
Judicial Salta, Empleados del IPV, SITRAVPS, ATSA, UPES y APSADES tomaron ayer la iniciativa de elevar el pedido por canales formales, después de que el INDEC publicó el indice inflacionario de noviembre, estimado en un 12,8 por ciento. Por ese motivo, en la nota que los gremios elevaron al mandatario salteño recordaron que las medidas económicas anunciadas el martes último por el gobierno nacional aceleraron también los tiempos de espera.
"No tenemos expectativas sino preocupación", declaró a Salta/12 el secretario general de la Agremiación de Empleados Judiciales, Matías Aramayo. "Pedimos una reunión urgente porque la situación se nos escapa a todos", añadió. Luego de confirmar que el aguinaldo fue depositado a las y los trabajadores estatales el Día del Empleado Público, que se celebra hoy, prefirió esperar antes de mostrar sus cartas sobre cómo negociará la base de cálculo en la mesa paritaria pendiente. "Habrá que sentarse a dialogar", dijo.
En 2023, la negociación salarial tomó por base de cálculo valores de diciembre de 2022. Como la inflación comenzó a acelerarse con los meses, los gremios estatales reclamaron en reiteradas oportunidades al Estado salteño la readecuación de ese valor, un pedido que la patronal siempre rechazó. Sin embargo, con la asunción de Javier Milei en la presidencia de la Nación y los anuncios del ministro de Economía, Luis Caputo, hay representantes gremiales que adelantaron otras estrategias. "En 2024 tenemos que seguir con negociaciones mensuales y la base tendrá que ser la del mes anterior", respondió Claudio Jaime, secretario general de la Asociación del Magisterio de la Enseñanza Técnica (AMET).
Si bien aclaró que hasta ayer no recibió ningún llamado de funcionarios del gobierno salteño, Jaime aseguró que harán "cumplir la promesa del gobernador de no quedar (los salarios) por debajo de la inflación". Recordó además que las condiciones económicas cambiaron velozmente en los últimos días. "Estamos en un cambio rotundo de la inflación: tenemos que mirar los incrementos (diarios) de los productos de la canasta básica".
Federico Ocaranza, de APSADES, tampoco recibió una respuesta desde el gobierno salteño, pero adelantó que necesitan cerrar la paritaria de 2023. "Primero queremos discutir los porcentajes que nos deben", dijo, por las actualizaciones pendientes en los salarios de noviembre y diciembre. "Queremos cerrar las paritarias de 2023", insistió, "y de ahí veremos cómo negociamos 2024".
Desde ATE Seccional Salta, la secretaria general Mabel Álvarez, evitó realizar declaraciones a la espera de una respuesta del gobierno provincial con hora y lugar de la apertura de la última mesa técnica de negociación paritaria. En su caso, mira dos frentes en sus representados y representadas, compuesto por trabajadores provinciales y nacionales. Daniel Catalano, secretario general nacional de ATE, aseguró ayer que peligran diez mil puestos de trabajo de empleados estatales nacionales que pasaron a planta permanente en 2023. Sobre la proporción de trabajadores en esa misma situación en la provincia de Salta, Álvarez solamente adelantó que el gremio se encuentra relevando la situación y antigüedad de los 400 trabajadores nacionales que tiene actualmente la provincia.
El 29 de noviembre pasado, el Frente Gremial Estatal de Salta anunció que había decidido declarar el estado de alerta y movilización después de que el gobierno provincial no anunciara la apertura de la mesa paritaria pactada para el 19 de noviembre pasado. Tras esa conferencia de prensa, donde todo el frente gremial se mostró unido, el gobierno los llamó esa misma tarde para coordinar una reunión.
En ese encuentro el gobierno aseguró el pago del medio aguinaldo, algo que fue posible gracias a partidas libradas por el anterior ministro de Economía, Sergio Massa, antes de abandonar sus funciones. También se comprometió a cumplir con lo acordado en el decreto 726, es decir, abrir la última paritaria en algún momento de la última quincena de 2023.
Con la aceleración de la espiral inflacionaria como consecuencia de la liberación de los precios en alimentos y combustibles, y la depreciación del peso argentino con la última actualización de la paridad entre la moneda nacional y dólar oficial -parte del paquete de medidas o "Caputazo" del martes último-, los gremios estatales salteños parecen apostar a Sáenz como un piloto de tormentas, en función de las declaraciones que realizó el gobernador el domingo pasado cuando asumió nuevamente el cargo para un segundo período. Aunque llamó a "agudizar el ingenio" para atravesar los momentos que se avecinan, el mandatario salteño también recordó ante la Asamblea Legislativa que "el bienestar general no es un sueño individual, sino un proyecto colectivo".