Esta foto forma parte del archivo Caras y Caretas que se encuentra en el AGN. En el dorso de la fotografía se puede leer escrito a mano “El negro Petronita”. Poco se sabe del protagonista. Aunque es parte del archivo de la Revista, no todas las imágenes fueron publicadas, por lo tanto no se puede tener certeza sobre el motivo del registro fotográfico.
Existen algunos documentos históricos que ubican a un afroargentino que se hacía llamar Petronita en la ciudad de Buenos Aires en las primeras décadas del siglo XX. Una de estas menciones la hace José Ingenieros en un texto que se publicó en 1919 titulado “La locura en Argentina”. En uno de los capítulos describe de forma racista, la situación de varios hombres, la mayoría afroargentinos, que vivían en la calle en la zona portuaria de la ciudad:
“Petronita era un negro afeminado amigo de vestirse de mujer”
Ingenieros habla de un hombre de la calle que estaba vinculado a los teatros locales, donde trabajaba en ocasiones como acomodador. Incluso señala que tenía buena relación con algunas personas conocidas de la época. Otro relato que resulta contradictorio, y que tampoco indica fuentes de consultas es el de un historiador estadounidense, de apellido Walter, que publicó en el año 2003 un libro titulado: “Política y crecimiento urbano en Buenos Aires, 1910-1942”, donde señala que Petronita vivía en la calle y se dedicaba a cantar ópera para los transeúntes:
“(...) que se vestía con la última moda y paseaba por el centro de la ciudad lanzando miradas altivas en todas direcciones, pero carecía de cualquier medio de sustento visible”
La poca información con la que contamos es contradictoria, aparece sesgada por un velo racista, y parece distante de la realidad que presenta la imagen que posee el archivo de Caras y Caretas. De está manera se presenta una oportunidad e invitación a seguir indagando en las memorias afroargentinas para desentrañar, en este caso, quien fue Petronita. La memoria activa ante un contexto de negación, invisibilización y extranjerización en los relatos históricos, es una forma de resistencia, que no solo repara a las víctimas directas, sino a todos como comunidad.