Mariano Stolkiner es el elegido por el gobierno de La Libertad Avanza (LLA) para dirigir el Instituto Nacional del Teatro (INT), el organismo encargado de promover y fomentar la actividad en todo el país. Lo confirmó a Página/12 el secretario de Cultura, Leonardo Cifelli. Stolkiner es una figura del ámbito independiente con diversas facetas. Es actor, director, dramaturgo y docente; además tiene experiencia como gestor, ya que es el dueño y director artístico de la sala El Extranjero, con más de una década de funcionamiento.

Desde 1997, el INT tiene el rol de promover y apoyar la actividad teatral en todo el territorio nacional, mediante la organización de concursos, certámenes, muestras y festivales; otorgando subsidios y becas a grupos, salas, artistas y eventos; estimulando la conservación y creación de espacios y difundiendo el conocimiento acerca de la disciplina. Hasta el cambio de gestión su director ejecutivo era Gustavo Uano. 

El de Stolkiner es un nombre muy asociado al teatro independiente, que es el que precisamente el INT tiene la misión de respaldar. Sobre todo, por su trabajo como dueño y director artístico de la sala El Extranjero, ubicada en el corazón del Abasto, sobre la calle Valentín Gómez, fundada en 2010. Es su espacio de creación e investigación junto a su compañía El Balcón de Meursault. También es el lugar donde se desempeña como docente, ya que ofrece allí talleres de actuación y dirección. El teatrista ha sido parte, asimismo, de la comisión directiva de la Asociación Argentina del Teatro Independiente (ARTEI), surgida en 1998 con el fin de representar a los espacios alternativos.

Rubén Szuchmacher, Guillermo Angelelli y Ricardo Bartis son algunos de los maestros del director y actor. Antes de recibirse en la UNA de licenciado en Dirección Escénica, en 2003, encaró un viaje a Europa en el que aprendió técnicas de clown, bufón y Commedia dell’ arte, en la escuela de Philippe Gaulier. Integró la compañía I’ Commediantti, de Vitto Giorgio, y actuó en las calles italianas. 

Como actor ha trabajado tanto en la Argentina como en el exterior. Entre sus muchos trabajos de dirección se encuentran L.U.I.S. (Las últimas imágenes soñadas), de su autoría; Cleansed y Amor de Fedra, ambas de Sarah Kane; Shopping and Fucking, de Mark Ravenhill; Adiós todavía, de María Cárdenas; Iván y los perros, de Hattie Naylor; Biolenta. Delicado emparche femenino, de Carolina Vergara Olivetti; y Bajo el bosque de leche, de Dylan Thomas.

También Zorayda. La reina del Abasto, de su autoría, El año de Ricardo, de Angélica Liddell; Rota, de Natalia Villamil; Canción de carnaval, de Ignacio Torres; Proyecto toño, de su autoría; y Carnicera, de Javier Daulte, obra que dirigió este año junto al dramaturgo en el Teatro Regio. Su último estreno es una versión de El malentendido, de Albert Camus, adaptada por Natalia Villamil, en cartelera desde noviembre en el Centro Cultural San Martín. En 2023, además, el unipersonal Rota, con actuación de Raquel Ameri -pieza destacada de 2022, sobre una mujer que lucha por reconstruir su existencia tras el suicidio de su hijo, un femicida- giró por España. El director, que ha calificado a su teatro como "combativo", recibió diferentes distinciones a lo largo de su trayectoria, con los premios ACE, Trinidad Guevara, Teatro del Mundo, Luisa Vehil y Teatro XXI, entre otros.