La provincia de Buenos Aires se posiciona como la región apícola más importante de Argentina, ya que concentra más de un tercio de los apiarios y colmenas del país y casi la mitad de las salas de extracción totales, lo que representa el 53 por ciento de la producción nacional. Según el último relevamiento de la cartera agraria bonaerense, Buenos Aires cuenta con 5.812 productores y productoras apícolas registrados en el Registro Nacional de Productores Apícolas -RENAPA-. Existen 19.993 apiarios, 1.548.143 colmenas, 851 salas de extracción y 156 salas de fraccionamiento.
"Nuestro gobernador Axel Kicillof tiene una premisa muy clara, que es acompañar la producción, fomentar el trabajo, y generar oportunidades aún cuando el contexto es muy complicado. Sabemos que los bonaerenses nos votaron para que continuemos ampliando derechos y oportunidades, y el programa Mi Primera Colmena es un caso muy concreto de eso." Con esas palabras, el ministro Javier Rodríguez le explicó a los productores y las productoras apícolas la matriz del programa Mi Primera Colmena, la política que entrega herramientas y brinda capacitación a aquellos bonaerenses que desean incursionar en la apicultura. Rodríguez, titular del ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, encabezó la segunda convocatoria del programa en el Vivero Darwin del Parque Pereyra Iraola, donde 270 nuevos productores recibieron insumos y herramientas para comenzar con la producción de miel.
Rodríguez, al que Kicillof le depositó su confianza para continuar al frente de Desarrollo Agrario durante la segunda gestión, remarcó que la producción apícola tiene "una enorme capacidad de generación de valor agregado en origen", aseguró que "impulsa el arraigo y el desarrollo local", y subrayó que "cumple un rol fundamental en el cuidado del medioambiente". Por los motivos que mencionó, su cartera desarrolló "políticas y acciones concretas para fortalecer la actividad y que haya cada vez más productores y productoras en toda la Provincia”, indicó el ministro.
El trabajo de los apicultores se da en diferentes escalas, según las condiciones del territorio y la cantidad de habitantes, pero la producción de miel está presente en los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires. Según la cartera de Desarrollo Agrario, desde 2019, el número de productoras y productores apícolas registrados se incrementó casi un 32 por ciento, mientras que la cantidad de apiarios aumentó un 55 por ciento.
En lo que a apicultura respecta, el ministerio también dice presente en la etapa posterior a la producción. Mediante la Dirección de Relaciones Internacionales, a cargo de Cecilia Llabres, durante 2023 la cartera agraria generó una ronda de negocios con importadores de Bolivia, Paraguay, Alemania, Chile, Estado Unidos, Perú, Ecuador y Colombia con el fin de incrementar las exportaciones de miel.
"La de la miel es una actividad productiva de mucho peso para la provincia de Buenos Aires. Los importadores que nos visitaron no sólo buscaban miel, sino también acercar insumos, equipamientos y maquinaria para todo el sector. Nos acompañaron productores, cooperativas, pymes bonaerenses que ofrecieron sus productos de altísima calidad. Desde Desarrollo Agrario seguiremos trabajando para que más bonaerenses puedan exportar y que sus productos lleguen a todo el mundo", aseguró Llabres luego de la ronda de negocios.
Mi Primera Colmena
En noviembre de 2022, la Provincia lanzó Mi Primera Colmena, cuya convocatoria incial ofició como prueba piloto. En ella, donde participaron 104 productores y productoras de diferentes regiones, el ministerio entregó núcleos de abejas conformados por cuadros de cría, junto con la abeja reina y grupos de abejas nodrizas y pecoreadoras. Además, de las abejas, entregaron material inerte, piso alza, cuadros, cera estampada, entretapa y techo.
Antes de recibir los materiales, los productores apícolas fueron capacitados y adquirieron herramientas para la gestión de sus producciones, en el marco del asesoramiento que está a cargo del personal de la Dirección Apícola bonaerense, cuyo titular es Ariel Guardia López. En ella, los nuevos apicultores se interiorizan sobre biología y colmena, la instalación del colmenar, su revisión otoñal, las enfermedades y los enemigos naturales de las abejas, la revisión primaveral, la cosecha y extracción de la miel y la legislación apícola. La Dirección Apícola bonaerense, además, se encarga de conformar los núcleos de abejas y realizar su seguimiento antes de entregarlos a los beneficiarios de la política. Ése aporte, de lo que se denomina como "material vivo", proviene de la Estación Experimental Cabaña Apiario Pedro J. Bover.
En cuanto a las políticas de fomento que mencionó el ministro Rodríguez, además de Mi Primera Colmena, Desarrollo Agrario impulsó el programa de Promoción de mieles bonaerenses, en el que se enmarca el Concurso Provincial de Miel, y el Fondo Rotatorio Apícola. La cartera también financió el reacondicionamiento de la Sala de Extracción de General La Madrid, y se encuentra diseñando la Sala de Extracción y Fraccionamiento de Florencio Varela. "Además, a través de diversas herramientas como el Fondo Agrario, créditos, planes nacionales y aportes no reintegrables, en un contexto de dificultades generado por la sequía, se otorgaron más de $375 millones en financiamiento al sector", indicó el titular de la cartera.
Las medidas mencionadas fueron recibidas de inmediato por los productores de miel, que se vieron sumamente perjudicados por la mayor sequía de la historia. El fenómeno climático de La Niña, que alejó las lluvias y causó estragos en todo el país, generó que las flores se secaran y las abejas no lograran extraer el néctar necesario, por lo que la producción disminuyó exponencialmente. Si bien el ministerio de Desarrollo Agrario no tiene números exactos, fueron muchos los apicultores afectados por la faltante de agua.