Luego del desastre que causó el temporal del sábado por la madrugada en Capital Federal y gran parte de la provincia de Buenos Aires, el presidente Javier Milei viajó enfundado en una casaca militar a la ciudad de Bahía Blanca, donde hubo trece muertos. En una conferencia de prensa improvisada, el mandatario quedó forzado a guardar su motosierra y ante la primera crisis humanitaria que enfrenta su gobierno debió mostrar presencia del Estado.
Aunque no faltó un pasaje en el que dijo "estoy perfectamente confiado en que ustedes van a poder resolver esta situación" con "los recursos existentes", comprometió asistencia y trabajo de Nación junto al gobierno de la Provincia y la intendencia. Y ante las cámaras de televisión aseguró: "Vamos a ponerle el hombro para salir adelante". Milei llegó a la ciudad más afectada por el temporal durante la tarde, después de acudir primero a emitir su voto a la cancha de Boca, donde se elegían las autoridades del club. Fue a respaldar a la fórmula de Andrés Ibarra y Mauricio Macri, pero debió irse rápido porque los hinchas lo abuchearon.
En Bahía Blanca, lo esperaba el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, que desde temprano estuvo colaborando con el intendente de la localidad, Federico Susbielles (UxP), en el Bahiense del Norte. En ese club se produjeron las muertes por la voladura del techo y de las paredes durante la madrugada. Milei arribó vestido de militar al igual que el ministro de Defensa, Luis Petri. Estuvieron acompañados por Guillermo Francos, el ministro del Interior; Patricia Bullrich, de Seguridad y Sandra Pettovello, de Capital Humano. A ellos se sumó la hermana del Presidente, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, que al irse de la conferencia de prensa expresó un breve "Mucha fuerza", destinado a los afectados.
A pesar de la compleja noche que atravesó la provincia de Buenos Aires, el largo día del presidente Milei comenzó en la cancha de Boca. Allí se elegían las nuevas autoridades del club y competían las listas de Juan Román Riquelme con la opositora, compuesta por Andrés Ibarra y Mauricio Macri. El líder de La Libertad Avanza ingresó al predio con sigilo y encapuchado por una esquina. Una vez en la carpa, ya empezó a recibir silbidos e insultos de los hinchas: "Ajustador", le gritaban. También lo criticaron por "querer meterle la mano a los jubilados" y haber "metido a toda la casta" en el gobierno. Él estuvo rodeado por un grupo importante de custodia presidencial y por el personal de seguridad de Boca.
Al salir de la carpa del club, el Presidente se había descubierto la cabeza y los hinchas no dejaban de gritarle e insultarlo. "El club es de los socios", "Anti boca" o "tomátela", le dijeron desde las tribunas. Durante la campaña en Boca, el líder de LLA había respaldado de manera explícita la fórmula opositora y en sus redes sociales había marcado sus "ganas locas de volver" a La Bombonera si el "Titán" Martín Palermo asumiese la conducción del equipo, una promesa de Ibarra y Macri.
Macri apareció en escena y, antes de subirse a un avión para viajar a Arabia Saudita donde tiene pensado presenciar el Mundial de Clubes de la FIFA, se tomó unos minutos para respaldar en las redes sociales a su socio político Milei. "Qué vergüenza ver imágenes de señores que dicen ser hinchas de Boca, cuando en realidad son tremendos maleducados y no espontáneos, insultando al presidente de la República en vez de festejar que vaya a votar por el futuro de nuestro querido club. Lo que vimos, lamentablemente, es lo que viene pasando hace 4 años con Boca. Espero por el futuro y el bien de nuestro club que hoy termine y cambie de una buena vez", dijo.
Luego del episodio, cerca de las 14, la cuenta oficial de la vocería presidencial publicó que Milei estaba camino a Bahía Blanca, junto con un grupo de ministros para hacerse presentes en el Comité de Operaciones de Emergencia. El gobernador Kicillof, que había llegado temprano, decidió esperarlo para participar de la reunión. La sorpresa fue que, al llegar al centro de operaciones, se pudo ver a Milei y a Petri vestidos de militares, como si fuesen a la guerra. "Vine con mis ministros Petri; Bullrich; Francos y Pettovello para brindar la asistencia que podamos dar desde Nación y para hacer un trabajo coordinado con el gobernador y el intendente. Ánimo que vamos a poder", aseguró aunque no explicó los detalles del operativo para solucionar los problemas concretos de los cientos de vecinos afectados.
En un tweet, Milei había escrito antes: "Estamos siguiendo junto al Gabinete Nacional la tormenta en la Provincia de Buenos Aires. Lamento profundamente las víctimas que la misma causó en Bahía Blanca y envío mi más sentido pésame a los familiares y seres queridos. Iremos dando información a medida que la vayamos teniendo. Pedimos a todos los que están en zonas de riesgo que se mantengan en sus hogares". A él se sumó la vicepresidenta, Victoria Villarruel, que también envió sus "condolencias a las familias de los fallecidos", y manifestó "preocupación por el estado de los heridos".
Más tarde, desde el gobierno describieron la situación como "desastre" y destacaron el trabajo "integrado que se ha realizado en las zonas afectadas, sin distinción de partidos o ideologías, con la mera intención de preservar la vida" y, en particular, "a la organización del personal del Estado Mayor Conjunto, las Fuerzas Armadas, el Ejército y la Fuerza Aérea". "Se ha logrado apaciguar el alcance del hecho y proteger a la sociedad", expresaron. Detallaron además que se contó con la asistencia de "más de 200 efectivos, equipos especiales de ingenieros, dieciocho camiones, cinco aeronaves, dos helicópteros, el Patrullero ARA King y tres botes neumáticos". Y, por último, adelantaron que "vamos a seguir en esta línea hasta restaurar el orden".
A última hora, la cartera encabezada por Bullrich difundió un comunicado listando los daños que dejó el temporal de lluvia y viento en Bahía Blanca con voladuras de techos, árboles caídos, personas atrapadas, vehículos encajados, corte de suministro y daños en trece torres en Líneas de transporte eléctrico de 500 kV. El ministerio puso a disposición personal de Policía Federal, Gendarmería, Prefectura Naval y de la Dirección Nacional de Operaciones, en total 137 personas y ocho vehículos. “La coordinación entre organismos es fundamental para garantizar una respuesta efectiva y rápida ante las emergencias generadas por las inclemencias del tiempo climático. En ese sentido, nos encontramos en contacto permanente con las autoridades del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires a fin de coordinar acciones en conjunto”, señalaron.