El titular de la Asociación de Usuarios y Consumidores (ADDUC), Osvaldo Bassano, cuestionó este lunes con firmeza la decisión del Gobierno de Javier Milei de desregular el precio de la luz y el gas quitando los subsidios y aseguró que será un durísimo golpe, sobre todo, para los sectores más vulnerables.
De una manera cruda, Bassano aseguró que el Gobierno que asumió prometiendo que habría ajuste y que lo pagaría “la casta”, va provocar que “desocupados, jubilados y gente de muy bajos ingresos terminen manteniendo a las empresas energéticas con montos desorbitados”.
La primera advertencia llegó sobre lo que pasará con la tarifa del gas, que no va a repercutir únicamente en los usos hogareños: “El 8 de enero va a haber una audiencia pública del gas. El tema del gas, para que el público lo sepa, es paradigmático. Porque además de recibir el gas en el domicilio, sirve en casi el 50 por ciento para producir energía eléctrica”.
Por eso, el especialista aseguró que “es muy importante esa audiencia”, ya que “el incremento sobre el gas va a ser bastante voluminoso y se trasladará a las facturas de luz, que es el 43 por ciento de todas las facturas que recibimos”.
En segundo lugar, sobre el DNU de “emergencia del sector energético nacional hasta fines de 2024”, dijo: “Están tratando de dar herramientas para que quiten el subsidio a los distintos usuarios de la energía eléctrica, lo que va producir un descomunal incremento a casa uno de los consumidores”.
“Desocupados, jubilados y gente de muy bajos ingresos van a terminar manteniendo a las empresas energéticas con montos desorbitados. Este es el concepto que quieren implementar a través del decreto de desregulación. Personalmente, creo que no lo van a poder hacer, porque estarían violentando la Constitución, la ley de Energía y un fallo paradigmático que obliga a la audiencia pública”, añdió al respecto.
Pero reconoció cómo todo responde a una idea fija de Javier Milei: “Hay una posición muy antigua que la adorada por Milei, Margaret Thatcher recibió allá por su Gobierno cuando, hambreando al pueblo inglés, la gente tenía que elegir si comer con una vela o no comer. En Estados Unidos se llamaba o comer o pagar la energía”.
“Lo que pretende este decreto es lo mismo. Vamos a terminar comiendo o pagando la luz. Si vamos a matar de hambre a nuestros hijos o pagar la luz, eso es lo que quiere el Gobierno”, se lamentó.
Y sobre todo, consideró que esto es una inconsistencia si se tiene en cuenta la situación energética particular de Argentina: “Hay una desvirtuación de la estructura de costos, tanto del gas como del petróleo como de todo lo que sale del suelo, porque se cotiza a valor dólar internacional, no a valor peso”.
Esto que describe Bassano hace que, por ejemplo, un barril de petróleo pueda valer 110 dólares en el mercado internacional, y que en Argentina se podría traducir en un litro a 1.000 pesos, cuando “en realidad el barril de petróleo, con todas las ganancias y pago de impuestos, no podría exceder de 30 dólares”.
En cuanto al gas, explicó, el país “está pagando no más allá de 2 dólares y estamos pagando hasta casi 50 dólares”. “Estamos pagando un precio excesivo. Y los subsidios, que no es ninguna emergencia, porque en Estados Unidos se subsidia a las empresas para que se queden en el país, vienen a ser algo así como un adentro de ingresos y para cubrir ese desfasaje entre el precio real y el precio commodities”, finalizó.