El peronismo perdió posiciones en el Senado, pero acaba de ganar su primera batalla simbólica. Al caer la noche, el cuadro de Evita Soberana volvió a ocupar su sitio emblemático en el Salón que lleva su nombre después de haber boyado durante en día en el Congreso. La imagen donada por el multifacético artista visual Eduardo Gonet, pintado sobre lienzo evoca el cruce entre la estética militante y estampa de religiosidad popular y dio lugar a la primera gran puja política de la era libertaria en el terreno simbólico de los íconos del Congreso.
Según uno de los rumores más extendidos, la orden para descolgar el cuadro partió del nuevo director de Cultura del Senado, quien responde a la flamante presidenta de la Cámara alta, Victoria Villarruel. La decisión se topó, durante el día, con un tuit publicado por la senadora Juliana Di Tullio (FdT), quién puso el grito en el cielo. “Un cuadro de Eva Perón, inventariado, es quitado como si se lo apropiaran ilegalmente”, lanzó. “¡Qué costumbre macabra la del anti peronismo con el cuerpo y la imagen de Evita!“
Hasta la hora de la reposición de la imagen hubo de todo. Una persona que pasó por distintos despachos a ofrecer el cuadro, cual remate y siempre de parte del misterioso director de cultura. Hubo quien aseguró que cuidaría del cuadro, como respuesta a la serie de tuits que Di Tullio seguía disparando preguntando por el destino de la imagen. Y, finalmente, hubo la decisión de que todo vuelva a su lugar, esta vez, según dicen, de parte de la nueva secretaría administrativa de la Cámara.
Mientras tanto, desde el despacho de VV se hicieron los distraídos. “Fue un poquito de limpieza y de mantenimiento”, explicaron a este diario. Negaron una orden desde allí, dijeron que ella se enteró a partir del tuit de Di Tullio y, por si hiciera falta, abundaron: "¡Acá nadie baja los cuadros!”
Historia de un retrato
El cuadro en cuestión es parte de las imágenes de líderes políticas que comenzaron a exponerse en el Senado desde el mandato de CFK. Hasta entonces las mujeres no tenían una sola representación pictórica. La ahora exvicepresidenta inauguró el Salón de Mujeres en honor a las legisladoras que accedieron al Congreso a partir del voto femenino y en el Salón Eva Perón, la emblemática antesala del recinto, quedó ubicada la pintura en discusión, Evita Soberana, donada por Gonet, con extensa trayectoria como ilustrador en cine y en publicidad, autor de una muestra llamada Evita Presente con una serie de imágenes en la misma línea que fue punto de origen de esta nueva pintura.
El lunes, pasadas las tres de la tarde, Di Tullio publicó la historia del secuestro en su ardiente serie de tuit. “¿La vicepresidenta estará al tanto? ¿Dónde está el cuadro de Evita donado al Senado?”, preguntó y difundió datos de la donación. “Quizás Victoria Villarruel no vio el decreto de donación del cuadro con la imagen de Evita o nadie le contó, o la quieren hacer pisar el palito…”, ironizó. “Solo les pido que recuerden: el antiperonismo es la savia que recorre las venas del peronismo”.
Según aquel decreto de donación, fechado el 15 de febrero de 2022, el Senado aceptó la imagen y dispuso su patrimonialización como aporte cultural. El texto contenía datos del cuadro, nombre, técnica y medidas: 1,10 mts por 3. La obra pasó a la Secretaría Parlamentaria y de allí a la Dirección de Museo Parlamentario para recepción, ficha técnica y determinación de espacio físico.
Junto al retrato, el Salón tiene otros objetos de Eva: un busto y un sudario. Algunos ayer empezaron a preguntarse si seguirán el mismo destino. Ninguno fue colocado por la gestión de CFK y resistieron otros sablazos contra imágenes icónicas del peronismo. Uno de ellos durante el macrismo sobre alguna de las banderas que un grupo de militantes peronistas llevó a Malvinas. Las banderas que estaban exhibidas no abandonaron el Palacio Legislativo pero, según algunos trabajadores, fueron sigilosamente apartadas de la vista.
En esta ocasión, la idea del nuevo director de Cultura habría sido que la imagen de Eva siguiera el mismo camino. Pero el tuit lo detuvo. ¿Sabía la vicepresidenta? En su despacho insisten que no y que no dio la orden. Y agregan incluso que cuando lo supo, exigió que vuelva: “No queremos lío con esto”, decían. Insistieron con la versión del operativo de limpieza en momentos en los que, abundaron, el Senado está sujeto a todo tipo de restauraciones. Y remataron: "Es más, Villarruel tiene en su despacho una imagen de Evita, otra de Macacha Güemes y de Juana Azurduy, tres cuadros que eran de CFK, estaban allí, y las dos quedaron de acuerdo que permanezcan allí tras la transición".
Como sea, entre la orden y la contraorden, alguien entró al despacho de un senador y preguntó si quería a Evita Soberana. “Esto no es cuestión de querer o no querer”, le dijeron. “Esto es patrimonio del Senado”. Quien iba y venía con mensajes, llegó a decir que nadie debía preocuparse: iban a cuidar del cuadro.
Los símbolos
Eduardo Gonet también conoció la historia durante el día. “Ahora lo volvieron a colgar”, dijo a la tardecita. “Yo no tengo idea qué pasó porque esta es una donación, entonces ese cuadro es patrimonio del Senado”. Y luego: “No puedo tener prevención. No me corresponde, si fuese un comodato u otra forma, puede ser, pero es una donación”.
Gonet comenzó el proyecto tras producir la serie "Evita Presente” en 2018. “Eran unos trabajos en acrílico con determinado tratamiento. Hice una muestra. Estuvo en la Cámara de Diputados, y en distintos ámbitos políticos, y me pidieron una Eva para el Senado con esa misma técnica, acrílico sobre tela. No la puedo llamar pop. Vengo del campo de la ilustración publicitaria en los ochenta, veo la imagen mucho más cerca del juego de elaboración del dibujo de pintura”. Y sigue: “Claramente es un símbolo, siempre hay símbolo. En este tipo de trabajo, que está entre el panfleto militante y la estampita religiosa, hay un símbolo. Te puede gustar o no, alguien lo pone y alguien lo saca, y son manifestaciones distintas formas de ver las cosas. Las dos cosas provocan. Vos haces algo, inspiras amor y formas de querer seguir una idea, y hay a quien le despierta lo contrario. Cada uno manifiesta, la cosa es qué simboliza”.
– ¿Qué simboliza?
– Lo primero que pienso es intolerancia o negación, pero al mismo tiempo no es algo que es la primera vez que pasa ni la última, siempre va a haber algo que moleste. Estas hablando de un cuadro, pero a Eva Perón qué no se dijo de ella en vida: Viva el cáncer, por ejemplo.
Ignacio Soneira trabaja la disputa en torno a la monumentalización de Eva Perón y la tensión entre su imagen y los proyectos. Entre otras muchas referencias recuerda el final del peronismo. "Durante el primer peronismo se trabajó mucho en torno a la figura de Eva, como una suerte de Madre de la Patria; había cartelería, sesiones fotográficas. Y así como el peronismo utilizó su imagen para construir un imaginario con muchas referencias explícitas a lo religioso, durante la revolución libertadora, después de volteado Perón, con el mismo énfasis se destruyeron las imágenes de Eva, con la intención de erradicar al peronismo. Por ello hubo muchas acciones de iconoclasia y se prohibieron las imágenes y símbolos peronistas".
Con el correr de los días se verá qué deparará el Senado. De momento, se oían algunas ironías tras el retorno de la Santa popular. “Volvieron a ponerlo”, decían en algunos despachos. Y alguien remató: “¡Encima de energúmenos son cagones!”