Los trabajadores estatales nucleados en ATE anunciaron que cumplirán la primera medida de fuerza durante el gobierno de Javier Milei el próximo viernes 22 de diciembre, en rechazo a la falta de garantías respecto del pago del aguinaldo, la cancelación de salarios en cuotas, la suspensión de paritarias y el congelamiento de la planta de personal, entre otras medidas. Ante la reunión que este martes mantendrán los gobernadores con el Presidente, el secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado, Rodolfo Aguiar, les pidió a los mandatarios que “exijan que el ajuste no pase por las provincias” y que demanden “los recursos necesarios para garantizar aguinaldos, aumentos salariales y su pago en tiempo y forma”.

La preocupación de los estatales apunta a las definiciones que adoptaron distintas provincias en las últimas horas. Claudio Poggi, gobernador de San Luis, ya anunció el pago en cuotas de los salarios de diciembre y enero, medida que también evalúan adoptar su pares de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y de Río Negro, Alberto Weretilneck, con el aguinaldo en este último caso, entre otros. A su vez, algunas gobernaciones dejaron trascender la posibilidad de emitir cuasimonedas. "No está garantizado el pago de los aguinaldos en la mayoría de las provincias y municipios. Hay gobernadores que ya anunciaron el pago de salarios en cuotas. Se suspendieron paritarias. Se congelan las plantas de personal", resumió Aguiar.

“El anuncio del ministro Luis Caputo de reducir al mínimo las transferencias a las provincias es una nueva extorsión del Estado central a todos los distritos provinciales. El gobierno nacional debe compensar a las provincias coparticipando otros tributos como el impuesto al Cheque, y no pensar en restablecer el Impuesto a las Ganancias”, indicó el dirigente estatal en base a la decisión del Ejecutivo de volver a instrumental la categoría más baja de este gravamen eliminada durante la administración anterior. “Esto no sólo significaría atacar una conquista histórica del movimiento obrero, sino que se estaría restituyendo un tributo absolutamente ilegal e inconstitucional sobre el salario”, evaluó Aguiar.

Sobre las primeras medidas anunciadas, el dirigente de ATE apuntó: "Es el Gobierno el que empieza a afectar la paz social con sus políticas, porque son medidas económicas que están agravando las condiciones de vida de todos los trabajadores, jubilados y sectores populares. El potente ajuste regresivo que se anunció a nivel nacional se dispara rápidamente a las provincias”. A su criterio, "la remarcación generalizada e indiscriminada de todos los precios de la economía en la previa de la asunción del nuevo gobierno, y luego la devaluación de más del 118 por ciento, han terminado de aniquilar los ingresos de los trabajadores del sector público y también de los jubilados. Nadie puede acusarnos de no haber agotado todas las instancias”. Aguiar aseguró que "el Gobierno lleva tan sólo siete días, pero el daño que ya ocasionó agravando las condiciones de vida de toda la gente tardará años en poder repararse". Y concluyó: “Al shock de ajuste le tenemos que empezar a responder con la progresividad de las protestas”.

La primera medida de fuerza de ATE, que se concretará este viernes, fue una decisión tomada como parte del plan de acción definido por el consejo directivo nacional junto a las delegaciones de todas las provincias. La jornada nacional de lucha tendrá distintas modalidades en cada distrito: en estos días, las asociaciones de base definirán las características de las protestas. “Frente a semejante avance sobre nuestros derechos e intentos de represión y criminalización de la protesta por parte del Gobierno, necesitamos empezar a ejercer plenamente nuestros derechos de huelga y movilización”.