El exmariscal Abdelfatah al Sisi consiguió un triunfo electoral aplastante al ganar con un 89,6 por ciento de los votos --en la elección de 2018 había obtenido el 97 por ciento--, lo que le permitirá dirigir Egipto seis años más.

Tras ser proclamado ganador, Al Sisi prometió a los ciudadanos seguir construyendo "la nueva república" egipcia ante los grandes "retos" que atraviesa el país, entre ellos las consecuencias de la grave crisis económica y la guerra de la Franja de Gaza.

"Mayor porcentaje de participación de la historia"

En una sala abarrotada, el jefe de la Autoridad Electoral Nacional (ANE) de Egipto, Hazem Badawi, anunció que Al Sisi recibió 39.702.451 votos (89,6 por ciento), lo que desató una ola de aplausos entre el público.

Badawi aseguró que estos comicios son los que han contado con "la mayor participación de la historia en Egipto", con un 66,8 por ciento, lo que significa que 44.777.668 personas acudieron a las urnas.

El responsable de la ANE señaló que "todas las categorías de la sociedad participaron" en estos comicios, en los que no hubo "infracciones". "Es el menor porcentaje de gastos en las campañas electorales y una neutralidad sin precedentes", subrayó.

En 2017 Al Sisi aseguró que solo permanecería en el poder durante dos mandatos, pero en 2019 impulsó una polémica reforma de la Constitución para seguir al frente del país hasta 2030, año a partir del cual ya no podrá concurrir en unas elecciones, en un principio.

Los rivales de Al Sisi, unos desconocidos

Estas elecciones son las primeras desde que Al Sisi llegó al poder en 2014 en las que concurrieron cuatro candidatos de distinto signo, pero los rivales del exmariscal eran prácticamente unos desconocidos para la población.

El segundo candidato más votado fue Hazem Omar, del Partido Popular Republicano (RPP) con un 4,5  por ciento de los votos. Le siguió Farid Zahran, jefe del Partido Socialdemócrata Egipcio (PSE) con 4 por ciento.

Pese a que la comisión electoral dice que no ha habido infracciones, los equipos de observadores de dos de los contendientes de Al Sisi aseguraron que partidos afines al mandatario "sobornaron" a gente con dinero y comida para ir a los colegios electorales, entre otros tipos de irregularidades ya registradas en anteriores comicios.

Los retos de Al Sisi

Estos comicios han estado marcados por el temor a un posible desplazamiento de palestinos a Egipto desde Gaza, pero también por el descontento generalizado de la población ante la severa crisis económica que atraviesa el país, marcada por una inflación oficial de casi el 40 por ciento y la pérdida de valor de más de la mitad de la libra egipcia.

De hecho, estas elecciones estaban previstas para 2024, pero fueron adelantadas en vistas de las severas e impopulares medidas que el Gobierno deberá tomar para aliviar la crisis y cumplir con los requisitos del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Respecto a la guerra de Gaza, en la que Egipto es uno de los mediadores junto a Qatar y EE.UU., Al Sisi afirmó que la población egipcia, no sólo ha votado en las elecciones por él, sino también por la causa palestina.

"Expreso mi gran reconocimiento y agradecimiento a todos los que participaron en este acontecimiento importante (...) Particularmente por esta guerra en curso en nuestras fronteras orientales, que requiere poner todos nuestros esfuerzos para impedir su continuación", aseveró. Agregó que este conflicto "representa una amenaza a la seguridad nacional de Egipto en particular, y a la causa palestina en general".