No sólo el Frente de Lucha Piquetero saldrá a la calle esta semana, a pesar del protocolo represivo lanzado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que su par de Capital Humano, Sandra Pettovello, reforzó con la amenaza de quitar el Potenciar Trabajo a quien haga un corte: también los movimientos de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, junto a otras organizaciones aliadas, anunciaron una jornada de protesta. La realizarán el viernes 22, con asambleas y ollas populares en todo el país. El mismo día habrá una jornada de lucha de ATE.
Los referentes de la UTEP se juntaron este lunes para discutir qué hacer frente al ajuste. El lugar fue una parroquia del Bajo Flores, donde a sus integrantes históricos sumaron a las agrupaciones territoriales de las dos CTA, así como a Libres del Sur, el Frente de Organizaciones en Lucha, la Fetraes y el Frente Milagro Sala.
“Hay que mostrar en las calles una postura clara sobre cuestiones como el protocolo antipiquete”, definieron. Otro de los temas de preocupación es la cuestión de los alimentos, porque con la disparada de los precios, más personas se están acercando todos los días a los comedores y merenderos.
Está en juego, por otra parte, el rol que las organizaciones sociales tendrán en el programa Potenciar Trabajo, del que hasta ahora eran -como algunas ONG de la iglesia y los municipios-, entes ejecutores, es decir organizadores de proyectos productivos (cooperativas textiles, de reciclado, etc) o sociocomunitarios (comedores, promotoras de salud y de género). Luego están los programas como el de Integración Socio Urbana o el Argentina Recicla, de los que no se sabe qué tipo de continuidad (o no) tendrán.
Las ideas acordadas por los referentes fueron no aislarse, dar respuestas coordinadas, buscar ampliar el arco de las organizaciones participantes.
Con este piso en común, el viernes harán asambleas y ollas populares en las plazas de todo el país. Posiblemente sin cortar la calle, pero haciéndose visibles.
El sábado y domingo, ya algunos movimientos como Somos Barrios de Pie habían empezado a hacer rondas de consultas entre sus referentes barriales para debatir acciones. Los impulsó la crisis de los comedores.
“El Gobierno impulsa medidas económicas que no son más que un ajuste criminal que, en términos sociales, implican una caída abrupta de los ingresos. Hoy estamos discutiendo sobre si un sector importante del país va a tener alimentos en su mesa. La sociedad no votó este proceso grosero de empobrecimiento general que lleva adelante el ministro (Luis) Caputo”, advirtió la organización que coordina Daniel Menéndez.
Por esto el viernes, Somos Barrios de Pie definió sumar a las asambleas una movida de sus comedores a las puertas del Ministerio de Capital Humano, para llevarle a la ministra Petovello el reclamo de que amplíe la asistencia alimentaria.
La presión sobre los comedores y merenderos es doble: por un lado deben aumentar la cantidad de viandas, pero al mismo tiempo tienen menos insumos. Productos frescos como la carne en menos de diez días pasaron de costar 3500 pesos el kilo a 7 mil pesos; los responsables de armar las viandas están reduciendo sus porciones o directamente suspendiéndolas. También lidian con el desabastecimiento de productos secos (fideos, arroz, yerba) porque el gobierno nacional aún no les entregó los envíos que correspondían a noviembre y diciembre.
La ministra saliente, Victoria Tolosa Paz, dejó a los comedores mal abastecidos -por los incumplimientos en la entrega de alimentos, durante todo el 2023 las organizaciones más afectadas, las de Ia Unidad Piquetera, hicieron continuas marchas de reclamo-. Su sucesora Pettovello aún no ha dado respuesta a los reclamos que las organizaciones le plantearon sobre la política alimentaria, a pesar del golpazo que está significando para las familias más pobres el combo de devaluación y no renovación del programa de precios regulados por el Estado.