“Ser peronista es decir ‘basta ya’ Macri con tanta malaria para el pueblo”, resumió Cristina Kirchner el mensaje que planteó ayer en una celebración adelantada del Día de la Lealtad, que le sirvió para realizar el mayor acto de la campaña electoral ante un estadio de Racing repleto y vibrante. “Si Perón y Evita estuvieran vivos, ¿a quién votarían?”, continuó, para responderse que “Evita votaría a Cristina, Perón a Taiana, y los dos juntos, a Unidad Ciudadana”. Cerca del final, al borde de la afonía, la ex presidenta criticó al gobierno de Cambiemos y su evidente ligazón con el poder económico concentrado. “Argentina no es de ellos, es del pueblo. Argentina no es una sociedad anónima”, sostuvo. “Me quedo sin voz, pero con el corazón de todos ustedes”, concluyó.
“¿Qué clase de día es hoy?”, arrancó su mensaje la candidata a senadora la plataforma circular en el centro del campo de juego al que se llegaba desde el escenario a través de una larga pasarela. “Peronista”, le respondieron desde el campo, tapizado de gente. Lo era. Por el cielo radiante y por el motivo del encuentro, adelantado un día por el feriado. Luego de una campaña para las primarias en la que privilegió el tono “ciudadano” en busca del voto opositor independiente, para las legislativas del domingo apuntó al elector peronista que optó en agosto por las listas de Sergio Massa o Florencio Randazzo. La estrategia continuará hasta el cierre, en recorridas por los distritos más populosos del Conurbano hasta el acto final en el bastión de La Matanza.
El estadio Presidente Perón, que Racing construyó gracias a un préstamo del primer gobierno peronista, comenzó a recibir las columnas de militantes pasado el mediodía. Esta vez no hubo sólo banderas argentinas sino también las de cada representación ya sea agrupaciones, sindicatos o referente político, entre los que se destacaron los intendentes del conurbano. Para cuando salió Cristina Kirchner, poco antes de las 16.30, lucía a pleno, pese al llamativo parate de la línea Roca de trenes por un supuesto problema técnico. La ex presidenta hizo referencia a este hecho en su mensaje, lo mismo que a la caída de señal telefónica en el estadio y alrededores que dificultó las transmisiones. Aunque ya está curtida en este tipo de actos, fue visible la emoción en el rostro de CFK ante el recibimiento de la multitud, que los organizadores calcularon en más de 100 mil personas.
La candidata a senadora se jactó de pertenecer a un espacio que “hace honor a la lealtad” ante un gobierno que “prometió el oro y el moro” y que no cumplió. “La única lealtad de Macri es a los grupos concentrados de la economía”, abundó, frente a lo que planteó que “estamos a tiempo de ponerle un límite. De decir ‘así no’”, frase que repitió varias veces. Dedicó párrafos a cada sector social argumentando por qué no debían votar al oficialismo. Le habló a los estudiantes, los jóvenes, los científicos, los padres, las mujeres, los comerciantes, los trabajadores y los jubilados.
Al dirigirse a la juventud, aprovechó para recordar el peligro a las libertades individuales que marcaban los casos del encarcelamiento Milagro Sala y la desaparición de Santiago Maldonado, ambos motivo de varias banderas que colgaban de las bandejas superiores del estadio. “Un joven desaparece, nadie se hace cargo y todavía no sabemos donde está Santiago Maldonado”, subrayó. “Si estás mal, no votes más mentiras. Si amás a la Argentina, no votes ajuste”, afirmó.
Desde el vamos, la ex presidenta se quejó del micrófono. Dijo que se escuchaba “lenteja”, con cierto retardo. Pero en el estadio se oía bien, en cambio en la transmisión televisiva fue un desastre. Promediando el mensaje le cambiaron el micrófono y todo anduvo mejor. CFK consideró que no hacía falta que prometiera que no iba a traicionar porque “nunca los traicioné”. Y recordó el caso de Margarita Stolbizer –sin mencionarla por su nombre–, actual compañera de fórmula de Sergio Massa y que en el 2000 fue la miembro informante del bloque de diputados de la Alianza por la ley de flexibilización laboral, que pasó a la posteridad como ley Banelco. “Los candidatos de Unidad Ciudadana jamás van a levantar la mano contra los intereses de los trabajadores”, aseguró.
Convocó a la militancia a convencer a dos votantes que no la hubieran elegido en las PASO para garantizar el triunfo de Unidad Ciudadana y recordó lo de la supuesta lista de personas que Macri quiere mandar en un cohete a la Luna, que ella imagina que encabeza. “No nos vamos a la Luna, nos quedamos en nuestra patria”, sostuvo.
Antes y después
Previo al mensaje de Cristina Kirchner hubo una larga previa en la que se mezclaron números musicales y videos alusivos a la fecha peronista. Con la arenga de los conductores se coreaban consignas “Cristina senadora” y el “Vamos a volver”. Luego, las gradas dispuestas sobre el escenario se llenaron con los principales candidatos de Unidad Ciudadana, los intendentes peronistas bonaerenses, sindicalistas y algunos apoyos como, por ejemplo, el grupo de Curas en la Opción por los Pobres. Los primeros puestos en la boleta de diputados fueron anunciados de a uno hasta llegar a la cabeza de lista, Fernanda Vallejos, primera oradora de la tarde.
“Nos dijeron que eran el mejor equipo en 50 años y en lo único que han sido efectivos es en recortar el ingreso a los argentinos”, dijo la candidata sobre el gobierno. Economista al fin, Vallejos criticó el endeudamiento creciente y la inflación. “Nos dijo que era lo más fácil de resolver y la duplicó”, dijo sobre el último índice del Indec.
Jorge Taiana fue protagonista de este tramo de la campaña dado que, como planteó la propia CFK desde el inicio, la elección del domingo será para definir al tercer senador bonaerense entre el ex canciller y la macrista Gladys González. “Tenemos enfrente un gobierno que no cree en la justicia social, en la independencia económica y en la soberanía política”, afirmó Taiana en un discurso enérgico. Coincidió con Cristina Kirchner en criticar al Gobierno por el acuerdo que firmó el año pasado con el Reino Unido en el que cedía terreno sobre la defensa de los derechos en Malvinas. Dejando a un lado sus habituales modos diplomáticos, Taiana promovió un par de cantitos: “Patria sí, colonia no” y “Y ya lo vé, el que no salta es un inglés”, ambos con muy buena recepción. El ex canciller puso de relieve el bloque de poder nucleado alrededor del gobierno de Macri con empresarios, medios y jueces afines. Pero que, pese a eso, Unidad Ciudadana ganará porque “tenemos la única fuerza invencible, que es la fuerza del pueblo”.
El final del acto fue a todo baile con Cristina Kirchner moviéndose al ritmo de una cumbia de Antonio Ríos y Taiana –más contenido– ensayando algún paso con Vallejos. La desconcentración fue por la calle monseñor De Andrea camino a los micros, los autos particulares o a la estación con la esperanza de que ya hubieran vuelto a funcionar los trenes. Para los críticos, el choripán se pagaba: 50 pesos con salsa a elección. También se vendía merchandising kirchnerista y camisetas argentinas. A lo largo de la pared que rodea la fábrica Ferrum los murales del “Paseo del Trabajo” recuerdan la historia de Avellaneda, íntimamente emparentada con el desarrollo industrial, los derechos laborales y el peronismo. En el último mural, en la esquina con España y cerca de la Universidad Nacional de Avellaneda, los militantes se fotografiaban junto al dedicado a Néstor Kirchner. “Insoportablemente vivo”, es la leyenda que lo acompaña.