Un volcán entró en erupción el lunes por la noche en Islandia. Según informó la oficina meteorológica local, la actividad empezó a las 22.17, tras un terremoto que se hizo notar alrededor de las 21 en la península de Reykjanes, ubicada al suroeste del país nordico. En el último reporte del servicio meteorológico se detalló que "la intensidad del la erupción volcánica está disminuyendo".
De todas maneras, los meteorólogos islandeses alcararon que una disminución de la actividad "no es una indicación de cuánto durará la erupción, sino más bien que la erupción está alcanzando un estado de equilibrio".
Las autoridades le pidieron a la población que no se acerque al lugar y la policía de Islandia elevó el el nivel de advertencia de alerta a emergencia. "Esto no es una erupción turística", advirtió el director del Departamento de Protección Civil, Vidir Reynisson.
Todas las rutas a la ciudad de Grindavik están cerradas. Las autoridades prohibieron el tránsito por la la autopista 41, la via que conecta el área metropolitana de Reykjavik con el aeropuerto internacional de Keflavik. Según precisaron desde el servicio meteorológico, la fisura eruptiva tiene unos 4 kilómetros de largo.
Los meteorólogos islandeses monitoreaban desde el pasado 24 de octubre la actividad sísmica en la península de Reykjanes porque consideraban que los movimientos telúricos podrían ser predictores de una inminente erupción volcánica.
Como medida de precaución, casi 4.000 residentes de la ciudad de Grindavik, un puerto pesquero a 40 kilómetros de la capital, habían sido evacuados el 10 de noviembre. "Esperemos a ver qué nos deparan las fuerzas de la naturaleza", resumió el presidente Gudni Thorlacius Jóhannesson en la red social X.
Islandia está entre las placas tectónicas euroasiática y norteamericana y es una de las regiones volcánicas terrestres más activas, con 33 volcanes o sistemas volcánicos catalogados como activos.