Los socorristas continuaban hoy la búsqueda de sobrevivientes entre los escombros de edificios que colapsaron tras un potente terremoto en plena noche, mientras que la cifra de víctimas fatales ya escaló a 131 personas en el noroeste de China, informaron las autoridades locales.
El terremoto se produjo a unos 1.300 kilómetros al suroeste de Beijing, en la provincia de Gansu, donde las autoridades locales reportaron al menos 113 muertos y alrededor de 530 heridos. En tanto, en la vecina provincia de Qinghai, la televisión estatal CCTV dio parte de otros 18 fallecidos (suman 131 muertos en total), 20 desaparecidos y 198 heridos (728 en total) en la ciudad de Haidong.
El sismo --que ya acumula el mayor número de víctimas desde 2014, cuando más de 600 personas murieron en un terremoto en la provincia sudoccidental de Yunnan-- causó daños en más de 155.000 edificios, según el canal público de televisión CCTV.
Además, obligó a los vecinos a salir a la calle, con muy bajas temperaturas, consignó la agencia de noticias AFP. "Tengo 70 años y nunca viví un terremoto tan fuerte en mi vida", dijo Ma Wenchang, residente en la zona, y agregó: "No puedo vivir más (en esta casa), porque es demasiado peligroso. Mis parientes han sido reubicados en otro sitio". Otra mujer de unos 30 años con un bebé en brazos, dijo en un video difundido por el estatal Diario del Pueblo: "Estaba muerta de susto. Apenas salí corriendo de la casa, cedió la tierra de la montaña y cayó en el techo".
El temblor de magnitud 5,9, según el Instituto Geofísico Estadounidense (USGS), ocurrió a las 23.59 horario local (12.59 de ayer en Argentina) a una profundidad de diez kilómetros. La agencia estatal china Xinhua informó que el sismo fue de 6,2 grados en la escala de Ritcher y se sintió en la histórica ciudad de Xi'an, en la provincia norteña de Shaanxi a unos 570 kilómetros de distancia. El epicentro del temblor se situó a 100 kilómetros al suroeste de la capital provincial, Lanzhou, y fue seguido por varias réplicas, precisaron.
Desde primera hora en China, los equipos de rescate comenzaron a trabajar en la búsqueda de sobrevivientes y el presidente Xi Jinping urgió a hacer "todos los esfuerzos" en las tareas de socorro. Más de 1.400 bomberos y rescatistas fueron enviados a la zona de desastre y otros 1.600 permanecían en espera, indicó el canal CCTV.
Mientras tanto, las temperaturas cayeron bajo cero en el norte de China, e imágenes de la CCTV desde una de las zonas más afectadas mostraron a los vecinos calentándose en una fogata mientras los trabajadores de emergencia levantaban carpas. Además se reportaron cortes en los servicios de electricidad y agua en algunas aldeas, y videos subidos en redes sociales mostraron techos caídos y escombros en las calles, indicó la AFP.
Las autoridades provinciales se desplazaron a las zonas más golpeadas, agregó Xinhua.
En tanto, el mandatario ruso Vladimir Putin presentó sus "profundas" condolencias a Xi Jinping, y dijo en nombre de Rusia que compartía "el dolor de quienes perdieron a sus seres queridos en esta catástrofe".