Con 26 minutos en la cancha de Julián Alvarez, Manchester City derrotó con mucha sencillez a Urawa Red Diamonds de Japón por 3 a 0 y jugará el próximo viernes ante Fluminense de Río de Janeiro la final de la Campeonato Mundial de Clubes que se está disputando en la ciudad de Jeddah en Arabia Saudita. El equipo ciudadano que dirige Pep Guardiola resolvió el partido en menos de una hora con los goles del noruego Marius Holbraten en contra a los 45 minutos del primer tiempo, el croata Mateo Kovacic a los siete de la segunda y el portugués Bernardo Silva a los catorce del mismo período.
En todo momento, el City remarcó las diferencias existentes entre el campeón de Europa y el de Asia. De hecho, los ingleses remataron 25 veces a la valla japonesa contra solo uno de su rival y tuvieron un 75 por ciento de posesión. Urawa hizo lo que pudo que fue muy poco, llegó a defenderse con sus diez jugadores dentro del área y ni siquiera pudo aprovechar que su rival había jugado el sábado por la Premier League. La última media hora del trámite estuvo de más, el City pudo haber estirado la diferencia sin esfuerzo y ahora irá ante el campeón de América por el único título que le falta lograr en el histórico ciclo de Guardiola
Como se sabe, esta será la última edición del Mundial de Clubes con el actual formato. A partir de 2025, jugarán en los Estados Unidos treinta y dos equipos que disputarán una fase de grupos dividida en ocho zonas de cuatro clubes cada uno. Los dos primeros de cada uno de esos grupos pasarán a los octavos de final y a partir de allí comenzarán los cruces a partido único hasta llegar a la final sin que haya partido de desempate por el tercer puesto.
Ningún país podrá tener más de tres representantes y por Sudamérica ya están clasificados los últimos tres campeones de la Copa Libertadores (Palmeiras, Flamengo y Fluminense) quedando una plaza para el ganador de la edición de 2024 y otras dos por ranking de FIFA que podrían ser ocupadas por equipos argentinos.