Después de las tormentas llegó la sudestada. Tal como había alertado el Servicio de Hidrografía Naval (SHN), el Río de la Plata registró una fuerte crecida entre la noche del lunes y la madrugada del martes para afectar particularmente a las zonas costeras del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Con alturas de más de 3,5 metros, el gobierno porteño confirmó que se trató de la crecida más alta en trece años, mientras que el número de evacuados por inundaciones superó las 300 personas en diversas localidades del conurbano bonaerense y más de 180 mil usuarios estuvieron sin luz. Aunque las aguas descendieron durante la jornada, el SHN mantuvo un "aviso por crecida" de unos 80 centímetros por encima de lo normal.
"La crecida del Río de la Plata fue la más fuerte desde 2010, cuando en septiembre llegó a los 3,58 metros de altura". Así lo informó, por la mañana del martes, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA). En efecto, según indicaron las autoridades porteñas, la crecida llegó a marcar, cerca de la medianoche, una altura de 3,62 metros, incluso por encima de los 3,5 metros que el SHN había pronosticado para el punto de medición de la Dársena F del Puerto de Buenos Aires, a la altura del inicio de la costanera norte. Las aguas llegaron, así, a superar por casi dos metros de altura los valores normales de la tabla de mareas.
Por esas horas, las olas comenzaron a vencer las barreras costeras, impulsadas por la sudestada que, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), registró vientos de más de 50 kilómetros por hora. En la Ciudad, la zona de Palermo fue la más afectada. En el Hipódromo, por ejemplo, un grupo de personas quedó encerrada por un buen rato debido a la inundación de las calles aledañas, de por sí afectadas por los impactos del temporal del fin de semana. El GCBA informó oficialmente que durante la noche y la madrugada hubo "anegamientos sobre la Avenida Libertador, Dorrego y túneles".
En el Gran Buenos Aires, por su parte, el agua llegó a ingresar a los barrios y a las casas de las localidades costeras. Según el parte oficial de la Dirección Provincial de Defensa Civil, hubo más de 300 evacuados en distintos puntos del conurbano bonaerense. Allí indicaron que la localidad que sufrió la mayor crecida fue Quilmes, con una altura de 3,5 metros. En los barrios ribereños de la ciudad llegó a haber 125 evacuados que se distribuyeron en cuatro centros dispuestos por el municipio. En Ensenada, en tanto, fueron 80 las personas que tuvieron que ser evacuadas, todas alojadas en el polideportivo municipal ubicado en Punta Lara, una de las zonas más afectadas. En esa localidad las aguas llegaron a 3,4 metros.
En el otro extremo del conurbano bonaerense, en su zona norte, Tigre sufrió una crecida de 3,3 metros de altura y debieron ser evacuadas 27 personas, que fueron alojadas en el Polideportivo Mariano Moreno de la zona de El Talar. En Baradero se evacuaron 50 familias, mientras que la Sociedad de Fomento Villa Florida y el Club Belgrano, de Zárate, recibieron a otras 38 personas evacuadas. Defensa Civil indicó que los municipios de Ramallo, Campana, San Isidro, Vicente López, Avellaneda y Berazategui, que también sufrieron la crecida, no registraron evacuados.
Aunque ya por la madrugada del martes las aguas comenzaron a descender en una tendencia que se mantuvo a la baja durante todo el día, el SHN publicó un nuevo "aviso por crecida" en horas de la tarde para la Ciudad y las zonas costeras norte y sur del conurbano. El Servicio dependiente del Ministerio de Defensa informó que, durante la noche del martes y la madrugada del miércoles, las aguas del Río de la Plata estarán "ochenta centímetros sobre los valores indicados en las tablas de marea".
El pronóstico indicaba que las aguas llegarían a los 2,10 metros a las 23 horas en el Puerto de la Plata, a los 2,20 metros a la una de la madrugada en el Puerto de Buenos Aires, y a los 2,30 metros a en San Fernando a las dos de la madrugada. Así, las crecidas estarían al menos un metro por debajo de las que produjeron las inundaciones del martes, y se estima que no deberían llegar a traspasar las barreras costeras. El SMN, por su parte, pronosticaba un final de martes sin lluvias, que podrían retornar en forma de chaparrones hacia la noche del miércoles.
Mientras tanto, los y las usuarias de Edesur y Edenor continuaron sufriendo los cortes de energía eléctrica en forma masiva. Al cierre de esta edición, entre las dos empresas juntaban 162.921 usuarios sin luz, cifra que durante la tarde llegó a superar los 180 mil. La mayor parte de los afectados se concentraba en Edenor, con 134.303 usuarios sin energía eléctrica. La zona norte fue la más perjudicadas, especialmente en las localidades de Tigre, San Fernando, Don Torcuato, Bancalari, Escobar y Del Viso.
Por el lado de Edesur, eran 28.618 los usuarios sin luz, especialmente en zonas de Lomas de Zamora, Cañuelas, San Vicente, Monte Grande y Berazategui. En la Ciudad, en tanto, sólo había usuarios de Edesur sin luz, en barrios como Villa Devoto o Nueva Pompeya. El número de usuarios afectados todavía no bajó de los cien mil desde el temporal del fin de semana.
En paralelo a la sudestada y la crecida del río, en la Ciudad todavía se sienten los impactos de los vientos y las tormentas con un gran número de calles cortadas por caídas de postes, cableados o árboles. Según la información del GCBA, hasta este martes eran 16 las calles con interrupción total de la circulación, mientras que otras 21 se mantenían con cortes de tránsito parciales. Durante este martes trabajaron en ellas alrededor de 2500 operarios. El Centro Único de Coordinación y Control, en tanto, había recibido 6.865 llamados relacionados con el temporal, concentradas mayoritariamente en los barrios de la Comuna N°11 y alrededores.