José Glusman (65) es director de cine y vive en el barrio porteño de Chacarita. A las 8 de la mañana del domingo pasado fue a buscar un trapo con la idea de sacar alguna hoja o ramita que seguramente habría caído en su auto a causa del temporal de la madrugada anterior. Por desgracia, se encontró con un tronco gigante encima del parabrisas de su Peugeot 3008 que había sacado del taller hacía tres días.

El auto del cineasta cuenta con seguro contra terceros y cristales, "así que lo único que van a reconocer es el parabrisas, porque no es destrucción total. Se rompió todo del parabrisa para adelante: amortiguadores, neumáticos, vidrio, capó, guardabarros", cuenta en diálogo con Página 12. 

Por el desastre, Glusman se comunicó con la Comuna, que le notificó estar atendiendo más de 400 reclamos y que no se hará cargo del arreglo del auto. "Me va a tocar arrgelarlo a mí y reclamar a la Ciudad. Primero porque sabían que el árbol estaba mal y no lo sacaron y porque el parquizado público es su responsabilidad", comenta.  

El árbol que todavía corta la calle Charlone entre Concepción Arenal y Dorrego, se encontraba en mal estado en su interior, por lo que anteriormente los vecinos de la cuadra habían pedido su remoción. 

"Yo entiendo que fue un gran imprevisto pocas veces visto pero, como sea, vivimos en una ciudad que cobra un montón de ABL y lo actualiza mes a mes por índice de inflación", argumenta Glusman, quien además realizó la denuncia a la desbordada línea 103 del Gobierno de la Ciudad para emergencias de este tipo.